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Cuídate bien los dientes

Revisor médico: Larissa Hirsch, MD

Cuidarte la dentadura ayuda a prevenir las caries y la enfermedad de las encías. 

Cepillarse bien los dientes y pasarse bien el hilo dental puede impedir que se te forme placa dental, una capa muy fina de bacterias que se te pega a los dientes. Después de comer, las bacterias descomponen el azúcar de los alimentos en ácidos que deshacen el esmalte dental, causando la aparición de unas cavidades o huecos en los dientes, llamados caries. La placa también causa una afección llamada gingivitis, o enfermedad de las encías, que puede hacer que estas se te pongan rojas e hinchadas y que te duelan. 

¿Cómo consigo eliminar la placa?

Para prevenir las caries, necesitas eliminar la placa de tus dientes. Para eliminar la placa, cepíllate los dientes dos veces al día y pásate hilo dental por lo menos una vez al día. El cepillado también estimula las encías, lo que ayuda a mantenerlas sanas y a prevenir la enfermedad de las encías. Cepillarte los dientes y pasarte hilo dental son las cosas más importantes que puedes hacer para mantener sanos los dientes y las encías. 

Usa una pasta de dientes que contenga flúor para prevenir las caries. 

El sarro es placa dental endurecida, y es más nociva y más difícil de eliminar. Usar pasta de dientes y enjuagues anti-sarro, e invertir más tiempo cepillándote los dientes en la parte más cercana a las glándulas salivares (el interior de los incisivos inferiores y el exterior de los dientes superiores posteriores) puede enlentecer la formación de sarro. 

Sin tienes los dientes sensibles al calor, el frío o la presión, tal vez te convenga probar una pasta de dientes especial para dientes sensibles. Pero habla con tu dentista sobre esa sensibilidad para asegurarte de que no se debe a la presencia de caries o problemas relacionados con los nervios. 

¿Cuál es la mejor manera de cepillarme los dientes?

Los dentistas afirman que nos tenemos que cepillar los dientes durante un mínimo de 2 minutos dos veces al día. Aquí encontrarás algunos consejos sobre cómo cepillártelos bien: 

  • Sostiene el cepillo de dientes a unos 45 grados con respecto a la línea de las encías. Cepíllatelos con movimientos suaves y cortos (de aproximadamente la amplitud de un diente). Cepillarse los dientes con demasiada fuerza puede causar el retroceso de las encías, sensibilidad en los dientes y, con el tiempo, aflojamiento y pérdida de dientes. 
  • Cepíllate tanto las superficies externas como las internas de los dientes, así como las superficies de las muelas que usas para masticar. Asegúrate de restregar los surcos y los hoyos. 
  • También te puedes cepillar la lengua suavemente. 
  • Usa un cronómetro o pon tu canción favorita mientras te cepillas los dientes para habituarte a alargar el cepillado a 2 o 3 minutos. Algunos cepillos eléctricos disponen de avisadores que te indican cuándo han pasado 2 minutos. 

¿Realmente necesito usar hilo dental?

Sí. Cepillarse los dientes es importante, pero no sirve para eliminar la placa ni los trozos de comida que hay entre los dientes y cerca de línea de las encías. Tendrás que pasarte el hilo dental por esos espacios por lo menos una vez al día. 

Tendrás que tener cuidado para no lesionarte las encías. Sigue estas instrucciones:

  • Introduce el hilo con cuidado entre dos dientes, y usa movimientos que van hacia delante y hacia atrás. Lleva el hilo con suavidad hacia la línea de las encías, pero no lo fuerces para que te entre por debajo de las encías. Dobla el hilo alrededor de la base de un diente en la forma de la letra "C" y hazlo resbalar hacia arriba y hacia abajo por cada diente. 
  • Repite este proceso en todos tus dientes. 

¿Cómo me puedo blanquear los dientes?

Algunas pastas de dientes afirman que blanquean los dientes. No hay nada malo en usar pastas blanqueadoras, puesto que contienen flúor y otros ingredientes que luchan contra la placa y el sarro. Si la pasta cuenta con el sello de aceptación de la Asociación Dental Americana (ADA por sus siglas en inglés), significa que se ha comprobado que funciona bien y que es de uso seguro. 

La mayoría de los adolescentes no necesitan blanquearse los dientes porque estos no suelen empezar a amarillear hasta que la persona ya es adulta. 

Pero, si crees que tus dientes no son lo bastante blancos, habla con tu dentista antes de probar cualquier producto de higiene dental que se venda como blanqueador. Algunos de ellos pueden irritar las encías y hacer que los dientes se vuelvan más sensibles. Es posible que el dentista te ofrezca un tratamiento profesional, que estará adaptado a tus necesidades y que funcionará mejor que cualquier producto de venta libre. 

¿Lo que como afecta a mi dentadura? 

Comer azúcar, algo que es probable que ya sepas, es la principal causa de las caries dentales. Pero no solo importa cuánta cantidad de azúcar ingieres; cuándo y cómo la ingieras pueden ser igual de importantes.

Si vas tomando alimentos azucarados o refrescos a lo largo del día, estarás alimentando a las bacterias que contiene tu boca. Y unas bacterias bien alimentadas favorecen la aparición de caries dentales. Los caramelos duros, las pastillas para la tos y los caramelos de menta que ayudan a espirar y que contienen azúcar son especialmente nocivos porque se disuelven despacio en la boca. Es mejor no ingerir alimentos azucarados entre comidas. 

Los alimentos dulces o azucarados son menos perjudiciales para los dientes cuando se ingieren dentro de las comidas que cuando se ingieren solos. Esto se debe a que nuestra boca fabrica mucha más saliva durante las comidas, y la saliva ayuda a eliminar el azúcar y las bacterias. Ingerir alimentos azucarados antes de acostarse es lo más nocivo que hay para los dientes (sobre todo si no te cepillas los dientes justo después) porque no fabricamos tanta saliva cuando estamos dormidos. 

A la mayoría de la gente le cuesta dejar los caramelos por completo. O sea que trata de seguir estos consejos más realistas:

  • Ingiere hidratos de carbono (azúcares, féculas y almidones) con las comidas. 
  • Si no te puedes cepillar los dientes después de comer, enjuágate la boca con agua o con un enjuague bucal o, si no, masca un chicle que no contenga azúcar. 
  • No comas alimentos azucarados entre comidas. 
  • Si tomas tentempiés, opta por alimentos que no sean dulces ni azucarados, como el queso, las palomitas de maíz, la verdura cruda o el yogur.

¿Cuándo debo ir al dentista?

La principal razón para ir al dentista una vez cada 6 meses es la prevención. La meta está en prevenir las caries dentales, la enfermedad de las encías y otros trastornos que ponen en riesgo la salud de tus dientes y la de tu boca. 

Lo más probable es que tu visita al dentista conste de tres partes principales: 

  1. una serie de preguntas que te hará el dentista o el higienista dental sobre tus dientes y cómo te los cuidas, que permitirá elaborar tu historial dental 
  2. una exploración dental
  3. una limpieza profesional

El dentista te explorará los dientes, las encías y otros tejidos que contenga tu boca. También es posible que te revise las articulaciones de la mandíbula. El dentista usará un espejo y una sonda (un instrumento de metal en forma de púa) para revisar las coronas (parte visible) de cada diente a fin de detectar signos de que contienen placa, sarro, caries o de aflojamiento dental. El dentista también evaluará tu mordida y la manera en que tus dientes superiores e inferiores encajan entre sí (llamada oclusión).

También revisará el estado general de tus encías, que deberían estar firmes y de color rosa, en vez de blandas, hinchadas o inflamadas. El dentista (o su ayudante) usará una sonda para evaluar la profundidad del surco gingival, la leve depresión donde cada diente se une a su encía. Las depresiones profundas, llamadas "bolsas peridontales", son signos de la enfermedad de las encías. 

Es posible que el dentista te haga radiografías para evaluar las caries dentales, los abscesos (acumulaciones de pus rodeadas de tejido inflamado) o para saber si te saldrá o no la muela del juicio. 

La limpieza dental para eliminar la placa y el sarro la suelen hacer los higienistas dentales, formados especialmente para llevar a cabo esta tarea. 

Después de limpiártelos, el higienista dental te pulirá los dientes. La limpieza profesional limpia y suaviza las superficies dentales, eliminando manchas y haciendo más difícil que la placa se vuelva a pegar a los dientes. Para acabar, el higienista dental es posible que te trate los dientes con un compuesto que contenga flúor o un sellador dental para ayudar a prevenir las caries. 

El dentista te informará si te detecta alguna caries a tratar. Es posible que el dentista también te recomiende que te vea un ortodoncista, si necesitas llevar aparatos de ortodoncia o "brackets" o tienes otros problemas relacionados con la ortodoncia. 

Aparte de las visitas preventivas, también tendrás que ir al dentista si notas cualquier dolor u otro tipo de problemas en los dientes, las encías o la mandíbula. 

Revisor médico: Larissa Hirsch, MD
Fecha de revisión: enero de 2021