¿Cómo se diagnostica una
torsión testicular?
Cuando llegues al hospital o al consultorio del médico
y describas lo que te esté pasando, el personal de enfermería y los
médicos asumirán que tienes una torsión testicular, incluso aunque
el dolor resulte ser un síntoma de algo diferente.
Un médico te explorará el escroto,
los testículos, el abdomen y la ingle, y es posible que te evalúe los
reflejos frotándote o pellizcándote el interior del muslo. Por lo general,
esto hace que el testículo se contraiga, lo que probablemente no ocurriría
si presentaras una torsión testicular.
El médico también es posible que te
mande varias pruebas para saber si el cordón espermático se ha retorcido,
como las siguientes:
- Una ecografía. Se utilizan ondas de alta frecuencia (Doppler) para obtener una imagen del
testículo y evaluar su irrigación sanguínea.
- Un análisis de orina o de sangre. Estos análisis ayudan a saber si el dolor y los síntomas
están causados por una infección en vez de por una torsión.
A veces, los médicos deberán operar
para estar seguros de que se trata de una torsión testicular. En otras ocasiones,
el médico deberá hacer una operación de emergencia sin practicar
antes ninguna prueba médica para poder salvar el testículo. Esta operación
será más probable si la persona ya lleva bastante tiempo con la torsión
o si el médico sospecha que tiene una torsión después de explorarla.
¿Cómo se trata una torsión
testicular?
Una torsión testicular casi siempre se debe
corregir mediante una operación. En casos aislados, el médico puede
ser capaz de desenredar el cordón espermático manipulando el escroto,
pero la mayoría de las veces se debe operar para fijar ambos testículos
al escroto a fin de evitar que se vuelva a producir otra torsión en el futuro.
Por lo general, la operación para
corregir una torsión testicular no requiere pasar la noche en el hospital.
Si presentas una torsión testicular, te llevarán a un quirófano
de un hospital o a un consultorio médico. Lo más probable es que te
den un analgésico (medicamento contra el dolor) y anestesia
general, lo que significa que estarás inconsciente durante la operación.
Un cirujano o un urólogo hará un pequeño
corte en el escroto, desenredará el cordón espermático y coserá
los testículos al interior del escroto para evitar posibles torsiones en el
futuro. Al acabar, el médico cerrará la incisión del escroto,
y trasladarán al paciente a una sala de recuperación para que descanse
durante una hora o dos.
La operación para fijar los testículos
al escroto dura unos 45 minutos. Después de la operación, puede haber
algo de dolor, pero no debería ser demasiado fuerte. Será mucho más
leve que el dolor de la torsión.
A veces, si la torsión se prolonga durante
demasiado tiempo, los médicos no podrán salvar el testículo afectado.
En estos casos, los médicos lo tendrán que extraer a través de
un tipo de cirugía llamada orquiectomía.
¿Qué ocurre después
de la operación?
Los pacientes deben evitar todas las actividades
intensas (como el deporte), las relaciones sexuales y la estimulación sexual
(como la masturbación) durante unas pocas semanas después de la operación.
Pregunta al médico a partir de cuándo será seguro retomar todas
esas actividades.
Los hombres a quienes se les han tenido que extirpar
un testículo se pueden colocar una prótesis, es decir, un testículo
artificial, unos meses después de operarse. Aunque la mayoría de los
hombres seguirá pudiendo tener hijos con un solo testículo, la prótesis
testicular puede ayudar a algunos chicos a tener más confianza en su aspecto
físico.
Si te han tenido que extirpar un testículo,
no dejes que te domine la desesperanza. No es el fin del mundo. Lo más probable
es que sigas pudiendo tener hijos y que puedas llevar una vida perfectamente normal.
En realidad, si te falta un testículo, nadie, aparte de ti, tu familia y el
médico necesita saberlo.
Fecha de revisión: abril de 2017