Los niños de esta edad son cada vez más conscientes de sus alrededores;
por lo tanto, las distracciones los pueden alterar más a la hora de acostarse
por la noche. Su imaginación, cada vez más desbordante, también
puede empezar a interrumpirles el sueño.
Ahora más que nunca, seguir una rutina sencilla para la hora de acostarse
es la mejor apuesta de cualquier padre para meter en la cuna sin problemas a un niño
de 1 a 2 años.
¿Durante cuánto tiempo necesita dormir mi hijo?
Entre el año y los dos años de edad, la mayoría de los niños
necesitan dormir en torno a 11–14 horas en cada período de 24 horas,
incluyendo una o dos siestas en las horas de vigilia.
Cuando tienen alrededor de 18 meses, o a veces un poco antes, la mayoría
de los niños condensan las dos siestas en una sola siesta que hacen después
de comer o por la tarde. Un niño que se resiste a hacer una siesta por la mañana
lo más probable es que ya esté listo para hacer solo una siesta por
la tarde.
¿Dónde debería dormir mi hijo?
Su hijo de 1 a 2 años debería dormir en una cuna segura. Antes del
primer cumpleaños de un niño, las mantas no son recomendables porque
aumentan el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL).
Pero, a partir del año de edad, es correcto poner una manta ligera en la cuna.
Así mismo, hay artículos de seguridad, como muñecos almohadillados,
mantitas suaves o animales de peluche, todos de tamaño reducido, que se pueden
colocar en la cuna sin problemas porque proporcionan comodidad y consuelo. Pero no
coloque juguetes blandos o animales de peluche grandes en la cuna de su hijo.
Evite artículos con cordones, cordeles o cintas que se puedan enrollar alrededor
del cuello del su hijo. Esté atento y retire los objetos que su hijo podría
tocar cuando esté de pie sobre la cuna: cortinas, cordeles de persianas, adornos
que cuelgan de la pared, como los cuadros y los tapices, son peligrosos potenciales
para su hijo.
La curiosidad de su hijo lo podría llevar a buscar formas de trepar por
la barandilla de la cuna para salir de ella. No deje en la cuna de su hijo muchos
juguetes, que él podría apilar y subirse sobre ellos para salir de la
cuna. Y recuerde: no use protectores de cuna acolchados: su hijo los podría
usar a modo de escalones para salir de la cuna.
Si su hijo es un trepador nato que se empeña en salir de la cuna, asegúrese
de que el colchón de la cuna se encuentra en la posición más
baja posible. Si baja el colchón al máximo pero su hijo se sigue empeñando
en escalar la barandilla de su cuna para salir de ella, considere la posibilidad de
cambiarlo a una cama para "niños mayores" provista de una baranda protectora
lateral para que no se caiga. Al principio, le costará dejar a su hijo en la
cama pero, por lo menos, sabrá que su hijo no se hará daño al
tratar de salir de la cuna. Para mayor seguridad, instale una valla de seguridad a
la entrada del dormitorio de su hijo para que no se pueda pasear por la casa sin la
supervisión de un adulto. Y asegúrese de poner el dormitorio de su hijo
a prueba de niños.
¿Por qué se despierta mi hijo por la noche?
Es posible que su hijo se empiece a despertar por la noche por varios motivos.
A veces, por molestias, como las asociadas a la dentición
(salida de los dientes) o a alguna enfermedad. A veces por una leve ansiedad
de separación: "¿Dónde está mamá? ¿Dónde
está papá?"
Los sueños y las
pesadillas pueden empezar a afectar a los niños de esta edad, a quienes
les cuesta distinguir entre los sueños y la realidad. Fíjese bien en
los libros a que se expone su hijo justo antes de acostarse, y haga que el contenido
de lo que ve o le leen sea agradable. Si su hijo no tiene ningún objeto de
apego, como una mantita o un muñequito suave y almohadillado, que le trasmita
seguridad, considere la posibilidad de que tenga uno.
El tiempo que pasan los niños delante de pantallas (como las de la televisión
o la tableta) les puede alterar el sueño. Esta es una de las razones por la
que los expertos en salud recomiendan:
- limitar el tiempo que pasan delante de pantallas
- que los niños de 1 a 2 años dejen de ver dispositivos provistos
de pantalla una hora antes de acostarse
- que los niños no tengan dispositivos provistos de pantalla en sus dormitorios
Busque otras posibles causas de los despertares nocturnos de su hijo. Muchos niños
de 1 a 2 años de edad se destapan por las noches; por lo tanto, en los meses
más fríos tal vez prefiera vestir a su pequeño con pijamas más
gruesos para que no se despierte por el frío.
¿Hay demasiado ruido procedente de otra habitación para conciliar
el sueño? Los niños de esta edad pueden aprender a dormir con algo de
ruido, pero una televisión demasiado alta o una conversación en una
habitación cercana puede impedir que concilien el sueño. Revise el dormitorio
de su hijo teniendo en cuenta los ruidos. Conviértalo en un lugar donde se
pueda dormir profundamente y lo más probable es que a su hijo note la diferencia.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a dormir?
A estas alturas, lo más probable es que usted haya encontrado la combinación
adecuada, como un baño caliente y un cuento de buenas noches, para ayudar a
relajar a su bebé antes de acostarse. Siga con ella y no la alargue demasiado.
Esta ayuda que ahora usa con todo el cariño del mundo puede no resultar tan
agradable cuando su hijo le pida, noche tras noche, que se la alargue cada vez más.
Decida cuántos vasos de agua le permitirá beber a su hijo antes de dormir
y cuántas veces le irá a recoger el juguete que saque de su cuna a modo
de desafío a la hora de dormir.
Acostúmbrese a establecer reglas y a cumplirlas. Esto no solo ayudará
a su hijo a dormir mejor ahora, sino que también lo ayudará en el futuro,
si surgieran otros problemas de disciplina más graves.
Si su hijo se despierta a media noche, a usted le interesará comprobar rápidamente
y en silencio que todo está bien y trasmitirle la seguridad de que usted está
cerca. Pero demasiada interacción puede ser contraproducente, así que
mantenga las "visitas" nocturnas breves y haga que sean aburridas para su hijo.
Si su hijo es madrugador, impida que lo despierte la luz del sol cerrando persianas
y cortinas por la noche. Así mismo, pruebe a dejarle unos cuantos juguetes
seguros en la cuna, que podrían mantenerlo entretenido cuando se despierte
por la mañana.
¿Cuándo debería llamar al médico?
Hable con el médico de su hijo sobre los problemas de sueño que le
parezca que pueden ser graves, como las pesadillas recurrentes.
Fecha de revisión: junio de 2019