¿A qué edad "lo saben" los niños?
Identificar la propia orientación sexual, sea heterosexual u homosexual,
es algo que los niños o los adolescentes suelen reconocer con seguridad desde
muy pronto. Algunos adolescentes homosexuales dicen haberse enamorado de personas
del mismo sexo en la infancia, del mismo modo que sus compañeros heterosexuales
se enamoran de personas del sexo opuesto.
En secundaria, muchos adolescentes gays ya reconocen su orientación sexual,
independientemente de que la hayan revelado a otras personas o no. Aquellas personas
que, al principio, no se daban cuenta de que eran homosexuales suelen decir que siempre
se habían sentido diferentes de sus compañeros, pero no sabían
exactamente por qué.
Tomar conciencia y aceptar la propia orientación sexual puede llevar un
tiempo. Tener pensamientos sexuales hacia personas del mismo sexo y del sexo opuesto
es algo bastante frecuente cuando los adolescentes exploran su emergente sexualidad.
Algunos adolescentes pueden experimentar con el sexo, teniendo incluso experiencias
sexuales con miembros de su propio sexo, mientras están explorando su sexualidad.
Pero estas experiencias, por sí solas, no significan necesariamente que el
adolescente sea homosexual o heterosexual. Para muchos adolescentes, estas experiencias
solo forman parte del proceso de explorar su emergente sexualidad. A pesar de los
estereotipos de género, los rasgos masculinos o femeninos no permiten predecir
necesariamente si alguien es heterosexual u homosexual.
Una vez toman conciencia de la propia orientación sexual, algunos adolescentes
homosexuales pueden sentirse muy cómodos y aceptar su sexualidad, mientras
que a otros les puede resultar confuso y difícil de aceptar.
Cómo se pueden sentir los adolescentes homosexuales
Al igual que sus compañeros heterosexuales, los adolescentes homosexuales
se pueden estresar por los estudios, las notas, la universidad, el deporte, las actividades,
los amigos y el hecho de "encajar". Pero, además de eso, los adolescentes homosexuales
suelen tener que hacer frente a un estrés adicional, con cuestiones como tener
que ocultar quiénes son, la posibilidad de que los acosen por ser gays o de
enfrentarse a prejuicios y estereotipos por haber sido sinceros sobre su orientación
sexual.
Se suelen sentir diferentes de sus amigos cuando la gente heterosexual que los
rodea empieza a hablar de sentimientos románticos, citas y sexo. Es posible
que sientan que todo el mundo espera que sean heterosexuales. O pueden sentir que
deben fingir sentimientos que no tienen solo para quedar bien y "encajar". O tal vez
sientan que deben negar quiénes son y ocultar una parte importante de sí
mismos.
A muchos adolescentes homosexuales les preocupa si serán aceptados o rechazados
por sus seres queridos o si la gente se sentirá molesta, enfadada o desilusionada
con ellos. Este miedo a los prejuicios, la discriminación, el rechazo o la
violencia puede llevar a algunos adolescentes que no son heterosexuales a llevar en
secreto su orientación sexual, incluso ante amigos y parientes, que podrían
brindarles apoyo.
Es posible que a los adolescentes homosexuales les lleve un tiempo procesar sus
sentimientos y aceptar este aspecto de su propia identidad antes de revelar su orientación
sexual a otras personas. Muchos deciden explicar cuál es su orientación
sexual a unos pocos amigos y familiares que los comprenden y los apoyan. Esto se conoce
como salir del armario.
Para la mayoría de la gente, salir del armario requiere valentía.
En algunas situaciones, los adolescentes que declaran abiertamente su homosexualidad
se exponen más a sufrir la intimidación y el acoso que aquellos que
no lo hacen. Pero muchos adolescentes gays, lesbianas y bisexuales que salen del armario
ante amigos y familiares se sienten plenamente aceptados por ellos y por su comunidad.
Se sienten cómodos y seguros por sentir atracción hacia personas del
mismo sexo. En una encuesta reciente, los adolescentes gays que habían salido
del armario indicaron que se sentían más felices y menos estresados
que quienes no lo habían hecho.