Las personas que padecen diabetes
tipo 2 deben seguir un plan de tratamiento. Un plan de tratamiento, también
llamado "plan para el control de la diabetes" ayuda a las personas
a controlar su diabetes, así como a mantenerse sanas y activas. Los planes
de tratamiento están basados en las necesidades que tiene cada persona en relación
con su salud y en las sugerencias del equipo que está tratando su diabetes.
Puntos clave del tratamiento para la diabetes
Lo primero que hay que saber en relación con el
tratamiento para la diabetes es cuáles son los niveles de glucosa en sangre.
El nivel de glucosa en sangre es la cantidad de glucosa que una persona tiene en su
sangre. La glucosa es un azúcar contenida en los alimentos
que comemos y, además, el cuerpo la produce y la almacena. Es la principal
fuente de energía para las células del cuerpo y llega a cada célula
a través del torrente sanguíneo. La glucosa ingresa en las células
con la ayuda de una hormona que se denomina "insulina".

¿Entonces, cómo se relacionan los niveles
de glucosa en sangre con la diabetes tipo 2? Las personas que padecen diabetes tipo
2 ya no responden a la insulina normalmente, por lo que la glucosa permanece en el
torrente sanguíneo y no puede ingresar en las células. Esto hace que
los niveles de glucosa en sangre aumenten demasiado. Es probable que una persona que
padece diabetes tipo 2 se sienta enferma si tiene altos niveles de azúcar en
sangre.
Por lo tanto, el plan de tratamiento para una persona
que padece diabetes tipo 2 consiste en mantener los niveles de azúcar en sangre
dentro de parámetros saludables, y debe garantizar que esas personas podrán
crecer y desarrollarse normalmente. Para lograr este objetivo, las personas que padecen
diabetes tipo 2 deben ocuparse de lo siguiente:
- tener una alimentación saludable y balanceada, y seguir un plan de comidas
- hacer ejercicio regularmente
- tomar los medicamentos en las dosis indicadas
- chequear los niveles de azúcar en sangre regularmente
Es bueno saber que respetar el plan puede ayudar a que las personas se sientan
saludables y no tengan problemas de salud asociados a la diabetes a largo plazo.
Tener una dieta saludable y seguir un plan de comidas
Tener una alimentación saludable y hacer ejercicio con mayor frecuencia
es bueno para todo el mundo. Pero es especialmente importante para las personas que
padecen diabetes tipo 2, porque suelen tener más grasa corporal que la que
deberían. El exceso de grasa corporal es el resultado de comer más calorías
de las que se gastan cada día. El cuerpo almacena esa energía extra
en células de grasa. Con el tiempo, aumentar de peso debido al exceso de grasa
puede llevar a la obesidad y provocar enfermedades asociadas con ella, como la diabetes
tipo 2.
Lograr un peso saludable -e incluso perder algo de peso, eliminando el exceso de
grasa- contribuye en gran medida a mantener los niveles de azúcar en sangre
bajo control. ¿Cómo lograrlo? Las personas que padecen diabetes tipo
2 deben comer alimentos saludables. Además, deben prestar atención a
la cantidad de carbohidratos y calorías que contienen los alimentos que consumen.
La ingesta de ciertos alimentos y no de otros hará que los niveles de azúcar
en sangre aumenten. De este modo, será más difícil para las personas
diabéticas mantener bajo control el azúcar en sangre, salvo que reciban
insulina y tomen los medicamentos para la diabetes en el momento y las dosis apropiados.
Los alimentos contienen tres tipos principales de nutrientes: carbohidratos, proteínas
y grasas. Los alimentos que contienen carbohidratos provocan el aumento de los niveles
de azúcar en sangre. Los alimentos que contienen mayormente proteínas
y/o grasas no afectan tanto los niveles de azúcar en sangre como los que contienen
carbohidratos. Sin embargo, contienen calorías y pueden hacer que una persona
aumente mucho de peso debido a la grasa corporal si los consume en exceso.
Para las personas que padecen diabetes tipo 2 (y para todas las demás también)
lo mejor es no consumir dulces o comidas rápidas. Además de no ser alimentos
saludables, pueden causar un aumento de peso debido al exceso de grasa corporal y
provocar caries. Las personas que padecen diabetes tipo 2 también deben comer
porciones más pequeñas.
Seguir una dieta balanceada y saludable no significa renunciar a comer las comidas
que a uno más le gustan o morirse de hambre. Sin embargo, si tienes problemas
de sobrepeso, es probable que debas restringir el consumo de comida chatarra y de
dulces, así como comer porciones más pequeñas.
Tú y el equipo que está tratando tu diabetes pueden diseñar
un plan de comidas y ponerlo por escrito. Esto te ayudará a comer mejor. Los
planes de comidas suelen incluir pautas para preparar el desayuno, el almuerzo y la
cena, además de los refrigerios programados entre comidas.
Un plan de comidas para diabéticos no te dirá exactamente qué
alimentos comer, pero te orientará a elegir opciones dentro de los principales
grupos de alimentos, para que puedas seguir una dieta nutritiva y balanceada. Cada
comida y refrigerio del plan contendrá una cierta cantidad de carbohidratos
en función de la cantidad y el tipo de medicamentos para la diabetes que estés
recibiendo.
Hacer ejercicio regularmente
El ejercicio es bueno para todos, incluyendo a las personas que padecen diabetes.
Es también una parte importante del plan de tratamiento para la diabetes, porque
el ejercicio puede mejorar la respuesta del cuerpo a la insulina, ayudar a perder
el exceso de grasa corporal y mantener en buen estado el corazón y los pulmones.
También puede reducir el riesgo de tener otros problemas de salud, como cáncer.
Tal vez te preguntes si el ejercicio no afectará tu diabetes, pero no debes
poner a tu enfermedad como excusa para no empezar a moverte. La mayoría de
los ejercicios son excelentes para las personas que padecen diabetes tipo 2: desde
pasear al perro o andar en bicicleta hasta practicar deportes en equipo. Plantéate
como meta hacer ejercicio todos los días para beneficiarte al máximo.
Puedes hablar con el equipo que está tratando tu diabetes sobre la necesidad
de adaptar tu alimentación o tu medicación si haces ejercicio. Ellos
te harán sugerencias específicas para que hagas ejercicio o algún
deporte y te darán instrucciones por escrito por si surge algún problema
asociado con tu diabetes durante esta práctica, como la hipoglucemia (bajo
nivel de azúcar en sangre) o la hiperglucemia (alto nivel de azúcar
en sangre).
Tomar los medicamentos según lo recetado
Existen muchos medicamentos para las personas que padecen diabetes tipo 2. Tienen
distintos efectos para ayudar a que el cuerpo produzca insulina o responda mejor a
esta hormona.
En ocasiones, las píldoras para la diabetes -incluso cuando se combinan
con una dieta y el ejercicio- no son suficientes para mantener los niveles de azúcar
en sangre bajo control. Algunas personas que padecen diabetes tipo 2 quizá
deban inyectarse insulina. Por el momento, el único modo de incorporar la insulina
en el cuerpo es mediante inyecciones o usando una bomba de insulina. Si una persona
intentara tomar la insulina en forma de píldora, los ácidos y jugos
digestivos presentes en el estómago harían que el medicamento se descompusiera,
lo que suprimiría su efecto.
Hoy en día, las inyecciones de insulina no son dolorosas gracias a que las
agujas son muy delgadas. Las bombas de insulina (que envían insulina a través
de un tubo delgado que se coloca debajo la piel) reducen la cantidad de inyecciones
necesarias.
Existen distintos tipos de insulina, destinados a diferentes propósitos.
El tipo de insulina que uses y la manera en la que la uses dependerán de lo
que es mejor para ti y de tu rutina diaria.
Una vez que te has inyectado la insulina, no podrás evitar que te haga efecto.
Si te inyectas insulina pero olvidas comer, tus niveles de azúcar en sangre
pueden bajar demasiado. Por eso, debes intentar no saltearte ninguna comida. Si tus
padres te recuerdan que debes comer después de inyectarte la insulina, seguramente
es porque se preocupan por ti y no porque están tratando de fastidiarte.
El equipo que está tratando tu diabetes te enseñará cómo
y cuándo inyectarte la insulina.
Chequear los niveles de azúcar en sangre
El chequeo de tus niveles de azúcar en sangre también forma parte
de tu plan de tratamiento. Te permite comprobar la efectividad de los otros componentes
del plan de tratamiento y es la única manera de saber cómo estás
controlando tu diabetes día a día.
El equipo de tratamiento podría recomendarte que uses in monitor
continuo de glucosa. Este monitor es un dispositivo que llevas encima y que
mide las concentraciones de azúcar en sangre durante todo el día, cada
unos pocos minutos. Tiene un sensor en forma de aguja que se coloca debajo de la piel.
Cuanta más cantidad de mediciones se hagan más fácil será
para el equipo médico ajustar la cantidad de insulina que necesitas y modificar
el plan de control de la diabetes con el fin de mejorar el control de los niveles
de azúcar en sangre.
Un medidor de glucosa en sangre te muestra cuál
es tu nivel de azúcar en sangre. Tu médico también puede indicarte
otros análisis que miden el azúcar en sangre, llamado prueba
de hemoglobina A1c. para que sepas cómo han estado estos niveles durante
los meses anteriores al análisis.
Cómo combinar todo
En ocasiones, el tratamiento y el manejo de la diabetes puede parecer una tarea
complicada. Pero el equipo que está tratando tu diabetes está para ayudarte.
Para que puedas consultar tu plan de manejo de la diabetes cada vez que lo necesites,
éste debe ser fácil de entender, detallado y estar escrito.
La buena noticia acerca de la diabetes tipo 2 es que si sigues los pasos del plan
de tratamiento que acabamos de mencionar, lograrás que tus niveles de azúcar
en sangre recuperen parámetros más saludables. Para algunas personas
que padecen diabetes tipo 2, esto podría significar que no necesiten tomar
medicamentos nunca más.
Además de los tratamientos que mencionamos más arriba, es probable
que también escuches hablar sobre tratamientos alternativos para la diabetes,
como remedios a base de hierbas y complementos de vitaminas o minerales. Estas prácticas
pueden ser riesgosas, en especial si las personas abandonan el plan de tratamiento
que les ha dado su médico. Por eso, ante cualquier duda, consúltalo
con el equipo que está tratando tu diabetes.
Fecha de revisión: agosto de 2018