¿Qué es un conducto arterioso persistente?
Un conducto arterioso persistente (CAP) es un vaso sanguíneo adicional presente
en los bebés antes de nacer y justo después de nacer.
En la mayoría de los bebés que nacen con un corazón
que, por lo demás, sería normal, el CAP se encogerá y se cerrará
por si solo durante los primeros días de vida. Si el CAP permanece abierto
durante más tiempo, puede causar un flujo excesivo de sangre hacia los pulmones.
Es mucho más probable que haya problemas si el CAP es de gran tamaño.
Algunos CAP que no se cierran pronto se acabarán cerrando por si solos cuando
el niño tenga aproximadamente un año.

Es mucho más probable que un conducto arterioso persistente permanezca abierto
en bebés prematuros, sobre todo si padecen una enfermedad pulmonar. Cuando
ocurre esto, es posible que los médicos tengan que cerrar el CAP.
¿Qué ocurre en un conducto arterioso persistente?
Un conducto arterioso es un vaso sanguíneo normal que conecta dos arterias
principales, la aorta y la pulmonar, y transporta sangre hacia el exterior del corazón.

El feto no utiliza los pulmones cuando está en el vientre materno porque
obtiene el oxígeno directamente a partir de la placenta materna. El conducto
arterioso lleva sangre procedente de los pulmones directamente al resto del cuerpo.
Cuando el recién nacido comienza a respirar y a usar los pulmones, el conducto
arterioso deja de ser necesario y se suele cerrar por sí solo durante los dos
días posteriores al parto.
Si el conducto arterioso no se cierra, aparece un conducto arterioso persistente
(o CAP). El CAP hace que sangre rica en oxígeno procedente de la aorta se mezcle
con sangre pobre en oxígeno en la arteria pulmonar. Consecuentemente, fluye
demasiada sangre hacia los pulmones, lo que fuerza al corazón y aumenta la
presión sanguínea en las arterias pulmonares.
En aquellos bebés que nazcan con otros problemas cardíacos que reducen
el flujo sanguíneo entre el corazón y los pulmones o bien el flujo de
sangre oxigenada hacia el resto del cuerpo, el CAP, en el fondo, les puede ayudar,
y sus médicos les pueden recetar medicamentos para mantener abierto ese conducto.
¿Cuál es la causa del conducto arterioso persistente?
No se conocen las causas del CAP, pero la genética puede jugar un papel.
El CAP es más frecuente en los bebés prematuros y afecta el doble de
veces a las niñas que a los niños. También es frecuente en bebés
con síndrome de distrés respiratorio neonatal, bebés con trastornos
genéticos (como el síndrome
de Down), y bebés cuyas madres tuvieron rubéola durante el embarazo.
¿Cuáles son los signos y los síntomas del conducto arterioso
persistente?
Los bebés con CAP de gran tamaño pueden presentan los siguientes
síntomas:
- pulso saltón (marcado, fuerte y enérgico)
- respiración rápida
- no alimentarse bien
- falta de aliento
- sudores al alimentarse
- cansarse con gran facilidad
- escaso crecimiento
¿Cómo se diagnostica un conducto arterioso persistente?
Si se sospecha que un niño tiene un CAP, el médico usará un
estetoscopio para detectar un posible soplo
cardíaco, que se suele poder oí en los bebés con CAP. Las
pruebas de seguimiento pueden incluir:
- una radiografía del tórax (o pecho).
- un electrocardiograma (ECG) , una
prueba que registra la actividad eléctrica del corazón y que permite
saber si el corazón es más grande de lo normal.
- un ecocardiograma, una prueba que utiliza ondas sonoras para diagnosticar problemas
cardíacos. Las ondas rebotan en distintas partes del corazón, creando
una imagen del mismo. En bebés con CAP, un ecocardiograma muestra lo grande
que es la abertura y lo bien que la está tolerando el corazón.
- análisis de sangre
¿Cómo se trata?
Las tres opciones para tratar un CAP son: medicación, procedimientos
de cateterismo y cirugía. El médico cerrará el CAP si el
tamaño de la abertura es lo bastante grande como para que los pulmones se puedan
llegar a sobrecargar de tanta sangre, lo que puede dar lugar a un aumento de tamaño
del corazón.
El médico también puede cerrar un CAP para reducir el riesgo de contraer
una infección cardíaca conocida como endocarditis,
que afecta el tejido que recubre el corazón y los vasos sanguíneos.
La endocarditis es grave y requiere tratamiento antibiótico por vía
intravenosa (VI).
Fecha de revisión: agosto de 2017