Si un paleador me intimida, ¿debo
enfrentarlo y pelear?
- Cole*
Enfrentar a un paleador no significa tener una lucha física con él.
La mayoría de las veces, no es necesario pelear. Casi siempre hay maneras más
efectivas de enfrentar a los peleadores; maneras que son mejores para ti.
En algunos casos, sin embargo, las personas sienten que necesitan (o desean) pelear
con alguien que lo intimida. Tal vez se sientan físicamente amenazadas en ese
momento en particular y necesiten protegerse. Quizás crean que enfrentarlo
y pelear le enseñará al paleador intimidante una lección o que
se trate de la mejor manera de escapar. Algunas personas probablemente se sientan
presionadas por otros para pelear pero realmente no deseen hacerlo. Ésta nunca
es una buena razón para pelear.
No existe una respuesta sencilla a la pregunta de en qué momento
alguien debe responder paleando físicamente. Algunos peleadores realmente
no desean luchar. Simplemente les gusta intimidar a otros. Otros peleadores se echan
atrás sin llegar a una lucha si la persona a quien están atacando los
enfrenta. Pero a algunos peleadores les gusta participar en una pelea. Tal vez les
agrade provocar dolor a otros; o sentir dolor.
Pelear puede volverse peligroso. Una pelea puede terminar en lesiones
graves. El paleador podría tener un arma. La pelea puede hacer que el paleador
sienta que debe regresar más tarde con un arma o con amigos que lo ayuden;
y todo puede salirse de control.
¿Qué pueden hacer quienes están siendo intimidados
para sentir un mayor control y la capacidad de defenderse? Si te están
intimidando, habla con un adulto responsable, como un padre, maestro o consejero.
Ellos pueden involucrarse para ayudar.
En algunos casos, también podría ser necesario obtener ayuda
de la policía. Después de todo, si un paleador ataca a alguien
físicamente, se trata de una agresión y eso es un delito. Si un paleador
utiliza un arma o amenaza con utilizar una, puede recibir multas o castigos graves
por la intimidación, lo cual incluye la expulsión de la escuela, un
arresto o, incluso, la prisión.
A las personas que desean desarrollar sus aptitudes y mejorar su confianza, las
clases de defensa personal pueden resultarles útiles. Incluso para las personas
que nunca necesiten hacer uso de sus conocimientos de defensa personal, el aprendizaje
puede ser muy útil.
En algunos pocos casos, pelear puede ser la única salida. Pero pelear físicamente
sólo es una buena idea cuando no hay otra opción para evitar una lesión.
En prácticamente la totalidad del resto de los casos, existen opciones mejores,
más efectivas y más seguras.
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