¿Que son la hepatitis B y la hepatitis C?
Aunque la hepatitis A es una enfermedad de corta duración que remite por
completo, la hepatitis B y la hepatitis C se pueden transformar en enfermedades graves
y de larga duración en algunas personas. Los adolescentes y los adultos jóvenes
tienen más probabilidades de contagiarse con estos dos virus.
Las hepatitis B y C se contagian de una persona a otra del mismo modo que el VIH
(virus de la inmunodeficiencia humana), a través del contacto directo con fluidos
corporales infectados. Las hepatitis B y C son incluso más fáciles de
contagiar a través de fluidos y agujas que el VIH. El contagio puede ocurrir
al mantener relaciones sexuales y al compartir jeringuillas y/o agujas (que se usan
para inyectarse drogas) que estén contaminadas con sangre infectada. Aunque
la gente infectada no tenga ningún síntoma, aún y todo puede
trasmitir la enfermedad a otras personas.
A veces, madres que padecen una hepatitis B o C contagian el virus a sus bebés
durante el parto. Las hepatitis B y C también se pueden contagiar de formas
que tal vez no te habrías imaginado, como cuando a una persona le hacen la
manicura o la pedicura con un cortaúñas no esterilizado u otros instrumentos
sucios. Hacerse un tatuaje usando agujas sucias es otra vía de contagio de
las hepatitis B o C.
¿Se puede prevenir las hepatitis B y C?
Hoy en día, a todos los bebés se les vacuna contra la hepatitis B
en una serie de inyecciones que se administran a lo largo de un período de
6 meses. Los médicos también recomiendan vacunar a todos aquellos niños
y adolescentes menores de 19 años de edad que no se vacunaron cuando eran bebés
o que no se pusieron las tres dosis.
Lamentablemente, aún no disponemos de ninguna vacuna contra la hepatitis
C.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la hepatitis?
Algunas personas con hepatitis pueden no presentar ningún signo de la enfermedad.
Hay otras que pueden presentar los siguientes síntomas:
- estar muy cansadas
- síntomas gripales, como vómitos o estar caliente, etc.
- color amarillento en la piel y el blanco de los ojos
- dolor de vientre (sobre todo en el lado derecho superior del abdomen)
- orina (pipí) de color marrón oscuro
- heces (caca) de color claro
- falta de apetito durante varios días seguidos y/o pérdida de peso.
¿Qué hacen los médicos?
Si un médico sospecha que alguien puede tener hepatitis, es probable que
le haga las siguientes preguntas:
- ¿Ha estado en contacto con alguien que trabaja en un hospital o un jardín
de infancia?
- ¿Se ha pinchado con una aguja sucia o le han hecho un tatuaje con una aguja
sucia?
- ¿Ha estado en contacto con los fluidos corporales de otra persona que tenía
hepatitis?
- ¿Le hicieron una transfusión de sangre cuando era un bebé?
- ¿Algún miembro de su familia ha tenido hepatitis?
- ¿Es posible que haya comido alimentos contaminados por el virus de la hepatitis
A?
Es posible que el médico le mande también un análisis de sangre
para comprobar si tiene hepatitis y qué tipo de hepatitis tiene, a fin de ayudarle
a recibir un tratamiento adecuado.
¿Cómo se trata la hepatitis?
Cuando una persona tiene hepatitis, necesitará beber suficiente líquido,
comer alimentos saludables y descansar. Es posible que los demás miembros de
su familia deban ponerse la vacuna de la hepatitis, en el caso de que no se la hubieran
puesto antes.
Más adelante, la persona se deberá someter a análisis de sangre,
a modo de seguimiento de la enfermedad. A menudo, estos análisis indicarán
que la persona ha dejado de tener hepatitis. A veces, los análisis de sangre
indicarán que la persona se ha convertido en portadora del virus de la hepatitis,
es decir, que, a pesar de no presentar síntomas de esta enfermedad, la podrá
seguir contagiando a otra gente.
A veces, los análisis de sangre indicarán que la persona sigue teniendo
una hepatitis B o C, lo que significa que ha desarrollado una hepatitis crónica
o de larga duración. En estos casos, deberá comer alimentos saludables
y cuidarse mucho, descansando y yendo al médico con regularidad. En algunos
casos de hepatitis crónica, el médico puede recetar un medicamento especial
para tratar esta afección.
Esperamos que estos consejos sobre cómo plantarle cara a la hepatitis te
ayuden a mantenerte sano. Por raro que pueda parecer, ¡puedes cuidarte el hígado
lavándote bien las manos y tomando decisiones inteligentes!
Fecha de revisión: agosto de 2017