La depresión puede pasar desapercibida
La gente deprimida puede no darse cuenta de que está deprimida.
Puesto que la autocrítica forma parte de la depresión, algunas personas
pueden creer erróneamente de sí mismas que son unas fracasadas, unas
malas estudiantes, que tiran la toalla enseguida, unas vagas, unas perdedoras, unas
malas personas.
Puesto que la depresión puede afectar a cómo se comporta
una persona, se puede confundir con una mala actitud. Otra gente puede creer
que la persona no lo está intentando, que no se está esforzando. Por
ejemplo, un estado de ánimo negativo o irritable puede hacer que una persona
discuta mucho, esté muy poco de acuerdo con los demás y se enfade. Esto
puede hacer que resulte difícil relacionarse con esa persona y conllevar que
los demás la eviten. La falta de motivación, la falta de energía,
las dificultades para concentrase e ideas como "¡Qué más da!"
pueden hacer que una persona deprimida se salte clases en la escuela.
Algunas personas deprimidas también tienen otros problemas.
Esos problemas pueden intensificar sus sentimientos de que no merecen la pena o su
dolor interior. Por ejemplo, las personas que se
hacen cortes en el cuerpo o que padecen trastornos
de la conducta alimentaria o que tienen cambios extremos en su estado de ánimo
pueden padecer una depresión no diagnosticada.
Cuando se diagnostica y se trata una depresión, suele facilitar el tratamiento
de los demás problemas que padece la persona.
¿Qué ayuda a mejorar una depresión?
Una depresión puede mejorar con la atención y el cuidado adecuados,
a veces con más facilidad de la que cree la persona afectada. Pero,
si no se trata, puede seguir igual de mal o empeorar. Por eso, la gente deprimida
no debe limitarse a esperar deseando que la depresión se cure por sí
misma.
Si crees que puedes estar deprimido, habla con uno de tus padres u otro adulto
para recibir la ayuda adecuada. La ayuda adecuada puede suponer hacer todas estas
cosas:
Hazte una revisión médica.
Tu médico puede analizar si padeces alguna afección médica
que podría causar síntomas depresivos. Por ejemplo, el hipotiroidismo
puede causar estados de ánimo deprimido, bajo nivel de energía y cansancio.
La mononucleosis puede hacer que una persona se sienta cansada
y deprimida.
Habla con un psicólogo o terapeuta
Las sesiones que se hacen con un psicólogo
o terapeuta se llaman sesiones de psicoterapia. La psicoterapia puede ayudar a
la gente a superar una depresión. Funciona ayudando a la gente a:
- entender sus emociones, expresar sus sentimientos con palabras y sentirse entendida
y apoyada
- construir la confianza necesaria para afrontar las dificultades
- afrontar sus problemas
- modificar los pensamientos negativos que forman parte de la depresión
- aumentar su autoestima y aceptare a sí misma
- aumentar sus emociones positivas y sentirse más feliz
Superar una depresión puede incluir psicoterapia, medicación o ambas
a la vez. El terapeuta también puede recomendar exponerse a la luz solar, hacer
ejercicio físico cada día o comer de una forma más saludable.
El terapeuta también puede enseñar técnicas de relajación
para ayudar a sus pacientes a dormir mejor por la noche.
Busca apoyo
Muchas personas comprueban que les ayuda abrirse
a sus padres a otros adultos de confianza. El mero hecho de decir algo como: "Llevo
encontrándome muy bajo de ánimos últimamente y creo que estoy
deprimido" puede ser una buena forma de empezar a hablar con tus padres.
Si un padre o pariente no te pueden ayudar, dirígete a tu orientador escolar,
a la enfermería de tu centro de estudios o un teléfono de ayuda.
Deja que tus amigos y otras personas a quienes les importas te ofrezcan su apoyo.
Ellos pueden:
- escucharte y hablar contigo, mostrándote que entienden lo que sientes
- recordarte que las cosas pueden mejorar, y que ellos están allí
para los momentos buenos y también para los malos
- ayudarte a ver las cosas buenas de tu vida, incluso aunque tú no seas capaz
de verlas
- hacerte compañía y hacer cosas divertidas y relajantes contigo
- hacerte elogios sinceros y ayudarte a encontrar cosas con que reír o sonreír