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La historia de la diabetes de Chandler

¿Cuánto sabes sobre la diabetes? Posiblemente estés enterado de que es una enfermedad que hace que el cuerpo de una persona no pueda controlar la cantidad de azúcar (o glucosa) en la sangre. También es posible que sepas que la gente con diabetes tiene que prestar mucha atención a lo que come y recibir inyecciones para mantenerse sana. Pero, ¿cómo es la vida de una persona que tiene diabetes? ¡Simplemente pregúntale a Chandler!

Chandler tiene 11 años pero le diagnosticaron diabetes unos pocos días después de haber cumplido cuatro. ¡Ya ha vivido con diabetes más de la mitad de su vida!

Pero la diabetes no le impide hacer las cosas que le gustan. Si bien tiene que darse inyecciones y estar pendiente de lo que come, Chandler es un muchacho muy activo. Le encanta jugar al béisbol, andar en patineta, andar en bicicleta, jugar a videojuegos, leer, pescar, nadar y coleccionar figuritas de Yu-Gi-Oh o de béisbol. A Chandler también le gusta mirar todo tipo de deportes.

Es posible que algunos niños hayan oído hablar de la diabetes pero nunca hayan conocido a alguien que la sufra. Por eso es que le preguntamos a Chandler: "¿Qué deben saber los niños que no sufren de diabetes acerca de la enfermedad?" Chandler nos dijo que tienen que saber que "la diabetes no es contagiosa". También nos dijo que los niños deberían aprender sobre la diabetes "para poder ayudar a una persona con diabetes en caso de emergencia".

Enterarte de que padeces diabetes

¿Cómo se enteró Chandler de que tenía diabetes? Todo comenzó poco tiempo antes del chequeo físico de rutina de los cuatro años. Su mamá y su papá notaron que estaba tomando mucho líquido y yendo muy seguido al baño a orinar. Se levantaba con mucha sed y tenía que ir al baño durante la noche.

Cuando asistieron a la consulta médica para el chequeo médico anual, la mamá de Chandler le comentó al médico lo que estaba pasando. El médico le hizo a Chandler un análisis de orina (pis). Cuando el médico recibió el resultado, le dijo a Chandler que tenía que ir al hospital porque, probablemente, tenía diabetes.

En el hospital, los médicos le hicieron varias pruebas y le explicaron a Chandler que tenía diabetes tipo 1. El cuerpo de una persona que tiene diabetes tipo 1 no puede producir suficiente insulina. La insulina es necesaria porque ayuda a que la glucosa se dirija de la sangre a las células del cuerpo. Como la glucosa no puede entrar en las células por sí misma, ésta se acumula en la sangre (también llamada azúcar en sangre) pudiendo llegar a niveles muy elevados y causando problemas de salud.

Para solucionar el problema, las personas con diabetes tipo 1, como Chandler, deben recibir insulina mediante inyecciones o el uso de una bomba de insulina. Tanto Chandler como el resto de la gente con diabetes tipo 1, deben medir el nivel de azúcar en sangre varias veces por día.

Chandler dice: "Mido el nivel de azúcar en sangre y me doy una inyección de insulina en el desayuno, el almuerzo y la cena, así como cuando quiero comer un bocadillo y antes de ir a dormir.

A Chandler ya le han dado más de 5.000 inyecciones de insulina desde que le diagnosticaron la diabetes. Si bien ha recibido todas esas inyecciones, todavía no termina de acostumbrarse. A veces, su mamá y su papá lo tienen que convencer para que se deje dar la inyección. Hay que admitir que no es divertido, pero Chandler sabe que lo tiene que hacer para mantenerse saludable.

Un día en la vida de Chandler

Excepto por tener que medir el nivel de azúcar en sangre y darse inyecciones de insulina, un día típico en la vida de Chandler no es diferente del resto de los niños. La única gran diferencia es que siempre tiene que prestarle mucha atención a su diabetes. Esto significa que siempre tiene que estar preparado. Él nos cuenta que "Cuando no estoy en la escuela, tengo que estar seguro de tener conmigo el equipo de diabetes y, si no me siento bien, debo comunicárselo a la persona con quien esté". (A veces, el nivel de azúcar en sangre de la gente que tiene diabetes alcanza niveles muy bajos. Cuando la persona que sufre de diabetes comienza a sentirse mal, probablemente presente diferentes síntomas, como dolor de cabeza, somnolencia, debilidad, mareos o temblores).

Un equipo de diabetes es una bolsa que contiene todo lo que una persona con diabetes necesita en caso de emergencia. Usualmente contiene insulina y jeringas, un medidor de glucosa en sangre, una tira reactiva y algún dulce para comer cuando el nivel de azúcar en sangre baja mucho. Chandler lleva consigo este equipo de diabetes cuando no está en la escuela o con sus padres; por ejemplo, cuando va a la casa de un amigo o a una excursión.

En la escuela, Chandler trabaja como cualquier otro alumno, pero cuando es hora de almorzar tiene que ir a la oficina de la enfermera para medir su nivel de azúcar en sangre. Cuando es hora de comer, los empleados de la cafetería le ayudan a seleccionar la comida más adecuada. Una vez que terminó de almorzar, vuelve a la oficina de la enfermera para que le den una inyección de insulina.

Todos consideran que la enfermera de la escuela es una persona muy agradable. En la escuela de Chandler, hay, aproximadamente, cinco niños que tienen diabetes. La enfermera los ayuda a prestar atención a sus niveles de azúcar en sangre y les da las inyecciones de insulina. Hasta formó un club para diabéticos con el nombre "Sugar Busters" (algo así como "los cazadores de azúcar") donde los niños se reúnen después de la escuela una vez por semana.

Informar a la gente

Además de estar en contacto con niños con diabetes en la escuela, Chandler asiste a colonias de vacaciones patrocinadas por la American Diabetes Association desde que tiene cuatro años. Las colonias de vacaciones se ofrecen dos veces al año a niños con diabetes y sus familias y son una gran oportunidad que los niños y sus familias tienen para conocer a otras personas. Chandler opina que "¡Son muy divertidas!" Especialmente porque puedo andar en patineta y nadar y también porque hago nuevos amigos".

Chandler y su familia trabajan mucho para ayudar a encontrar una cura a la enfermedad. También le enseñan a la gente sobre la diabetes. Van a la mayoría de las caminatas patrocinadas por la American Diabetes Association y la Juvenile Diabetes Research Foundation (JDRF). Chandler comenta: "Mi familia y yo juntamos dinero para las caminatas a beneficio de la diabetes cada año y fuimos la familia, de nuestro equipo, que más dinero juntó en la caminata de JDRF de septiembre (2005). Chandler y su familia hasta recibieron un premio, el Golden Sneaker Award, por haber colectado una importante suma de dinero para la concienciación sobre la diabetes.

Y como si esto fuera poco, Chandler también ha ayudado a recaudar donaciones de amigos y familiares y ha juntado dinero vendiendo brazaletes.

Cómo convivir con la diabetes

Las personas que padecen diabetes, como Chandler, tienen que prestar mucha más atención que el resto de la gente a su salud y a lo que comen. También tienen que medir su nivel de azúcar en sangre muchas veces e inyectarse insulina. Es mucha responsabilidad, y las jeringas hacen que no sea nada divertido, pero Chandler disfruta de la vida como cualquier otro niño. Si le preguntas a Chandler qué consejo le daría a un niño con diabetes, él responde lo siguiente: "No tengas miedo de probar cosas nuevas. Puedes divertirte de todos modos y hacer las cosas que te gustan. Simplemente te acostumbras."

Revisor médico: Expertos en medicina de KidsHealth