¿Qué es el pulso?
El pulso de una persona, o su frecuencia cardíaca, es la cantidad de veces
que le late el corazón
por minuto. El pulso cambia en función de cosas como la actividad, el estrés,
la temperatura corporal y la enfermedad.
¿Cómo le tomo el pulso a mi hijo?
Necesitará tener un cronómetro o un reloj con minutero. Haga que
su hijo se relaje y que deje de correr, saltar, llorar y cosas similares durante por
lo menos 5 minutos seguidos.
Tomarle el pulso a un bebé
El mejor punto para tomarle el pulso a un bebé es en el brazo superior,
lo que se llama pulso braquial. Acueste a su bebé sobre la
espalda con un brazo doblado, de modo que la mano se encuentre a la altura de la oreja.
Sienta el pulso en la cara interna del brazo, entre el hombro y el codo:
- Presione con suavidad ese punto con dos dedos (no use el pulgar) hasta que note
un latido.
- Cuando detecte el pulso, cuente los latidos durante 15 segundos.
- Y multiplique la cantidad de latidos que haya contado por 4 para conocer la cantidad
de latidos por minuto.

Tomarle el pulso a un niño
El mejor lugar para tomarle el pulso a un niño es la muñeca, y se
conoce como pulso radial. Palpe con suavidad la cara interna de la
muñeca por el lado del pulgar.

Si no logra encontrarle el pulso en la muñeca, puede probar en el cuello,
donde encontrará el pulso carotídeo. Coloque con suavidad
los dedos en un lado de la tráquea:
- Presione con suavidad sobre ese punto con dos dedos (no use el pulgar) hasta que
note un latido.
- Cuando detecte el pulso, cuente los latidos durante 15 segundos.
- Y multiplique la cantidad de latidos que haya contado por 4 para conocer la cantidad
de latidos por minuto.

¿Qué es una frecuencia cardíaca normal?
Una frecuencia cardíaca normal es algo que depende de la edad del niño.
Los bebés tienen frecuencias cardíacas distintas que los adolescentes.
La frecuencia cardíaca de un niño es más baja cuando está
descansando o durmiendo y más alta cuando está muy activo.
Consulte al médico de su hijo para saber entre qué valores la frecuencia
se considera normal para su hijo.
¿Cuándo le debo tomar el pulso a mi hijo?
Normalmente, no es necesario que le tome el pulso a su hijo. Su médico se
lo tomará en las vistas que le haga en su consultorio.
Pero, a veces, un padre puede tener que tomarle el pulso a su hijo. Puede ser necesario
que le tome el pulso si su hijo tiene:
- una afección médica que requiere que le controle la frecuencia cardíaca.
El médico de su hijo le indicará cuándo le debe tomar el pulso
a su hijo, así como si lo debe hacer con regularidad o solo en algunas ocasiones.
Si usted no está seguro, pregúnteselo a su médico.
- una frecuencia cardíaca que se salta latidos, muy fuerte o muy rápida
- dolor de pecho
- mareos
- un episodio de desmayo
- respiración rápida
Llame al médico de su hijo para revisar los síntomas de su hijo y
compartir con él la frecuencia cardíaca de su hijo.
Diríjanse de inmediato a un servicio de urgencias o llame al teléfono
de emergencias (el 911 en Estados Unidos) si su hijo presenta alguno de los
síntomas citados más arriba y:
- le cuesta mucho despertase.
- le cuesta respirar. Los músculos que tiene entre las costillas se contraen
hacia dentro o se le hinchan las ventanas de la nariz en cada respiración.
- tiene la piel pálida o de color gris, o se le ponen los labios azules
El operador que conteste cuando llame al 911 le puede pedir que le tome el pulso
a su hijo y que le indique cuál es su frecuencia cardíaca.
¿Qué más debería saber?
Algunas aplicaciones de teléfonos inteligentes pueden tomar el pulso de
un apersona cuando se presiona con un dedo el objetivo de la cámara. Para poder
hacer una buena lectura, su hijo necesita quedarse muy quieto; por eso, este método
funciona mejor con los niños mayores que colaboran. Hay relojes inteligentes
y relojes deportivos que pueden tomar el pulso. Antes de usar alguno de estos sistemas,
pregunte al médico de su hijo si es una buena idea o si le recomienda una aplicación
en particular para tomarle el pulso
Fecha de revisión: mayo de 2020