Todos los niños se hacen heridas o rozaduras que sus padres pueden tratar
en casa. Pero, ¿qué pasa con las heridas más graves, como las
que requieren puntos o ingresar en un hospital?
Distintos tipos de heridas
La mayoría de nosotros pensamos que las heridas ocurren como consecuencia
de accidentes. Pero incluso las incisiones quirúrgicas limpias (cortes en la
piel) se consideran heridas. También son heridas los lugares del cuerpo por
donde se introducen tubos o catéteres en el cuerpo. La piel
es el órgano más grande de nuestro cuerpo y ayuda a protegernos de los
gérmenes (bacterias,
hongos y virus) que viven sobre ella. Por lo tanto, cualquier cosa que rompa
la piel es una herida porque, cuando se abre la piel, existe el riesgo de
que entren gérmenes en el cuerpo y causen infecciones.
Cuanto más profunda, más grande o más sucia sea una
herida, más cuidados requerirá. Por eso, equipos de médicos
y enfermeros especialmente formados y con experiencia en el cuidado de heridas trabajan
conjuntamente para supervisar y tratar las heridas graves.
Los médicos y enfermeros empiezan evaluando las heridas basándose
en su riesgo de infección:
- Las heridas "limpias" (aquellas que no están contaminadas por bacterias)
son las que se asocian a menor riesgo de infección, lo que facilita su cuidado.
Lo más probable es que la incisión que haga un cirujano en la rodilla
de un paciente durante una reparación
del ligamento cruzado anterior sea una herida limpia, porque antes de operar el
área se limpia con una solución antibacteriana y porque se trata de
una parte del cuerpo donde el riesgo de infección es bajo.
- Las heridas sucias o infectadas, como los abscesos,
las rozaduras los cortes profundos o las heridas por arma de fuego son otro cantar.
Requieren un tratamiento especial, así como supervisión para prevenir
las infecciones.
A veces, una herida está limpia, pero existe riesgo de infección
por el lugar del cuerpo donde se encuentra. Si la herida se encuentra en un área
donde abundan las bacterias (como las vías
urinarias, el sistema
gastrointestinal o el sistema
respiratorio, los fluidos u otras sustancias contaminantes podrían entrar
en la herida y provocar infecciones. La suciedad o que haya entrado un objeto extraño
en la herida también pueden aumentar el riesgo de infección.
Cerrar heridas graves
Si la herida es limpia, el médico la cerrará con puntos de sutura,
uniendo sus bordes en dos capas distintas. El médico utilizará puntos
absorbibles (solubles) para unir la capa más profunda de tejido que hay bajo
la piel. A continuación, utilizará grapas, cinta o puntos de sutura
para unir la capa más superficial de la piel.
A veces, los médicos usan puntos de sutura absorbibles o cinta absorbible
para unir tanto la capa superior de la piel como la inferior. En caso contrario, el
médico quitará los puntos de sutura o las grapas superficiales al cabo
de 7 a 10 días.
De todos modos, los médicos no siempre cierran las heridas inmediatamente.
Si existe la posibilidad de que la herida esté contaminada, la dejarán
abierta para poder limpiarla bien (por ejemplo, si se trata de la mordedura de un
animal). Si se cerrara una herida contaminada, se podrían retener las bacterias
en su interior, lo que podría conducir a una infección. Cuando los médicos
están seguros de que no quedan bacterias ni otras sustancias contaminantes
dentro de la herida, la cerrarán con puntos, cinta o grapas.
A veces, los médicos consideran que es mejor no coser algunas heridas. Si
una persona ha perdido mucho tejido (por ejemplo, después de tener un accidente
grave), suele ayudar dejar la herida abierta para que se vaya curando a través
del proceso natural de cicatrización.
El médico también le preguntará por la vacuna
del tétanos de su hijo para asegurarse de que la lleva actualizada.
El proceso de curación
Antes de que se inicie la curación, el cuerpo se prepara para protegerse
de las infecciones. Durante los primeros días, la herida puede doler, estar
hinchada y ponerse roja. Esta inflamación es un signo de que el sistema
inmunitario del cuerpo se está movilizando para proteger la herida de posibles
infecciones. Mantenga la herida limpia y seca constantemente para favorecer el proceso
de curación.
Mientras el cuerpo hace su proceso de curación por dentro, se forma una
costra (una cáscara seca y de breve duración) sobre la herida. La función
de la costra consiste en proteger la herida mientras la piel lesionada se cura por
debajo.
Debajo de la superficie protectora de la costra, se forma tejido nuevo. El cuerpo
repara los vasos sanguíneos dañados y la piel fabrica colágeno
(una especie de fibra proteica blanca y resistente) para reconectar el tejido roto.
Una vez finalizado el proceso de curación, la costra se seca y se cae, dejando
la piel reparada y, a menudo, una cicatriz. En este punto, la cicatriz proporcionará
aproximadamente entre el 80% y el 90% de la resistencia de la piel normal. La cicatriz
tardará varios meses en recuperar el 100% de la resistencia propia de una piel
normal.
Las cicatrices tienen un aspecto diferente al de la piel normal. Esto se debe a
que la piel está formada por dos proteínas: la elastina, que le proporciona
flexibilidad, y el colágeno, que le confiere resistencia. El cuerpo no puede
crear elastina nueva; por lo tanto, las cicatrices están hechas completamente
de colágeno. Por eso son más duras y menos flexibles que la piel circundante.
Cuidar de una herida grave en casa
Las heridas graves no se curan de la noche a la mañana. El cuerpo puede
tardar semanas en generar tejido nuevo. Por lo tanto, es importante cuidar bien la
herida para prevenir las infecciones y minimizar las cicatrices.
El médico le dará instrucciones sobre cómo cuidar la herida
de su hijo mientras se cura. En la mayoría de los casos, los médicos
piden a sus pacientes que:
- Mantengan la herida cubierta con una gasa limpia hasta que deje de segregar
líquido. El médico o el enfermero le dará instrucciones
sobre cómo debe cambiarle la gasa a su hijo y con qué frecuencia.
- Espere de dos a cuatro días después de la operación
para ducharse. Puesto que cada caso es diferente, pregunte al médico
o al enfermero de su hijo qué debería hacer antes de volverse a duchar.
- Eviten bañarse en la bañera o nadar en piscinas hasta su
próxima visita médica. La suciedad del agua podría colarse
en la herida y contaminarla. Además, existe el riesgo de que la herida se abra
si se moja demasiado.
- Traten de mantener a las mascotas alejadas de la herida.
- Eviten toquetearse, manipularse o rascarse las costras. Una costra
puede producir picazón mientras la piel que hay debajo de ella se cura, pero
si el paciente se la toquetea o se la rasca, podría arrancar la nueva piel
que se le ha formado debajo. Entonces, la herida tardaría más tiempo
en curarse y dejaría una cicatriz mayor.
Nuestros cuerpos dependen de las vitaminas y los minerales para curarse. Ofrezca
a su hijo alimentos saludables (sobre todo, grandes cantidades de frutas y verduras
ricas en vitaminas, así como proteínas magras) mientras la herida se
le vaya curando. Dígale que beba mucha agua y coma alimentos ricos en fibra,
como los cereales integrales para evitar el estreñimiento.
(El estreñimiento puede ser un efecto secundario de los medicamentos para el
dolor).
La herida podría curarse deprisa, pero las cicatrices pueden tardar más
tiempo. Para las cicatrices gruesas, es posible que el médico le recomiende
masajear la zona con una loción o con vaselina. Esto ayuda al colágeno
a mezclarse con la elastina de la piel circundante, lo que puede reducir algo la cicatriz.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Si una herida grande o profunda se infecta, se puede convertir en un problema grave.
Llame al médico o al cirujano de su hijo inmediatamente si:
- Su hijo tiene fiebre
o se le hinchan los ganglios linfáticos (o ambas cosas a la vez).
- Su hijo tiene cada vez más dolor aunque toma medicamentos para el dolor
(o analgésicos), o el dolor le irradia hacia afuera a partir de la herida.
- La zona que rodea la herida está cada vez más hinchada.
- Alrededor de la herida, se forma un área roja que se expande o con franjas
rojas.
- Ve sangre o pus que supuran de la herida.
- Su hijo presenta signos de deshidratación,
como orinar menos, pis oscuro, boca seca u ojos hundidos.
Lo bueno con respecto a la curación de heridas es que los cuerpos jóvenes
se curan más deprisa. Ayude a su hijo a cuidar bien de sus heridas y a seguir
los conejos que le dé el médico. La herida no tardará mucho tiempo
en convertirse en un lejano recuerdo.
Fecha de revisión: mayo de 2019