¿Cuál es la causa del cólico del lactante?
Los médicos no están seguros de cuál es la causa del cólico
del lactante. Se ha sugerido la intolerancia a la leche de vaca como posible causa,
pero ahora los médicos creen que esta causa solo permite explicar un número
muy reducido de casos. Los bebés
amamantados también tienen cólicos; en estos casos, los cambios
en la dieta de la madre pueden ayudar a aliviar los cólicos. Algunas madres
que dan el pecho a sus bebés descubren que les ayuda eliminar la cafeína
de su dieta, mientras que otras observan mejorías cuando eliminan los lácteos,
la soja, los huevos o los productos que contienen trigo.
Algunos bebés con cólico del lactante también tienen gases,
pero no está claro si los gases causan el cólico o si los bebés
tienen gases porque tragan demasiado aire mientras lloran.
Algunas teorías sugieren que el cólico ocurre cuando el alimento
avanza demasiado deprisa por el sistema digestivo del bebé o cuando se digiere
de forma incompleta. Otras teorías sugieren que el cólico se debe al
temperamento del bebé, a que algunos bebés tardan un poco más
de tiempo en adaptarse al mundo, o a que algunos de ellos padecen un reflujo
gastroesofágico no diagnosticado. Otras investigaciones sugieren que el
cólico puede ser una forma precoz de la migraña. También se ha
constatado que los hijos de madres que fuman son más proclives al cólico
del lactante.
Cómo tratar el cólico del lactante
No hay ningún tratamiento que, aplicado de forma aislada, se haya demostrado
que haga remitir los cólicos. Pero hay formas de hacer que la vida sea más
fácil, tanto para usted como para su bebé.
En primer lugar, si su bebé no tiene hambre, no intente seguir alimentándolo.
En lugar de eso, trate de consolarlo: no estará "malcriando" o "mimando" al
bebé por dedicarle su atención. También puede:
- Mecerse en una mecedora con el bebé, pasearse llevando en brazos al bebé,
probando diferentes posturas.
- Intentar hacer eructar al bebé más a menudo durante las tomas.
- Colocarse al bebé en el regazo, estirado boca abajo, y frotarle suavemente
la espalda.
- Colocar al bebé en un columpio o en una sillita provista de vibrador. El
movimiento podría tener un efecto reconfortante sobre él.
- Colocar al bebé en su sillita de seguridad en los asientos posteriores
del coche y darle una vuelta en coche. La vibración y el movimiento del coche
suelen tranquilizar a los bebés.
- Ponerle música al bebé; algunos bebés responden positivamente
al sonido, aparte de al movimiento.
- Llevar a bebé a una habitación donde esté funcionando una
secadora de ropa, una máquina de ruido blanco o una aspiradora. A algunos bebés
les reconforta un ruido de fondo constante y a bajo volumen.
- Algunos bebés necesitan una reducción de la estimulación
ambiental. A los bebés de dos meses o menos, les puede ir bien que los envuelvan
en una manta y los lleven a una habitación que esté en penumbra.
Cuidar de un bebé con cólicos puede ser sumamente frustrante, así
que asegúrese de cuidar también de sí mismo. No se culpe a usted
ni al bebé por el llanto constante: el cólico no es culpa de nadie.
Intente relajarse, y recuerde que su bebé acabará superando esta fase.
Mientras tanto, si necesita desconectar de los llantos del bebé, hágalo.
Probablemente sus amigos o familiares estarán encantados de cuidar del bebé
cuando usted necesite tomarse un respiro. Si no puede contar inmediatamente con la
ayuda de otra persona, no pasa nada si deja un rato al bebé solo en su cuna
mientras usted se toma ese descanso antes de intentar consolarlo de nuevo. Si en algún
momento tiene la sensación de que se quiere autolesionar o de que podría
hacer daño al bebé, deje al pequeño en su cuna y pida ayuda de
inmediato. No agite ni sacuda nunca a un bebé.
Si su bebé tiene fiebre igual o superior a 100,4 ºF. (38 ºC),
llora durante más de dos horas seguidas, no hay forma de consolarlo, parece
no encontrarse bien, tiene diarrea o vómitos persistentes o está menos
despierto o alerta que de costumbre, llame al médico de inmediato. También
debería llamarlo si no está seguro de si los llantos de su hijo se deben
al cólico del lactante o son el síntoma de otra enfermedad.
Fecha de revisión: abril de 2016