¿Te has preguntado esto alguna vez? Te estás vistiendo para ir a una cita y cuando
sacas tus jeans favoritos, no puedes cerrar la cremallera. O estas corriendo por el
campo de fútbol cuando te das cuenta de que tus piernas rozan la una contra la otra
de una forma que nunca antes lo habían hecho. Quizás te miras en el espejo y parece
que tus poros hubieran acaparado toda tu cara.
Si alguna vez te has sentido fuera de sintonía con tu cuerpo, no estás solo(a).
Creciendo de alto y de ancho (o no)
La mayoría de nosotros estamos preparados para lidiar con los cambios físicos obvios
que son parte del crecimiento. Las niñas esperan que su pecho crezca y los niños esperan
desarrollar musculatura. Pero el cuerpo generalmente atraviesa otros cambios antes,
durante, y después de la pubertad - y algunas veces estos cambios pueden ser muy diferentes
de los que tú esperas. Por ejemplo, ambos, tanto los niños como las niñas pueden notar
crecimiento en lugares del cuerpo con los que están poco familiarizados, como los
glúteos o la barriga. O también puede que cambien y sean más altos y delgados.
Algunas personas tienen una capa temporal de grasa en el interior de su cuerpo
que prepara al cuerpo para el proceso de crecimiento. En otros casos, este cambio
es permanente. Algunas personas comen comidas sanas, hacen ejercicio y aun así ganan
peso. Otros comen todo lo que está a su alcance y se mantienen delgados.
Eventualmente, todo vuelve a su equilibrio y la mayoría de las personas se ajustan
a la forma en que su "nuevo" cuerpo se siente y funciona. Pero esto puede llevar algún
tiempo. Lo que les ocurre a las personas físicamente durante la pubertad puede influenciar
cómo se sentirán acerca de sus cuerpos y sobre ellos mismos a largo plazo.
Uno de estos casos es el de Nikki. Ella era una bailarina muy buena que le había
puesto el corazón a seguir la carrera que su mamá tuvo en ballet. Pero a los 13 años,
Nikki creció algunas pulgadas y desarrollo el tipo de figura que muchas niñas desearían
tener -salvo que fueran bailarinas. Las amigas de Nikki envidiaban sus curvas pero
Nikki se sentía pesada y fuera de lugar. Nikki ahora que tiene 19 años, y dice que
le tomó mucho más tiempo superar la falsa percepción que tenía sobre sí misma de ser
una niña gorda, que olvidar su sueño de convertirse en bailarina.
Ajustándose a un nuevo cuerpo
Nos damos cuenta de cómo luce el cuerpo justamente alrededor del momento cuando
nuestros cuerpos comienzan a cambiar. Esto puede hacer que sea difícil lidiar con
los cambios físicos desde un punto de vista emocional.
Ajustarse a los cambios del cuerpo es algo más que acostumbrarse a cómo luce. Muchos
adolescentes basan su imagen de sí mismos sobre cómo sienten sus cuerpos y cómo se
desenvuelven. Hasta hace un año, Wes, de 15 años, era un corredor rápido en muy buena
forma y en quien siempre se podía contar para que ganara las competencias de su equipo.
Wes tiene ADHD, y algunos días parecía que correr era la única cosa que podía hacer
bien. Así que cuando empezó a desarrollar un físico más compacto y muscular y sus
marcadores de velocidad se hicieron más largos, la confianza en sí mismo de Wes sufrió
un golpe inesperado.
Los cambios en la apariencia de nuestros cuerpos, la habilidad - incluso pequeños
detalles como la forma en que olemos - son partes perfectamente normales del crecimiento.
Así que ¿Qué es lo que puedes hacer para ajustarte física y emocionalmente a los cambios
que trae tu desarrollo? Aquí te damos algunas ideas.
Atención - ¡No te compares! Es natural que te fijes en tus amigos
como punto de comparación. Pero no es una buena idea. Compararnos con otras personas
es problemático porque cada persona se desarrolla de forma diferente y en distintos
períodos de tiempo. Si atraviesas lo que se llama un estirón, un crecimiento rápido,
puede que te sientas muy alto. Y al mismo tiempo tu amigo(a) puede que se sienta que
él o ella es muy pequeño(a). Generalmente es más difícil para las personas que se
desarrollan primero o más tarde.
También es una mala idea compararnos con las celebridades y las modelos. En realidad,
la mayoría de las personas no se ven como la variedad limitada de cuerpos que ofrecen
los medios de comunicación. (En realidad, las modelos tampoco se ven como lo que vemos
en los medios: Muchos de esos cuerpos "perfectos" se ven de esa forma después de editar
las fotos, no por su propia naturaleza.)
Olvídate de los anuncios de las revistas- en su lugar, ponte a ver las
fotos de tu álbum familiar. Los anuncios venden fantasía, en lugar de realidad.
Es fácil soñar con convertirse en un o una modelo de Abercrombie, pero dejar que las
esperanzas y las expectaciones se salgan de nuestras maños sólo puede entristecer
a una persona.
Las personas varían en términos de talla, altura y figura. La forma como el cuerpo
se desarrolla depende mucho de la genética. Tu cuerpo está programado para hacer casi
todo lo que el cuerpo de tus padres (o tus abuelos) hizo. Nikki, por ejemplo, se dio
cuenta de ello, ella compartía el amor de su madre por la danza, y ella también había
heredado su físico del lado de la familia que provenía de su papá.
Antes de que mires a tus familiares y sufras un ataque, considera que ellos ya
no son adolescentes. El cuerpo de las personas cambia a medida que se van haciendo
mayores. Pregunta por fotos de tus padres, tíos y tías cuando ellos tenían tu edad.
Esto te dará la oportunidad de hablar con ellos sobre su propio desarrollo.
Otra cosa que debes recordar es que las personas tenían diferentes estilos de vida
en la época cuando tus padres estaban creciendo. Si tu estás más interesado en los
deportes de lo que tus padres estaban, tu te verás más en forma y con más musculatura.
Y, por supuesto, lo contrario aplica con las personas que son menos activas de lo
que sus padres fueron - lo cual es el caso de la mayoría de los adolescentes hoy en
día.
Trata a tu cuerpo bien. Tomar decisiones adecuadas e informadas
sobre los alimentos y el ejercicio es parte de desarrollar tu propia mente y tu propia
vida. Comer y ejercitarse de forma sana puede darte algún control sobre cómo se transformara
tu cuerpo. Además, el ejercicio es un estimulante del humor. Si los cambios de tu
cuerpo te están haciendo sentir triste o confundido, puede que te ayude salir a caminar,
jugar con tu perro, o jugar al Frisbee con tus amigos.
Aproximadamente tres cuartos de todos los adolescentes dejan los deportes en el
momento en que sus cuerpos se desarrollan. Generalmente ocurre porque los cambios
corporales del desarrollo influyen sobre los deportes en los que van a competir. Aunque
tu todavía puedes hacer cualquier actividad en la que estés realmente interesado(a),
algunas personas prefieren cambiar a otro tipo de actividad. Wes invirtió su fuerza
y su habilidad para correr en jugar al fútbol. Y Nikki pudo combinar su buena figura
con su amor por la danza cuando descubrió la danza del vientre en la universidad.
Muchas veces las personas dejan de jugar deportes organizados en el bachillerato
(high school) porque los deberes toman mucho tiempo o porque ahora tienen una vida
social que ocupa gran parte de su tiempo. Este no es un buen momento para dejar de
hacer ejercicio por completo. Utiliza este tiempo de cambio para explorar cómo se
siente tu cuerpo al hacer diferentes actividades. Tomar clases de yoga o de artes
marciales u otro tipo de actividades relacionadas con el estiramiento y el movimiento
del cuerpo puede hacer que te familiarices con tu cuerpo.
Se amigo de tu cuerpo. ¿Sientes que has dejado de conocer a tu
cuerpo? Igual que una amistad que crece y evoluciona, estar en contacto con nuestros
cuerpos toma tiempo. Como los amigos, nuestros cuerpos a veces nos pueden decepcionar.
Pero con un poco de trabajo y entendimiento, es posible recuperarse.
Tal y como sabemos los secretos de nuestros amigos, nosotros sabemos cosas de nuestros
cuerpos que otras personas no saben. Por ejemplo, puede que tu pienses que tu estómago
sobresale porque te pasas horas fijándote en él delante del espejo. Pero la verdad
es que otras personas no se dan cuenta del mismo modo en el que tú lo has hecho.
Camina erguido(a) como una persona alta - ¡Aunque no lo seas!
De lo que las personas si se dan cuenta es de cómo proyectas tus sentimientos sobre
ti mismo. Si tu piensas que eres demasiado alto(a), será mucho más obvio si caminas
encorvado queriendo parecer más pequeño(a). Si estás muy consciente de tus granitos
en tu cara, esconderte detrás de tu cabello puede que esconda los granitos en tu mejilla,
pero te veras extraño(a) e incomodo(a).
A medida que tu cuerpo cambia, puede ayudarte el mantener una buena postura y caminar
con seguridad en ti mismo. Después de practicar esto durante un tiempo, probablemente
te sentirás más seguro de ti mismo(a).
No hay mucho más que puedas hacer en cuanto a tu altura o tu desarrollo, pero puedes
enfocarte en cosas que realmente te gustan sobre ti mismo. Puede que sea tu cabello
rizo o el hoyito que se te forma en la mejilla cuando te ríes. O puede que sea tu
forma tan especial de pensar en los demás o que realmente eres muy bueno(a) en hacer
reír a los demás. Finalmente, cuando piensas en las personas que te importan más en
tu vida, su apariencia física probablemente tenga poco que ver con cuanto los aprecias.
Curvas más adelante
De la misma forma en que te acostumbras a tu nueva figura, puede que vuelva a cambiar.
Durante los últimos años de la adolescencia y en el comienzo de los años 20 (una vez
más) es un período cuando el cuerpo y la mente comienzan otro proceso de cambio y
madurez. Para ambos, las niñas y los ninos, esto significa rellenar el cuerpo un poco
más para que lucir más como adultos y menos como adolescentes.
Esta es otra temporada durante la cual es importante convocar los poderes del ejercicio
y los hábitos de alimentación saños: Probablemente hayas oído hablar de los "Freshman
15," con relación al primer año de universidad cuando las chicas y los chicos están
a cargo de alimentarse por sí mismos por primera vez. Muchas personas que por primera
vez comienzan a ocuparse de alimentarse por sí mismos comienzan a comer todo lo que
quieren - generalmente comida rapida y comida para picar o merendar con un contenido
alto en grasa. Por supuesto, muchos de ellos ganan peso porque permanecen más tiempo
sentados y estudiando, y menos tiempo estando activos. Si ya has empezado a enfocarte
en lo que comes y en cómo hacer ejercicio, puede que esto tenga menos probabilidades
de sucederte a ti.
Si nuestros cuerpos tuvieran manuales de instruccion, nos dirían como mantenerlos
limpios, proporcionarles combustible, y ofrecerles actividades estimulantes. Pero
nuestros cuerpos son también como las personas, y se comportan de la mejor forma cuando
son queridos.
Aprender a aceptarnos y apreciarnos ayuda a construir flexibilidad y fortaleza.
Las personas que son flexibles tienen una mayor habilidad para lidiar con los problemas
y recuperarse de las decepciones frente a las personas que no lo son. Las personas
flexibles generalmente toman buenas decisiones y elecciones. Acepta y aprecia tu cuerpo,
independientemente de cómo luzca ahora, y -como si fuera un buen amigo -¡puede que
haga mucho por ti en agradecimiento!
Fecha de revisión: julio de 2015