¿Qué
puede esperar durante esta visita?
Lo más probable es que el pediatra y/o el personal de enfermería
que atienden a su hijo hagan lo siguiente:
1. Midan el peso, la longitud (o estatura) y el perímetro cefálico
del bebé y representen estas medidas en las curvas
de crecimiento.
2. Administren a su hijo una prueba de detección que ayuda
a identificar de forma precoz posibles retrasos
del desarrollo.
3. Le hagan preguntas, le resuelvan inquietudes y le den consejos
sobre los siguientes aspectos relacionados con su bebé:
Comida. Su hijo debería estar comiendo una variedad de
alimentos para bebés, aparte de la toma regular de leche materna o artificial.
Lo más probable es que su hijo ya sepa beber utilizando tazas (o vasos
con asa) y que intente alimentarse por sí mismo con las manos.
Orina y deposiciones. Es posible que perciba cambios en el color
y la consistencia de las heces de su hijo conforme usted vaya introduciendo nuevos
alimentos en su dieta. Informe al pediatra si su hijo tiene diarrea o si sus heces
son duras, secas y/o difíciles de expulsar.
Sueño. Los bebés de 9 meses duermen
un promedio de 12 a 16 horas al día. Lo más probable es que su bebé
todavía haga dos "siestas" durante las horas de luz (una por la mañana
y otra después de comer), aunque todos los bebés son diferentes. Despertarse
por la noche es habitual en esta etapa.
Desarrollo (hitos evolutivos). Alrededor de los 9 meses, es habitual
que muchos bebés:
- digan "mamá" y "papá"
- entiendan qué significa "no"
- se sienten solos sin tener que apoyar la espalda en un respaldo
- intenten ponerse de pie
- anden apoyándose en los muebles con las manos
- empiecen a utilizar el pulgar y el índice para agarrar objetos (presión
de precisión o pinza fina)
- utilicen la mano para hacer el gesto de despedirse
- disfruten jugando al "cucú-donde estás"
Existe una gran variabilidad dentro de lo que se considera normal y, además,
los niños se desarrollan a ritmos diferentes. Hable con el pediatra de su hijo
si le preocupa algún aspecto de su desarrollo.
4. Hagan una exploración
física al bebé desvestido mientras usted está presente.
Esta incluirá explorar los ojos del bebé, auscultarle el corazón,
tomarle el pulso, comprobar el estado de sus caderas y prestar atención a sus
movimientos.
5. Actualicen sus vacunas. Las vacunas protegen a los bebés
de importantes enfermedades propias de la infancia, de modo que es fundamental que
su hijo las reciba a tiempo. Los programas de vacunación pueden variar entre
distintos consultorios médicos; por lo tanto, pregunte al pediatra al respecto.
6. Soliciten un análisis de la sangre del bebé.
El pediatra es posible que solicite evaluar la exposición
al plomo y la anemia.