Qué esperar
Las resonancias magnéticas son indoloras. Tal vez su hijo deba quedarse quieto
en la camilla entre 30 y 45 minutos para el procedimiento, pero se realizan breves
recesos entre cada registro de imágenes. Si su hijo tiene frío mientras está acostado
en la camilla, se le podrá dar una manta.
A menos que se utilicen sedantes o que los técnicos indiquen lo contrario, su hijo
puede regresar inmediatamente a su dieta y rutina normales. La mayoría de los sedantes
desaparecen en 1 ó 2 horas y el material de contraste que se utiliza es expulsado
del organismo en aproximadamente 24 horas.
Obtención de los resultados
Las imágenes de resonancia magnética serán analizadas por un radiólogo especialmente
capacitado para interpretar los registros. El radiólogo enviará un informe al médico,
quien hablará con usted acerca de los resultados y le explicará qué significan. En
la mayoría de los casos, los resultados no se pueden entregar directamente al paciente
o a la familia en el momento del examen. Si la resonancia magnética se realizó por
una emergencia, el resultado puede estar rápidamente.
Riesgos
Las resonancias magnéticas son seguras y se realizan fácilmente. El campo magnético
o las ondas de radio no revisten riesgos para la salud, ya que las ondas de radio
de baja energía no utilizan radiación. El procedimiento se puede repetir sin efectos
colaterales.
Si su hijo debe ser sedado, existe una pequeña probabilidad de que respire más
lentamente debido a los medicamentos. Si hay algún problema con los sedantes, el personal
encargado de realizar la resonancia le brindará tratamiento inmediatamente.
Las reacciones alérgicas a la solución de contraste son muy inusuales, pero los
técnicos y el resto del personal están preparados para manejar estos casos.
Ayudar a su hijo
Puede ayudar a su hijo a prepararse para la resonancia magnética explicándole en
qué consiste el examen en palabras sencillas antes del estudio. Asegúrese de explicarle
que le examinarán el cuello y que es probable que el equipo emita un zumbido o golpeteos.
También puede ser útil recordarle a su hijo que usted estará cerca durante todo
el estudio.
Si es necesario inyectar un líquido de contraste o un sedante, puede decirle a
su hijo que el pinchazo de la aguja será muy breve y que el examen es indoloro.
Si su hijo estará despierto durante el estudio, asegúrese de explicarle que es
muy importante que permanezca quieto. El médico tal vez le sugiera que usted y su
hijo recorran la sala de resonancia antes de realizar el examen.
Si tiene alguna pregunta
Si tiene preguntas acerca del procedimiento de resonancia magnética, hable con
su médico. También puede hablar con el técnico encargado de realizar la resonancia
antes del estudio.