Lo más probable es que sepas que el asma
puede provocar problemas para respirar. Por lo tanto, ¿pueden hacer deporte
los niños que tienen asma? ¡Por supuesto! Estar activo y hacer deporte
es una buena idea si tienes asma. ¿Por qué? Porque ayuda a fortalecer
tus pulmones, para que
funcionen mejor.
De hecho, algunos atletas con asma han hecho más que desarrollar unos pulmones
resistentes. ¡Han sido futbolistas y baloncestistas profesionales y algunos
hasta han ganado medallas olímpicas!
¿Qué deportes son los mejores para la gente con asma?
Algunos deportes tienen menos probabilidades que otros de molestar a las personas
que padecen asma. El golf y el yoga son menos proclives a desencadenar crisis
asmáticas (o ataques de asma), así como el béisbol, el fútbol
americano y la gimnasia artística.
En algunos deportes, se necesita resistir durante largos períodos de tiempo.
Entre ellos, se incluyen el ciclismo, las carreras de largo recorrido, el fútbol
y el baloncesto. El frío y el aire seco también pueden empeorar los
síntomas asmáticos, de modo que el esquí de travesía y
el hockey sobre hielo pueden ser duros para la gente que padece esta enfermedad. Pero
esto no significa que no puedas practicar esos deportes si te encantan. De hecho,
muchos atletas asmáticos han comprobado que, con un entrenamiento y una medicación
adecuados, pueden practicar cualquier deporte que elijan.
¿Cómo controlan el asma los atletas?
Antes de practicar cualquier deporte, es importante que tengas tu asma bien controlada.
Es decir, que no tengas muchos síntomas ni crisis asmáticas. Para que
esto ocurra, necesitas tomar todos tus medicamentos
para el asma, tal y como te lo indique tu médico, incluso cuando te encuentres
bien.
Tu médico también te dirá algunas cosas más que debes
hacer para evitar las crisis asmáticas, como:
- saltarte los entrenamientos al aire libre cuando haya mucho polen en el aire
- llevar una bufanda o un pasamontañas cuando juegues en el exterior durante
el invierno, con aire seco y mucho frío
- respirar por la nariz en vez de hacerlo por la boca mientras haces ejercicio
- asegurarte de que siempre tienes tiempo para hacer unos buenos ejercicios de calentamiento
y de enfriamiento
Asegúrate de que tu entrenador y tus compañeros de equipo saben que
tienes asma. Así, lo entenderán cuando necesites dejar de jugar debido
a tus problemas para respirar. También te ayudará mucho que tu entrenador
sepa qué hacer si tienes una crisis asmática.
Escucha a tu cuerpo y sigue las instrucciones que te haya dado tu médico
para controlar tus problemas respiratorios. Si mantienes tu asma bajo control, ¡te
podrás mantener en el campo de juego en vez de fuera de él!
Fecha de revisión: septiembre de 2017