Tres pasos sencillos
Hacer deberes puede ser entretenido. En especial, cuando el desafío es del
nivel adecuado; ni muy fácil ni muy difícil. Pero si eres de los que
se distraen fácilmente, los deberes te llevarán mucho más tiempo.
Y serán mucho menos entretenidos.
Aquí tienes tres grandes consejos que te ayudarán a mejorar al hacer
los deberes:
- Organízate bien.
- Mantente concentrado.
- ¡Termina tu trabajo!
1. Organízate bien
Organizarse significa tener las cosas que necesitas y saber dónde encontrarlas.
Si estás organizado, no tendrás que dejar de lado los deberes para dedicarte
a buscar las cosas necesarias.
Organiza tus cosas. Colócales una etiqueta a las carpetas
y mantén los papeles escolares en la carpeta correspondiente. Vacía
tu mochila todos los días, para que solo tengas allí lo que corresponde.
Guarda las cosas que llevas a la escuela en el mismo lugar todos los días.
De este modo, siempre te será sencillo encontrar tu mochila, tus zapatos y
tu abrigo.
Organiza tu espacio. Escoge un lugar para hacer los deberes. Lo
más conveniente es usar un escritorio o una mesa donde puedas esparcir tus
cosas. Antes de comenzar, reúne todos los elementos que necesitarás,
como lápices, papel o marcadores. No hagas los deberes en la cama. Si lo haces,
será muy fácil que te dé sueño, comiences a soñar
despierto o te pongas a jugar en lugar de hacer los deberes.
Organiza tu tiempo. Utiliza un planificador para llevar un control
de lo que necesitas hacer y cuándo lo harás. Marca las fechas de las
evaluaciones y cuándo estudiarás para ellas. Marca los días en
los que tienes deportes, clases u otras actividades. Escribe los deberes todos los
días. Mira la lista de deberes y el planificador todos los días.
2. Mantente concentrado
Una vez que estés organizado, es el momento de concentrarte en lo que debes
hacer. Esto significa prestar atención a los deberes.
Desházte de todo lo que te distraiga. Algunas personas
intentan hacer los deberes mientras escuchan música o tienen su programa favorito
de fondo. Pero estas distracciones hacen que te resulte difícil concentrarte.
Harán que tus deberes te lleven más tiempo y te impedirán dar
lo mejor de ti mismo.
Recuérdate que es el momento de hacer deberes. Y, una vez
que hayas terminado, tómate un rato libre. Prepárate y comienza. Toma
lo primero que harás. Después, explícate a ti mismo lo que harás.
"Bien. Haré los problemas de matemática. Voy a leer el primero." Después,
hazlo. Pregúntate a ti mismo: "¿Qué haré a continuación?"
Respóndete: "Escribiré los números que debo sumar para obtener
la respuesta." Luego, súmalos. Escribe la respuesta. Revisa lo que has hecho
para ver si es correcto. Ve paso a paso. Concéntrate en el paso que estás
haciendo.
Descansa. Si comienzas a distraerte, levántate y muévete
un poco durante unos minutos. Pero no comiences a jugar ni a hacer otra cosa. Simplemente
camina un poco cerca del lugar en el que estás haciendo los deberes, ve a tomar
agua o levántate y estira tus músculos. Haz algunos saltos con las piernas
separadas o sube y baja las escaleras. El movimiento y la respiración mantienen
la mente alerta y lista para concentrarse.
Vuelve a concentrarte. Después de descansar, vuelve inmediatamente
al trabajo. Decide qué harás a continuación. Explícate
a ti mismo lo que harás. Y luego completa ese paso. Continúa avanzando
paso a paso. Revisa lo que ya has hecho. Tu tarea es mantenerte concentrado la cantidad
suficiente de tiempo como para terminar lo que debes hacer.
3. ¡Termina tu trabajo!
¡No te rindas cuando estás tan cerca de terminar! Continúa
y termina.
Revisa lo que has hecho. Asegúrate de que tus deberes estén
bien hechos. Busca errores y, si los encuentras, corrígelos. Si se trata de
un proyecto o un trabajo escrito, dale los toques finales.¡Asegúrate
de que tenga tu nombre!
Siéntete orgulloso por un trabajo bien realizado. Está
muy bien admirar tu trabajo. Felicítate a ti mismo. "¡Mi trabajo quedó
muy bien! Y me gusta mucho la imagen de la portada." Se siente bien saber que uno
ha dado lo mejor de sí en algo.
Colócalos donde corresponda. Coloca tus deberes en la carpeta
correspondiente. Asegúrate de que la carpeta esté en tu mochila. Coloca
la mochila en su lugar. ¡HAS TERMINADO!
Pide ayuda cuando la necesites
A algunos niños les resulta fácil ser organizados y concentrarse.
Pero para otros, como los niños con TDAH,
esto no es nada sencillo. Todos pueden mejorar estas habilidades. A veces, solo hace
falta un poco más de práctica y un poco de ayuda de otras personas.
Pídele ayuda a uno de tus padres o un maestro para aprender a organizar
tus cosas. Ellos pueden ayudarte a organizar las cosas de una manera que te resulte
útil. Si te desorganizas otra vez, pídeles ayuda para ordenar. Con práctica
y ayuda, te volverás más organizado.
Si tienes problemas para concentrarte en tus deberes
o para poner manos a la obra, los adultos también pueden ayudarte. Pronto lo
harás mejor por ti mismo.
Aprender a hacer bien los deberes (¡y lograr que sean entretenidos!) requiere
de práctica. Ten paciencia contigo mismo mientras aprendes a organizarte, concentrarte
y poner manos a la obra. Cuanto más practiques, mejor te saldrá.
Fecha de revisión: noviembre de 2017