- Home
- Para Padres
- Alergias
- Centro de información sobre el asma
- Centro de información sobre el cáncer
- Centro sobre diferentes afecciones
- Centro sobre la diabetes
- Comportamiento
- Primeros auxilios y seguridad
- Alergia a alimentos
- Enfermedades más comunes
- Crecimiento y desarrollo
- Centro de información sobre la gripe
- La salud del corazón
- Ayuda con la tarea
- Infecciones comunes
- Enfermedades y trastornos
- Centro de alimentación y ejercicio físico
- Centro de juegos y aprendizaje
- Escuela y vida familiar
- Centro del embarazo y los recién nacidos
- Preguntas más comunes
- Centro de medicina deportiva
- Seguridad durante el verano
- Médicos y hospitales
- Centro de parálisis cerebral
- Parents Home
- Home
- Para Niños
- Centro del asma
- Centro del cáncer
- Videos y más
- Centro de información sobre la diabetes
- Gente, lugares y cosas que ayudan
- Sentimientos
- Pubertad y crecimiento
- Problemas de salud de los adultos
- Centro sobre la gripe
- Problemas de salud
- Ayuda con las tareas
- Cómo funciona tu cuerpo
- Enfermedades y lesiones
- Centro de nutrición y actividad física
- Recetas y cocina
- Mantenerse sano
- Centro de reducción del estrés
- Todo tipo de preguntas y respuestas
- Diccionario médico para niños
- Kids Home
- Home
- Para Adolescentes
- Centro sobre el asma
- Ser la mejor persona posible
- Centro del cáncer
- Centro de diabetes
- Enfermedades y dolencias
- Drogas y alcohol
- Preguntas y respuestas
- Centro de gripe
- Ayuda con las tareas
- Información sobre las infecciones
- Preguntas sobre la atención médica
- Control del peso
- Centro de nutrición y ejercicio físico
- Recetas para adolescentes
- Tu seguridad
- Estudio y trabajo
- Salud sexual
- Centro deportivo
- Centro de apoyo y control del estrés
- Cuerpo
- Mente
- Teens Home
Tiña inguinal
¿Qué es la tiña inguinal?
La tiña inguinal (también llamada "tiña crural" o "prurito del atleta") es una infección fúngica, es decir, causada por hongos. El nombre de "prurito del atleta" se debe a que se ve a menudo en la gente activa que suda mucho mientras hace deporte. Pero cualquier persona puede contraer esta infección.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la tiña inguinal?
El prurito del atleta (o tiña crural) suele cursar con enrojecimiento, descamación o formación de grietas en la piel de las áreas de la ingle, los muslos y las nalgas (el trasero). La erupción puede tener un aspecto circular, de bordes bien definidos o incluso elevados (que sobresalen en la superficie de la piel). Se puede extender hacia el área del ano (de donde sale la caca). Puede picar, escocer o provocar ardor, o simplemente ser molesta e incómoda.
¿Cuál es la causa de la tiña inguinal?
Los hongos son microorganismos que proliferan en ambientes húmedos y cálidos. Los hongos no suelen ser peligrosos. Pero, cuando infectan la piel, pueden causar erupciones leves pero molestas (también conocidas como infecciones por tiña).
La tiña inguinal estás causada por hongos que suelen vivir en la piel, el pelo y las uñas de las personas, llamados dermatofitos. Cuando la ingle, la parte superior de los muslos y las nalgas están calientes y húmedas, los hongos pueden crecer de forma descontrolada y empezar a causar síntomas.
¿Es contagiosa la tiña inguinal?
Sí. La tiña inguinal se puede contagiar de una persona a otra a través del contacto piel con piel, sobre todo en ambientes cálidos y húmedos. También se puede extender a otras partes del cuerpo si una persona se toca el área afectada y después se toca otras partes del cuerpo. La tiña inguinal se suele contraer a partir de una infección fúngica (por hongos) en los pies, conocida como pie de atleta.
¿Quién puede contraer la tiña inguinal?
La tiña inguinal puede afectar a cualquier persona que tienda a sudar mucho. Afecta en mayor medida a los chicos, pero también puede afectar a las chicas.
Las cosas que favorecen el desarrollo de la tiña inguinal incluyen las siguientes:
- sudar mucho mientras se hace deporte
- tiempo atmosférico húmedo y cálido
- fricción provocada por el hecho de llevar ropa demasiado ceñida (como trajes de baño) durante mucho tiempo seguido.
- compartir ropa y tollas con otras personas
- no secarse bien la piel después de sudar, bañarse o nadar.
- algunas afecciones médicas (como la diabetes, la obesidad, o los problemas en el sistema inmunitario)
¿Cómo se diagnostica la tiña inguinal?
Un médico te puede diagnosticar una tiña inguinal solo observándote la piel y preguntándote por tus síntomas y por tu estilo de vida. Es posible que el médico te frote o raspe la piel para recoger una muestra de la parte escamada e infectada a fin de analizarla con un microscopio en el laboratorio.
¿Cómo se trata la tiña inguinal?
Los espráis, las cremas y los polvos antifúngicos (contra los hongos) de venta sin receta médica pueden resolver el problema si se trata de una tiña leve. Las infecciones más graves pueden requerir medicamentos de venta con receta médica, sea de tipo tópico (que se aplican sobre la piel) o en forma de pastilla.
Debes usar el medicamento durante todo el tiempo que te indique el médico, incluso si la erupción parece ir mejorando. En caso contrario, la infección se podría reactivar. Algunas personas usan regularmente espráis o polvos medicinales para prevenir este tipo de infección.
Para ayudar a curar la piel, es importante mantener el área afectada limpia y seca. Asegúrate de que:
- Te lavas y luego te secas bien el área afectada usando una toalla limpia. (Usa una toalla diferente para secarte el resto del cuerpo.)
- Te aplicas la crema, los polvos o el espray antifúngicos siguiendo las indicaciones del médico.
- Te cambias de ropa, sobre todo de ropa interior, todos los días.
- Trata todas las demás infecciones fúngicas, como el pie de atleta.
¿Cuánto dura la tiña inguinal?
La tiña inguinal suele ser menos grave que otras infecciones por tiña. Pero, si no se trata, puede durar semanas o meses.
¿Cómo se puede prevenir la tiña inguinal?
La tiña inguinal se suele poder prevenir. Para evitarla:
- Mantén la zona inguinal limpia y seca. Lávate todos los días y sécate por completo, sobre todo después de ducharte, bañarte, nadar o practicar actividades que te hagan sudar.
- Usa toallas limpias y evita compartir toallas.
- Lava los suspensorios deportivos lo más a menudo posible.
- Evita las prendas ajustadas.
- Cámbiate de ropa, sobre todo de ropa interior, todos los días.
- Trata todas las demás infecciones fúngicas, como el pie de atleta. Si tienes pie de atleta, sécate los pies con una toalla diferente. Ponte los calcetines antes que la ropa interior, para que parte de los hongos que contengan tus pies no acaben en tu ropa interior.