La depresión
es un problema de salud. La gente con depresión se siente triste, desanimada
o inútil durante semanas, meses y hasta años. A las personas deprimidas
les parece que las cosas nunca mejorarán. Pero, cuando se trata la depresión,
las cosas pueden empezar a mejorar y todo vuelve a resultar más manejable.
Pero la depresión grave puede nublar el pensamiento de la persona afectada.
Esto puede hacer que resulte más difícil pedir ayuda. Una depresión
grave puede hacer que algunas personas piensen que no merece la pena vivir. A veces,
la desesperación es tan profunda que una persona puede pensar en suicidarse.
Las personas que están muy deprimidas y que están pensando
en hacerse daño a sí mismas necesitan recibir ayuda lo antes posible.
Cuando la depresión es así de grave, se trata de una verdadera urgencia
médica.
Qué hacer
Si éste es tu caso, cuéntale a alguien cómo te sientes. Pide
ayuda a un adulto. Visita un sitio web de asistencia contra el suicido, como la Red Nacional de Prevención del Suicidio (National Suicide
Prevention Lifeline), o llama a la línea gratuita de ayuda contra el suicidio
1-888-628-9454 (en español). Busca la ayuda que mereces y que necesitas.
Las líneas de ayuda contra el suicidio y los centros de asistencia al suicida
están ahí para ayudarte a descubrir cómo sobrellevar situaciones
y emociones difíciles. Cuentan con profesionales formados y con experiencia
que te pueden ayudar sin ni siquiera conocer tu nombre ni ver tu rostro. La mayoría
de las líneas telefónicas nacionales atienden las 24 horas del día
y los 7 días de la semana. Todas las llamadas son confidenciales: ninguno de
tus conocidos podrá saber nunca que has llamado.
Si tienes ideas suicidas, también puedes llamar al 911 o dirigirte a un
servicio de urgencias médicas. Las crisis que afectan a la salud mental son
igual de urgentes que las crisis que afectan a la salud física.
Ayudar a un amigo
Una depresión grave puede impedir que una persona sea capaz de ver un futuro
mejor. Una persona deprimida puede no ser consciente de lo que le está ocurriendo.
Sus amigos o su familia
suelen ser quienes se dan cuenta de la gravedad de la situación.
Es importante apoyar y cuidar de un amigo que está muy deprimido. Pero lo
más probable es que no consigas que sus sentimientos
suicidas desaparezcan. La depresión puede ser tan fuerte que impide que
tu amigo entienda tus razonamientos.
El camino hacia la recuperación
La depresión puede mejorar con la atención y los cuidados adecuados.
Un psicólogo, un psiquiatra u otro terapeuta puede evaluar y diagnosticar una
depresión y elaborar un plan
de tratamiento.
Si estás deprimido, pero no se trata de una emergencia, deberías
hablar con tu médico, orientador escolar, enfermero u otro adulto de confianza.
Si la primera persona con quien hablas no es de gran ayuda, trata de conversar con
otro adulto hasta que encuentres a alguien que te entienda. En las depresiones graves,
es fundamental recibir ayuda.
Si un buen amigo tuyo que está gravemente deprimido te ha hecho prometerle
que no se lo contarás a nadie, la mejor forma de ayudarlo consiste en no cumplir
tu promesa. La depresión grave es una situación en la que contar lo
que sucede puede salvar una vida. Lo más importante que puede hacer una persona
deprimida es pedir ayuda.
Si tú o un amigo tuyo se sienten inseguros o fuera de control, pidan ayuda
ya. Deben contárselo a un adulto de confianza, llamar al 911 o ir a un servicio
de urgencias médicas.
Fecha de revisión: agosto de 2016