Hoja informativa sobre la bulimia (para las escuelas)

Qué deben saber los educadores

La bulimia (también conocida como "bulimia nerviosa") es un trastorno de la conducta alimentaria donde una persona ingiere una gran cantidad de comida en un breve periodo de tiempo (lo que se conoce como darse atracones) y luego intenta deshacerse de ella para evitar engordar. 

Para tratar la bulimia, especialistas médicos trabajan en equipo para ayudar a cada persona a alcanzar un peso saludable, desarrollar unos hábitos sanos y cambiar su forma de pensar sobre la comida y su cuerpo.

Trabajando, tanto con su alumno y su familia, puede ayudar a su alumno a tener su mejor experiencia educativa.

Desafíos para los alumnos con bulimia

Los alumnos con bulimia pueden:

• tener dificultades para concentrarse
• no poder hacer deporte o realizar actividades físicas según lo esperable 
• tener náuseas, dolores de cabeza, mareos, o estar muy cansados (fatiga)
• estar irritables o tener cambios de humor
• pasar más tiempo a solas o evitar comer con sus compañeros de clase
• tener un aumento o una pérdida repentina de peso 
• tener dificultades para estarse quietos
• ir al baño con frecuencia
• centrarse demasiado en la comida, su imagen corporal, su peso, las calorías que ingieren o el ejercicio físico que hacen

Qué pueden hacer los educadores

Hable con su alumno y sus padres sobre:

• Cómo quieren que se gestionen las pausas para ir al baño del alumno en la escuela.   
• Qué hacer si su alumno se da atracones en la escuela. 
• Si el alumno necesita tomarse un descanso de las clases de educación física. 
• Si el alumno necesita que lo supervisen a la hora del almuerzo, o que lo vigilen durante los tentempiés y/o las comidas.
• Cualquier otra instrucción especial. 

Otros aspectos importantes:

• Revise los carteles, pósters, libros y materiales de su aula. Trate de crear un entorno positivo para todos los tipos de cuerpos. 
• Fomente una actitud sana sobre el ejercicio y la nutrición en la clase. 
• Ayude a su alumno a confiar en sí mismo, reconociendo y valorando sus puntos fuertes: en lectura, el deporte, el teatro, el arte o cualquier otra disciplina que le guste.
• Apóyelo. Si cree que su alumno está preocupado o angustiado por su bulimia, hable con él y con su familia sobre las opciones de orientación y asesoramiento disponibles en la escuela o en la comunidad. Algunos distritos escolares no requieren el permiso paterno para que un alumno vea a un orientador en su escuela, mientras que hay otros que sí Consulte la normativa de su distrito escolar.