¿Cómo se trata la hemimelia peronea?
El tratamiento depende del grado de afectación de cada niño en particular.
En algunos niños con hemimelia peronea, la diferencia en la longitud de las
extremidades es muy leve, por lo que necesitan muy poco tratamiento. Otros presentan
una gran diferencia en la longitud de las extremidades y articulaciones inestables.
A un niño con hemimelia peronea, es posible que una pierna no le crezca
tanto ni con tanta velocidad como debería crecer. Los niños pueden tener
problemas para ponerse de pie o para andar. Es importante que se les proporcione el
tratamiento adecuado.
Para tratar una hemimelia peronea, es necesario que tipos distintos de expertos
médicos trabajen en equipo. El equipo médico está dirigido por
especialistas en traumatología (médicos y otros profesionales que tratan
los problemas óseos y musculares). Estos profesionales trabajan con otros especialistas
cuando es necesario. El equipo de su hijo también es posible que incluya fisioterapeutas
y un especialista en ortopedia.
El equipo médico elaborará un plan para ayudar a su hijo a ponerse
de pie y mantenerse en pie, a caminar y a jugar como otros niños. Este plan
se basará en:
- la cantidad de hueso que falte
- la diferencia de longitud existente entre ambas piernas
- cómo puede afectar el problema a su hijo a medida que crezca
- si su hijo tiene problemas en el pie o el tobillo
Es posible que deba acudir con su hijo a una serie de visitas a lo largo de varios
meses antes de que el equipo médico tome una decisión sobre su tratamiento.
Así, el equipo dispondrá del tiempo necesario para entender cómo
crecerá su hijo y cuál podría ser la diferencia de longitud entre
ambas piernas.
A veces, no hay mucha diferencia en la longitud de ambas piernas. En esos casos,
basta con que los niños usen un zapato especial o una plantilla. Pero la mayoría
de los niños necesitan operarse.
Tratamiento quirúrgico de la hemimelia peronea
Los médicos llevan a cabo diferentes tipos de operaciones, dependiendo de
la situación del niño. La mayoría de los niños se deben
someter a operaciones para que sus piernas puedan crecer hasta alcanzar la misma longitud.
Otros necesitan operaciones que los ayudarán a mantenerse de pie y andar. Algunos
niños solo necesitan una operación. Otros deberán someterse a
varias operaciones durante sus años de crecimiento.
Epifisiodesis
Si los niños presentan pequeñas diferencias en la longitud de las
piernas, el equipo médico puede proponer una operación llamada "epifisiodesis".
Para que funcione esta operación, los niños deben estar todavía
en periodo de crecimiento.
La operación se hace en la pierna más larga y consiste en raspar
uno o dos cartílagos de crecimiento o bien en comprimirlos con una placa metálica
y tornillos. Un cartílago de crecimiento (también conocido como "placa
epifisaria") es una zona que hay al final del hueso, donde tiene lugar el crecimiento.
La intervención disminuye o detiene el crecimiento de la pierna más
larga para que la pierna más corta pueda alcanzar una longitud semejante.
Alargamiento de la pierna
En esta operación, el equipo de cirugía ortopédica coloca
un dispositivo de alargamiento en la pierna más corta. Este dispositivo se
puede colocar en el exterior del cuerpo del niño o bien insertarse dentro del
hueso.
En esta operación, el equipo de cirugía ortopédica coloca
un dispositivo de alargamiento en la pierna más corta. Este dispositivo se
puede colocar en el exterior
del cuerpo del niño o bien insertarse
dentro del hueso.
Otros tratamientos quirúrgicos
Aparte de corregir las diferencias en la longitud de las piernas, algunos niños
también necesitan cirugía para ayudarlos a mantenerse de pie y caminar.
Estas operaciones consisten en reparar los huesos, los músculos y las articulaciones
que no se formaron correctamente debido a la hemimelia.
Tratamiento de la hemimelia peronea grave
A veces, los expertos en cirugía ortopédica saben que una operación
no servirá para que el niño pueda mantenerse de pie o caminar correctamente.
Es posible que un niño tenga una pierna mucho más corta que la otra
o un problema en el pie que no se pueda corregir con cirugía. En estos casos,
una prótesis es la mejor opción para que puedan llevar una vida activa.
Los cirujanos pueden amputar (hacer una operación para extraer) parte del
pie o de la pierna, a fin de que el niño pueda usar una prótesis. Luego
los especialistas en ortopedia le adaptarán una prótesis de la parte
inferior de la pierna.
Las nuevas prótesis permiten que los niños con amputaciones puedan
correr, trepar y saltar como otros niños. La mayoría de ellos hasta
pueden hacer deporte.
Los niños que usan piernas protésicas necesitan acudir a un especialista
en ortopedia por lo menos una vez al año. Este les ajustará la prótesis
o les hará una nueva a medida que vayan creciendo.
¿Qué pueden hacer los padres?
Ayudar a niños con hemimelia peronea a alcanzar todo su potencial requiere
muchos años. Los niños necesitarán atención médica
hasta completar su período de crecimiento. Por eso, los médicos desean
que los padres asuman un papel importante en el tratamiento.
He aquí las cosas que puede hacer:
- Hable con el equipo médico de su hijo sobre el tratamiento y el proceso
de curación. Haga todas las preguntas que necesite hacer. Pida información
sobre el objetivo de cada operación y sobre cómo cuidar a su hijo después
de operarlo.
- Acompañe a su hijo a todas las visitas médicas. Algunas operaciones
se deben hacer en el momento correcto del proceso de crecimiento del niño.
No hacerla en ese momento puede significar que el niño no se podrá someter
a esa operación o que esta no funcionará tan bien.
- Si su hijo tiene la edad suficiente, hable con él sobre los tratamientos
y sobre qué esperar. Si su hijo es lo bastante mayor, inclúyalo en las
decisiones relacionadas con la cirugía siempre que sea posible. Los médicos
suelen tener la posibilidad de programar las operaciones de modo que no interfieran
en las actividades que quieran hacer los niños.
Fecha de revisión: marzo de 2018