Pensar en que vas a tener que ingresar en un hospital te puede preocupar un poco.
Pero, si vas a tener que ir al hospital, saber qué esperar antes de llegar
allí te puede facilitar un poco las cosas.
¿Por qué va la gente al hospital?
La gente puede tener que ir al hospital por distintos motivos. Algunas personas
pueden ser admitidas en un hospital a través del servicio de urgencias, por
problemas que requieren tratamiento médico inmediato. A otras personas les
programan un ingreso en el hospital porque se tienen que operar, recibir una medicación
especial u otros tratamientos recetados por sus médicos.
¿Qué ocurrirá cuando llegue allí?
Si has de ingresar en un hospital, primero deberás pasar por el proceso
de ingreso o de admisión. El personal de admisión te pedirá información
sobre ti y rellenará una serie de formularios. Entonces te llevarán
a tu habitación en el área de ingresos.
Muchos hospitales tienen plantas o áreas solo para niños y adolescentes
hospitalizados, con personal que entiende muy bien a las personas jóvenes y
que dispone de una formación especial para trabajar con ellas. Hay hospitales,
que se llaman hospitales pediátricos, que están especializados
en el cuidado de niños y adolescentes.
¿Cómo son las habitaciones de los hospitales?
En muchos sentidos, una habitación de hospital es, en gran medida, como
tu propio dormitorio. Te encuentras, con el mobiliario típico, como una cama,
una mesilla y una silla. Probablemente tu habitación también tendrá
una ventana, y generalmente un teléfono y una televisión. La mayoría
de las habitaciones de hospital disponen de baños.
Es posible que tengas que compartir la habitación con otro paciente, pero
también hay habitaciones privadas disponibles. Si compartes habitación,
lo más probable es que la compartas con una persona que tenga aproximadamente
tu edad.
Algunos hospitales también permiten que uno de los padres duerma en la habitación
de su hijo. Si te gustaría que te acompañaran tus padres por las noches,
infórmate en el hospital con tiempo de antelación para saber si existe
esa posibilidad.
¿A quién veré en el hospital?
En la mayoría de los casos, no solo será un médico, o solo
el médico al que estás acostumbrado, quien se haga cargo de ti en el
hospital.
En muchos hospitales de grandes dimensiones, sobre todo en los hospitales infantiles,
los enfermeros, los ayudantes de enfermería y los terapeutas también
se harán cargo de ti. En algunos hospitales, los médicos también
trabajan con estudiantes de medicina, que se están formando para convertirse
en médicos, y con médicos residentes que están recibiendo una
formación adicional en una especialidad, como la pediatría. Es muy probable
que también haya voluntarios en tu hospital.
Personal de enfermería
Los enfermeros suelen ser las primeras personas con quienes te encontrarás
cuando llegues al hospital. A tu llegada, un enfermero te hará preguntas sobre
tu salud en el pasado y sobre cualquier síntoma que puedas tener. Te acomodará
en tu habitación y te tomará los signos vitales, que incluirán
la temperatura, la tensión arterial y la frecuencia cardíaca.
El personal de enfermería también te ayudará durante tu estancia,
y te podrá ofrecer valiosos consejos sobre cómo cuidar de ti mismo tanto
durante tu internamiento como después de salir del hospital; te puede dar recomendaciones
como que te cubras la escayola con una bolsa de plástico cuando te duches para
protegerla. Cuando llegues a tu habitación, averigua dónde está
el botón para contactar con el personal de enfermería en caso de que
lo necesites.
Médicos
Habrá un médico que supervisará los cuidados que recibas mientras
estés en el hospital, y que trabajará codo con codo con otras personas
que también cuidarán de ti. Es posible que tu médico sea un pediatra
general o un médico de familia (o de cabecera), que trata muchos tipos de problemas
médicos que pueden tener los niños y los adolescentes. O tal vez tu
médico sea un especialista, con una formación especializada en problemas
específicos, como los del corazón o los riñones. El tipo de médico
que te atenderá en el hospital dependerá del motivo por el que estés
allí.
He aquí unos pocos ejemplos de personal médico y de especialistas
que te puedes encontrar en el hospital:
- Anestesista: un anestesista o un enfermero anestesista titulado
(CRNA, por sus siglas en inglés) te administrará un medicamento justo
antes de la operación
para que permanezcas dormido durante todo el procedimiento. El anestesista estará
presente durante la operación para observarte y asegurarse de que no tienes
ningún tipo de dolor.
- Cirujano: un cirujano es la persona que te operará, en
el caso de que te tengan que operar.
- Especialistas: algunos médicos son expertos en campos
específicos de la medicina, como la cardiología (el corazón y
el sistema circulatorio), la neumología (los pulmones), la oncología
(el cáncer).
- Especialista en vida infantil (child life): estos especialistas
están formados para hablar con niños y adolescentes sobre los procedimientos
médicos y otras partes del internamiento hospitalario. Tranquilizan y trasmiten
seguridad a los pacientes si están preocupados o agobiados por algo o si necesitan
un apoyo adicional, y les organizan el tiempo para que jueguen y pasen el rato con
otros niños y adolescentes hospitalizados.
- Estudiantes de medicina, internos o residentes: son médicos
en proceso de formación o médicos que se están especializando
en alguna rama de la medicina, como la cirugía pediátrica.
- Equipo de VI y flebotomistas: muchos hospitales disponen de un
equipo de VI que coloca las vías intravenosas (una VI es un tubito en forma
de paja que se inserta en una vena para administrar directamente a alguien fluidos
o medicamentos) y de flebotomistas, encargados de sacar muestras de sangre para analizarlas.
Hay algunos especialistas que no son médicos, pero que cuentan con formación
en áreas específicas del cuidado de la salud. Un terapeuta respiratorio,
por ejemplo, ayuda a los adolescentes que estén teniendo problemas para respirar,
administrándoles tratamientos respiratorios u oxígeno.
Si tienes que seguir una dieta especial mientras estás en el hospital, un
dietista te programará comidas equilibradas para satisfacer
tus necesidades nutricionales. Un fisioterapeuta te puede ayudar
a mover las articulaciones y los músculos para que los fortalezcas después
de una operación o de un accidente.