Hay mucha gente que vive con el VIH
(virus de la inmunodeficiencia humana). Aunque no existe una cura de la infección
por el VIH, las personas que la hayan contraído y que reciban cuidados médicos
pueden tener vidas largas y productivas. Si un amigo tuyo ha contraído el VIH,
¡basta con que sigas siendo su amigo! Eso es lo que más necesita de ti:
tu amistad.
Infórmate sobre el VIH
Te sentirás mucho más cómodo hablando con tu amigo sobre el
VIH y el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) si estás bien
informado.
El VIH es un virus que ataca el sistema
inmunitario. El sistema inmunitario se debilita, poniéndole difícil
al cuerpo combatir las infecciones y algunos tipos de cánceres.
El SIDA ocurre después de que una persona lleve muchos años infectada
por el VIH. En el SIDA, el sistema inmunitario se debilita gravemente. Por lo tanto,
se contraen infecciones graves y se desarrollan problemas de salud importantes.
El VIH se contagia cuando sangre o fluidos corporales (como el semen o las secreciones
vaginales) infectados entran en el cuerpo de una persona. Esto puede ocurrir:
- al mantener relaciones sexuales (sobre todo vaginales y anales)
- al compartir agujas para inyectarse drogas o hacerse tatuajes
- al pincharse con una aguja que contenga sangre de una persona infectada
El VIH también puede pasar de la madre al hijo durante el embarazo, el parto
o la lactancia.
¿Cómo lo puedo ayudar?
Estas son algunas de las cosas que puedes hacer para ayudar a tu amigo:
- No le digas a nadie que tu amigo tiene el VIH. Un problema de salud como el VIH
es una información personal y privada. Explica a tu amigo que no romperás
la confianza que ha demostrado al decírtelo, ni se lo contarás a otras
personas.
- Está a su lado dispuesto a hablar sobre el VIH si él quiere hablar
contigo al respecto. Está bien hacer preguntas sobre cómo es vivir con
el VIH. Pero, si a tu amigo no le apetece hablar sobre eso, cambia de tema.
- Hagan cosas los dos juntos que ayuden a reducir el estrés. Por ejemplo,
den un paseo, salgan con amigos o limítense a hacer algo los dos juntos que
disfruten.
- Sé una buena influencia sobre tu amigo. Evita actividades que puedan tener
efectos negativos sobre la salud como fumar
(incluyendo los cigarrillos
electrónicos), el alcohol
y las drogas.
- Si tu amigo tiene que faltar a clase por una vista médica o por una enfermedad,
ofrécete a llevarle los deberes.
- Si la gente dice cosas crueles sobre el VIH de tu amigo, trata de ayudarla a entender
lo que significa el VIH. Tal vez estén actuando así porque no saben
qué le ocurre a una persona que ha contraído el VIH ni como se contagia
este virus. Si las cosas se ponen muy feas, pide ayuda a un profesor o a otro adulto.
Si tu amigo parece muy triste o agobiado con lo que le pasa, proponle hablar con
un terapeuta para
que lo ayude. Si a tu amigo le parece bien, pueden explicárselo a uno de sus
padres o a ambos entre los dos, o pueden ir los dos juntos a una clínica de
su localidad para preguntar sobre recursos para ayudar a las personas con el VIH o
el SIDA.
Pregunta a tu amigo si le interesaría contactar con recursos en línea
como los siguientes:
¿Me tengo que preocupar de que mi amigo me pueda contagiar el VIH?
No puedes contraer el VIH a través del tipo de contacto que mantienes con
tu amigo, como compartir vasos, besarse en la mejilla, abrazarse o dar la mano.
Puedes contraer el VIH
manteniendo relaciones sexuales (vaginales, orales o anales) con una persona infectada
o compartiendo agujas con ella.
¿Mi amigo se va a poner enfermo?
Tu amigo con el VIH puede no parecer enfermo en absoluto. La gente que ha contraído
una infección por el VIH puede tener pareja, mantener relaciones sexuales,
casarse y tener familia. El hecho de que haya contraído una infección
por el VIH no significa que se tenga que encontrar mal o que tenga que tener alguna
discapacidad. Con los medicamentos adecuados, las personas que han contraído
el VIH se pueden mantener sanas durante mucho tiempo.
¿Qué más debería saber?
Las dos cosas más importantes que puedes hacer por tu amigo es estar ahí
para apoyarlo y mantener en secreto su diagnóstico. El mero hecho de estar
ahí para salir o quedar a comer juntos le puede ayudar a mantener las cosas
en perspectiva.
La vida es para vivirla. Si un amigo tuyo sabe que cuidas de él por quién
es, por lo creativo, listo y divertido que es, eso es lo mejor que puedes hacer por
alguien que debe vivir con una afección médica.
Fecha de revisión: enero de 2019