Si su hijo tiene una enfermedad grave, es posible que se pregunte cómo puede ayudarlo a manejar la ansiedad y el estrés que acompañan a esta situación. Los ejercicios de relajación pueden ayudarlos, tanto a usted como a su hijo, a aliviar el estrés.

La mayoría de estos ejercicios se pueden hacer en unos pocos minutos en el hogar o incluso en un hospital abarrotado de gente. Pueden aliviar los síntomas físicos de muchas enfermedades y ayudar a su hijo (¡y a usted!) a recuperar una sensación de control y confianza en momentos de prueba. 

No todas las técnicas de relajación les sirven a todos los niños y algunas de ellas podrían no se convenientes ante ciertas enfermedades. Hable con el médico para saber cuál podría ser la mejor técnica para su hijo.

¿Cómo puede hacer mi hijo para practicar la respiración concentrada?

El dolor y el estrés pueden hacer que la respiración de un niño se vuelva más rápida y menos profunda o incluso hacer que retengan el aire. Todo esto puede hacer más duradera la respuesta al estrés y aumentar la intensidad del dolor. Prestar atención a la respiración puede calmar la mente.

Son muchos los ejercicios de respiración que pueden ayudar. Pruebe el siguiente con su hijo:

• Primer paso. Siéntese o recuéstese cómodamente y coloque una mano sobre el abdomen y la otra sobre el pecho.
• Segundo paso. Cierre los ojos e intente relajar los músculos, uno por uno, desde la punta de los dedos del pie hasta la cabeza. No olvide relajar los músculos del rostro, el cuello y la mandíbula. Es posible que esté acumulando mucha tensión en ese lugar.
• Tercer paso. Respire profundamente y de forma regular durante varios minutos; e intente lograr que no solo suba y baje su pecho sino que también lo haga su abdomen. Esto lo ayudará a que la respiración sea más profunda.
• Cuarto paso. Preste atención a cada respiración. Intente dirigir todo su pensamiento a cada inhalación... y exhalación. Cuando exhale, imagine que la tensión sale del cuerpo con la respiración.
• Quinto paso. Fíjese en los momentos en que su mente empiece a vagar y, lentamente, vuelva a concentrarse en la respiración. Imagine que deja pasar cada distracción como si fuera un globo a la deriva o busque otra imagen que le resulte útil.

¿Cómo puede hacer mi hijo para practicar la meditación de una palabra (mantra) con conciencia plena?

En esta técnica, una persona debe repetir una palabra, una frase o una plegaria para ayudar a concentrar la mente y crear una sensación de calma y bienestar. Es normal que, durante este ejercicio, los pensamientos lo distraigan. Anime a su hijo a dejar lentamente esos pensamientos y traer a su mente la palabra o frase que eligió.

He aquí cómo funciona:

• Primer paso. Escoja una palabra, una frase, un sonido o una plegaria para concentrarse en ella. Puede ser "om", "uno", "paz", “calma”, “silencio” o cualquier cosa que a su hijo le parezca.
• Segundo paso. Al exhalar, diga la palabra en silencio.
• Tercer paso. Continúe durante 5 o 10 minutos. Lo ideal es llegar a sesiones de 10 a 12 minutos.
• Cuarto paso. Una vez que termine, no se pare de inmediato. Quédese un rato sentado y permita que su mente tenga otros pensamientos. Abra los ojos, pero permanezca sentado durante otro minuto antes de pararse.

A modo de preparación, tal vez desee probar el ejercicio de respiración concentrada primero y después pasar a este ejercicio. Cuando practique, vaya a su propio ritmo, y recuerde que la relajación suele lograrse más fácilmente si no se esfuerza demasiado.

¿Cómo puede hacer mi hijo para poner en práctica la imaginación guiada?

Cada vez son más las investigaciones médicas que sugieren que la imaginación guiada también puede ayudar a reducir el dolor y la ansiedad.

La imaginación guiada (también llamada "visualización") suele funcionar mejor cuando una persona comienza con unos pocos minutos de respiración concentrada. En cuanto a la imaginación en sí, cuenta con muchas opciones de lo que puede visualizar. A continuación, incluimos algunos puntos de partida:

• Podría imaginar un lugar (real o imaginario) que lo haga sentir seguro y tranquilo, e imaginar que está en ese lugar.
• Podría imaginar sus pensamientos como nubes que atraviesan el cielo o como hojas que flotan en un arroyo, para ayudarlo a dejarlos ir con calma.
• Imagine un color que lo apacigüe.

A algunos niños este ejercicio les resulta más útil si un padre, un instructor, una aplicación o un video los va guiando.

¿Qué es la musicoterapia?

La musicoterapia se basa en investigaciones y es el uso de la música para promover el bienestar físico y mental. Los niños que han practicado musicoterapia tienen un ritmo cardíaco más lento, presión arterial más baja y menos ansiedad. En muchos hospitales hay musicoterapeutas con licencia que pueden trabajar con los niños para desarrollar un plan de tratamiento personalizado.

Existen muchas maneras de poner en práctica la musicoterapia en el hogar. Su hijo puede hacer lo siguiente:

• Escuchar música mientras se relaja (o hacer cualquier otra técnica de relajación).
• Dibujar o pintar mientras escucha música.
• Jugar de manera activa mientras escucha música.
• Bailar o mover el cuerpo con música.
• Golpear un tambor con las manos o usar una pandereta.
• Tocar un instrumento.
• Cantar su canción favorita.
• Improvisar o escribir música original.
• Escribir una canción o cambiarle la letra a una canción conocida.

Su hijo no necesita tener conocimientos musicales para poner en práctica la musicoterapia. El objetivo no es crear música de calidad, sino relajarse y divertirse. Escoja música que ambos disfruten y pruebe cualquiera de las técnicas anteriores con su hijo.

¿Qué es la terapia de energía?

La terapia de energía se basa en comprender que todos los organismos vivos tienen corrientes eléctricas. La idea es que las caricias suaves o los movimientos de las manos sobre el cuerpo (sin contacto) pueden redirigir estas corrientes de energía a lugares en las que son necesarias para que el cuerpo vuelva a estar en equilibrio y armonía.

La terapia de energía ha sido estudiada científicamente y los hallazgos demuestran que promueve la sanación porque ayuda a los niños a estar más relajados, menos ansiosos y a sentir menos molestias por el dolor. También los empodera y les hace sentir que tienen el control y pueden hacer algo para sentirse mejor.

En el mundo, se practican muchos tipos de terapia de energía, como los siguientes:

• Tacto terapéutico
• Reiki (de Japón)
• Johrei (de Japón)
• Qi gong (de China)
• Acupresión (de China)
• Acupuntura (de China)
• Alineación de los chakras (de India)

Muchos hospitales ofrecen el Tacto terapéutico junto con tratamientos estándar para la ansiedad, el dolor u otros problemas médicos. También podría aprender a practicar el Tacto terapéutico en el hogar.

¿Qué es la terapia de masajes?

Los beneficios de los masajes son bien conocidos: ofrecen relajación muscular y mejor flujo de sangre y oxígeno para ayudar a aliviar el dolor y el estrés. Algunos tipos de masajes no son recomendables para ciertos tipos de afecciones; por eso es conveniente consultar al médico antes de intentar estas técnicas.

Las formas de masajes que se usan con más frecuencia en la medicina complementaria incluyen:

• Masajes suecos. Los terapeutas usan las manos para mover los músculos y las articulaciones con contacto, masajes y movimientos extensos y deslizantes, y fricción (que se logra al mover rápidamente las manos). Se pueden usar aceites para masajes, por eso es importante que el terapeuta sepa si el niño tiene alguna alergia o es sensible a algún producto.
• Masajes profundos. Muchas de las mismas técnicas que se aplican en el masaje sueco, pero el terapeuta aplicará más presión en zonas específicas y se centrará en capas más profundas de tejido conectivo y músculos.
• Masajes de puntos gatillo o liberación miofascial. Al igual que los masajes profundos, esta técnica masajea las capas de tejido más profundas y se centra en lo que los terapeutas llaman "puntos gatillo" ("nudos") dentro del tejido conectivo o los músculos que se suelen sentir adoloridos ante la presión.

Muchos hospitales cuentan con terapia de masajes para ofrecer masajes tanto a los pacientes como a los familiares. Averigüe si en el hospital donde se encuentra ofrecen terapia de masajes.

¿Qué más debería saber?

Estos son solo algunos de los métodos diseñados para ayudar a los pacientes y a sus familiares a hacer frente al dolor y la ansiedad. Muchas personas descubren que el yoga, los estiramientos, el ejercicio físico ligero y suave también los ayudan a aquietar la mente y aliviar el cuerpo.

Si desea obtener más información sobre las técnicas de relajación, hable con el médico de su hijo.