- Home
- Para Padres
- Alergias
- Centro de información sobre el asma
- Centro de información sobre el cáncer
- Centro sobre diferentes afecciones
- Centro sobre la diabetes
- Comportamiento
- Primeros auxilios y seguridad
- Alergia a alimentos
- Enfermedades más comunes
- Crecimiento y desarrollo
- Centro de información sobre la gripe
- La salud del corazón
- Ayuda con la tarea
- Infecciones comunes
- Enfermedades y trastornos
- Centro de alimentación y ejercicio físico
- Centro de juegos y aprendizaje
- Escuela y vida familiar
- Centro del embarazo y los recién nacidos
- Preguntas más comunes
- Centro de medicina deportiva
- Seguridad durante el verano
- Médicos y hospitales
- Centro de parálisis cerebral
- Parents Home
- Home
- Para Niños
- Centro del asma
- Centro del cáncer
- Videos y más
- Centro de información sobre la diabetes
- Gente, lugares y cosas que ayudan
- Sentimientos
- Pubertad y crecimiento
- Problemas de salud de los adultos
- Centro sobre la gripe
- Problemas de salud
- Ayuda con las tareas
- Cómo funciona tu cuerpo
- Enfermedades y lesiones
- Centro de nutrición y actividad física
- Mantenerse sano
- Centro de reducción del estrés
- Todo tipo de preguntas y respuestas
- Diccionario médico para niños
- Kids Home
- Home
- Para Adolescentes
- Centro sobre el asma
- Ser la mejor persona posible
- Centro del cáncer
- Centro de diabetes
- Enfermedades y dolencias
- Drogas y alcohol
- Preguntas y respuestas
- Centro de gripe
- Ayuda con las tareas
- Información sobre las infecciones
- Preguntas sobre la atención médica
- Control del peso
- Centro de nutrición y ejercicio físico
- Recetas para adolescentes
- Tu seguridad
- Estudio y trabajo
- Salud sexual
- Centro deportivo
- Centro de apoyo y control del estrés
- Cuerpo
- Mente
- Teens Home
Guía para niños sobre vacunas
A nadie le gusta que le pongan inyecciones. Pueden doler y asusta saber que un enfermero te va a clavar una aguja.
Pero hay unas inyecciones que se llaman "vacunas" que te protegen de contraer algunas enfermedades graves. Esas enfermedades podrían hacer que te enfermaras mucho. El pinchazo de la inyección no es nada, en comparación con esas enfermedades.
¿Cómo protegen las vacunas a los niños?
Las vacunas te protegen porque contienen solo una parte pequeñísima del germen que provoca la enfermedad o una versión del germen muerto o debilitado. Si te inyectaran el germen completo y vivo, contraerías la enfermedad (como el sarampión o la varicela).
Pero, al inyectarte solo una parte diminuta, muerta o debilitada del germen, no contraerás la enfermedad. Ocurrirá justamente lo contrario. Tu cuerpo reaccionará a la vacuna fabricando anticuerpos. Los anticuerpos forman parte del sistema inmunitario, y lucharán contra la enfermedad en el caso de que algún día entres en contacto con ese germen nocivo.
Cuando tu cuerpo está protegido contra una enfermedad de esta forma, se dice que eres inmune a la enfermedad contra la que te han vacunado. En la mayoría de los casos, eso significa que no contraerás la enfermedad. Aunque a veces es posible que la contraigas (te enfermes) pero de una forma leve. Esto puede ocurrir con la varicela. Hasta los niños que se han vacunado contra esta enfermedad la pueden contraer. Pero lo bueno es que no la suelen contraer de una forma grave. Un caso leve de varicela significa tener menos granos y menos picores.
Las vacunas se administran mediante inyecciones provistas de aguja. Una jeringa contiene la vacuna líquida, y la aguja tiene un agujerito en el centro para que el líquido pase a su través. Las inyecciones se suelen poner en el brazo o a veces en el muslo.
Primeras vacunas
La buena noticia es que a los niños les ponen la mayoría de las vacunas antes de que cumplan dos años. Por lo tanto, si eres lo bastante mayor como para leer este artículo, ¡ya te habrán puesto la mayoría de las vacunas que necesitas! A partir de esa edad, no necesitarás ponerte muchas más.
Los niños reciben algunas vacunas cuando tienen entre 4 y 6 años La siguiente tanda de vacunas no se suele administrar hasta los 11 o 12 años aproximadamente.
La mayoría de los niños deben recibir la vacuna contra la gripe cada año. Ahora, en lugar de una inyección, muchos niños pueden recibir la vacuna en forma de espray nasal. No hay necesidad de usar agujas. El líquido se rocía en las fosas nasales. La inyección y el espray nasal tienen la misma eficacia. El médico te dirá cuál sería mejor para ti.
¿Por qué tienen que vacunarse los niños?
Las vacunas son geniales para un niño porque lo protegen de enfermedades graves. Y también son estupendas para la salud del país y del planeta. ¿Cómo? Porque, si casi todos los niños están vacunados, los gérmenes de esas enfermedades tendrán muy pocas probabilidades de enfermar a nadie.
Puesto que la mayoría de los niños de EE.UU. tienen sus vacunas en regla, es muy raro conocer a alguien que haya pasado enfermedades como el sarampión o las paperas. Probablemente tu mamá o tu papá habrán presentado en tu colegio una copia de tu cartilla vacunal. Los colegios y los campamentos de verano la piden porque no quieren que los niños que se matriculan contagien o contraigan enfermedades graves.
¿Duele recibir una vacuna?
Bueno, es verdad. Ponerse una vacuna puede doler un poco. Pero el dolor suele durar bastante poco. Si lloras, no te preocupes ni te avergüences. Muchos niños lo hacen.
Para hacer más llevadero el pinchazo, prueba a llevarte tu peluche favorito o pide a tu mamá o a tu papá que te den la mano cuando te pongan la inyección. ¡Después, incluso pueden darte un pequeño regalo! Quizás el médico te dé varias pegatinas o tu mamá y tu papá te lleven al parque.
A veces, después de ponerte una vacuna, te dolerá el brazo, se te enrojecerá o te saldrá un bultito en el lugar del pinchazo. También es posible que tengas un poco de fiebre. Tu mamá o tu papá le pueden comentar a tu médico cualquier problema que puedas tener. Por lo general, el dolor y la fiebre duran poco y se alivian tomando medicamentos para el dolor, como el paracetamol o el ibuprofeno.
No pasa nada. Y recuerda que todo esto es para mantenerte sano.