¿En qué se diferencia una alergia alimentaria de una intolerancia
alimentaria?
- Elaine
Las alergias alimentarias y las intolerancias alimentarias pueden cursar con síntomas
similares, pero se trata de dos afecciones que difieren considerablemente entre sí.
Las intolerancias alimentarias, como la intolerancia a la lactosa y la enfermedad
celíaca, pueden hacer que una persona se encuentre mal. Pero las alergias alimentarias,
no solo pueden hacer que alguien se encuentre mal sino que pueden ocasionar reacciones
de riesgo fatal.
Padecer una intolerancia alimentaria involucra:
- el organismo de la persona no puede digerir correctamente determinado alimento
- determinado alimento irrita el sistema digestivo de la persona
Entre los síntomas de la intolerancia alimentaria, se incluyen los siguientes:
náuseas, gases, retortijones abdominales, diarrea, irritabilidad, nerviosismo
y/o dolor de cabeza.
Una alergia alimentaria ocurre cuando el sistema inmunitario del organismo, que
normalmente lucha contra las infecciones, interpreta que determinado alimento es un
invasor. Esto provoca una respuesta desproporcionada por parte del sistema inmunitario:
la reacción alérgica, en la cual el organismo libera una serie de sustancias
químicas, como la histamina. Esta reacción puede ocasionar síntomas
como: problemas para respirar, opresión de garganta, tos, ronquera, vómitos,
dolor de estómago, urticaria, inflamación o disminución de la
tensión arterial.
A pesar de que las reacciones alérgicas que ha presentado una persona en
ocasiones anteriores hayan sido de carácter leve, siempre existe la posibilidad
de que su próxima reacción alérgica sea de riesgo vital. El hecho
de ingerir una cantidad microscópica de determinado alimento, o a veces incluso
el mero hecho de tocarlo o de inhalarlo, puede desencadenar reacciones alérgicas
graves. Por este motivo, una persona afectada por una alergia alimentaria debe evitar
por completo el alimento problemático y llevar siempre encima un inyectable
de adrenalina (o epinefrina).
Contrariamente, muchas personas que padecen intolerancia alimentaria pueden ingerir
cantidades reducidas de los alimentos problemáticos sin problemas.
Fecha de revisión: abril de 2015