En torno a los 8 meses de edad, la mayoría de los bebés son unos
expertos en el consumo de papillas infantiles de cereales enriquecidas con hierro
y de purés que forman parte de su dieta, junto con la leche materna o de fórmula.
A lo largo de los próximos meses, empezarán a explorar los alimentos
propios de los adultos.
Cambio de hábitos alimentarios
Conforme vaya ampliando el paladar de su hijo, siga ofreciéndole alimentos
nuevos a modo de prueba (de unos pocos días a una semana) y esté pendiente
de posibles reacciones alérgicas. Pero:
- No dé miel a su bebé hasta después de su primer cumpleaños.
La miel puede contener ciertas esporas que, a pesar de ser inofensivas para los adultos,
pueden causar botulismo en los bebés.
- No dé leche
de vaca ordinaria a su bebé hasta que supere los 12 meses de edad porque
carece de las propiedades nutritivas que necesitan los bebés.
Puede comprar alimentos para lactantes que ofrezcan nuevos sabores y texturas.
Puede aplastar alimentos utilizando un tenedor, o bien cortar trocitos pequeños
o triturar cualquier alimento que coma el resto de la familia. Para prevenir los atragantamientos
y las asfixias por aspiración, cocine los alimentos que sirva al bebé
durante más tiempo, hasta que estén muy blandos, y córtelos en
trozos pequeños que su bebé podrá masticar sin problemas.
Cuando los bebés tienen alrededor de 9 meses, suelen tener la destreza y
la coordinación necesarias para agarrar la comida entre los dedos índice
y pulgar, lo que les permite intentar comer solos utilizando las manos.
Si todavía no ha dejado que su bebé se una al resto de la familia
en las comidas, deje que lo haga a partir de ahora. A esta edad, los bebés
disfrutan compartiendo la mesa con su familia.
En torno a su primer cumpleaños, los bebés están preparados
para pasar de la leche de fórmula a la leche de vaca. Si amamanta a su bebé,
puede seguir haciéndolo más allá de su primer cumpleaños,
si lo desea. Si opta por poner fin a la lactancia materna antes de que su hijo cumpla
un año, deberá darle leche de fórmula enriquecida con hierro.
A partir de los 12 meses, ya le puede servir al bebé leche entera.
Lo más probable es que ya le haya dado una tacita entrenadora a su bebé,
o sea que siga dejando que aprenda a utilizarla. (El jugo de frutas se debe dar siempre
en taza, nunca en biberón.) A partir de los 12 meses, ya puede servir a su
bebé leche entera en taza, lo que le ayudará a hacer la transición
del biberón a la taza.
Alimentación segura
No deje nunca a su bebé sin supervisión mientras coma. No le sirva
alimentos que podrían suponer un riesgo de atragantamiento y de asfixia por
aspiración, como uvas enteras, verduras u hortalizas crudas, frutas duras,
pasas, pan blanco, trozos de queso duro, perritos calientes, palomitas de maíz
y golosinas duras.
Si no está seguro de si un alimento que se puede comer con las manos es
seguro, pregúntese a sí mismo:
- ¿Se disuelve al entrar en la boca? Algunos cereales se deshacen al entrar
en la boca, y lo mismo les ocurre a las galletas saladas (tipo cracker) ligeras y
a capas.
- ¿Está lo bastante cocinado como para que se deshaga con facilidad
al aplastarlo con el tenedor? Las frutas y las verduras bien cocinadas son fáciles
de aplastar. Pasa lo mismo con las verduras enlatadas. (Asegúrese de no escoger
alimentos enlatados con azúcares o sales añadidos.)
- ¿Es blando por naturaleza? El queso cremoso (Cottage), el requesón,
el queso rallado y los trocitos de tofu son blandos.
- ¿Se puede masticar bien? Los trozos de banana madura y la pasta bien cocinada
se pueden masticar sin problemas.
Conseguir que las comidas funcionen
A la hora de alimentar a su bebé, tenga en cuenta la personalidad de su
hijo. Un niño a quien le encanta la estimulación puede disfrutar cuando
usted juega al avión mientras le introduce la cucharita en la boca.
Pero es posible que un niño más sensible necesite centrarse más
en la alimentación con un mínimo de distracciones. Si su bebé
se resiste a probar nuevas texturas, sírvaselas en porciones reducidas y mézcleselas
con alimentos que sabe que le gustan.
¿Cuánto debería comer mi bebé?
La leche materna y la leche fórmula siguen proporcionando a los bebés
en proceso de crecimiento nutrientes importantes, pero los bebés empezarán
a beber menos leche conforme se vayan acercando a su primer cumpleaños. Ahora
están obteniendo más nutrientes de la variedad de alimentos que han
aprendido a comer y con los que disfrutan.
Le puede preocupar que esté alimentando a su bebé demasiado o demasiado
poco. Preste atención a las pistas que le dé su hijo sobre lo hambriento
y lo satisfecho que está. Un niño que está satisfecho succionará
del pecho o del biberón con menos entusiasmo, dejará de succionar o
se apartará del pecho o del biberón. Con los alimentos sólidos,
su bebé se apartará, se negará a abrir la boca o escupirá
la comida.
Deje que su hijo coma con las manos o sostenga la cuchara mientras usted se encarga
de alimentarlo. Es una buena forma de prepararlos para la primera infancia, momento
en que los niños asumen la responsabilidad de comer solos. Y, si aún
ni lo ha hecho, establezca un horario regular para las comidas y los tentempiés.
Fecha de revisión: enero de 2018