¿Qué puedes hacer?
La ansiedad ante los exámenes se puede convertir en un verdadero problema
cuando una persona se estresa tanto al hacer un examen que no puede controlar los
nervios para centrarse en las preguntas del examen y dar lo máximo de sí
misma. De todas formas, sentirse preparado para afrontar el reto puede ayudar a mantener
la ansiedad ante los exámenes a un nivel manejable.
Utiliza un poco de estrés a tu favor. El estrés
es el mecanismo de aviso de tu cuerpo: es una señal que te ayuda a prepararte
para algo importante que está punto de ocurrir. Utilízalo en tu propio
beneficio. En vez de reaccionar ante el estrés amedrentándote, lamentándote
o quejándote del examen con tus amigos, adopta un enfoque activo. Deja que
el estrés te recuerde que has de estudiar bien el examen con tiempo de antelación.
Lo más probable es qué así evites que el estrés te domine
y te haga perder el control de la situación. Después de todo, nadie
se estresa con pensamientos sobre lo bien que le va a ir en
un examen.
Pide ayuda. Aunque un poco de ansiedad puede ser algo positivo,
una sobredosis es otro cantar. Si, cuando te reparten el examen, te pones tan nervioso
que se te queda la mente en blanco y se te olvidan las respuestas que te sabías,
probablemente necesitas ayuda para controlar tu ansiedad ante los exámenes.
Tu profesor, tu tutor o tu orientador escolar pueden ser personas importantes con
quienes hablar si te cuesta controlar tu ansiedad ante los exámenes.
Prepárate bien el examen. Algunos alumnos creen que
lo único que necesitan para hacer bien los exámenes es asistir a clase.
Pero, para aprenderse una materia, hace falta mucho más que confiar en absorber
toda la información en clase. Por eso son tan importantes unos buenos hábitos
de estudio y unas buenas técnicas de estudio; el estudio acelerado la noche
antes del examen no permite obtener el nivel de comprensión más profundo
que se consigue invirtiendo tiempo en una materia al estudiarla con regularidad.
Muchos estudiantes comprueban que su ansiedad ante los exámenes disminuye
cuando empiezan a estudiar mejor o con más regularidad. Tiene sentido, cuanto
mejor te sepas la materia, más seguro te sentirás. Tener confianza
en ti mismo al hacer un examen significa que esperarás hacerlo bien. Si esperas
hacerlo bien, estarás más relajado mientras haces el examen después
de los primeros momentos de nerviosismo.
Controla tus pensamientos. Si el hecho de esperar hacer
bien un examen te puede ayudar a relajarte, ¿qué ocurrirá cuando
esperes que no lo vas a hacer bien? Fíjate en cualquier mensaje
negativo que te puedas estar enviando a ti mismo sobre el examen. Este tipo de mensajes
pueden contribuir a tu ansiedad.
Si te das cuenta de que estás teniendo pensamientos negativos ("No se me
dan bien los exámenes" o "Si suspendo este examen, lo tengo fatal"), sustitúyelos
por pensamientos positivos. Por descontado, no los sustituyas por mensajes positivos
que no sean realistas, sino por mensajes prácticos y verdaderos, como: "He
estudiado y me sé la materia, de modo que estoy preparado para dar lo mejor
de mí mismo".
Acepta tus errores. Otra cosa que puedes hacer es intentar
relativizar los errores que cometas, sobre todo si eres muy perfeccionista y tiendes
a ser muy crítico y muy duro contigo mismo. Todo el mundo comete errores, y
tal vez hayas oído en boca de tus profesores o entrenadores que los errores
son "oportunidades de aprendizaje". Aprender a tolerar los errores sin importancia,
como el problema que hiciste mal en el examen sorpresa de matemáticas, es una
habilidad muy valiosa.
Cuídate. Te puede ayudar mucho aprender formas de
tranquilizarte y de relajarte cuando estés tenso o ansioso. A algunas personas
les bastará con aprender ejercicios de respiración. Si practicas este
tipo de ejercicios con regularidad (cuando no estés estresado), tu cuerpo aprenderá
a ver esos ejercicios como una señal para relajarse.
Y, por descontado, si cuidas de tu salud, por ejemplo, durmiendo
lo suficiente, haciendo ejercicio físico con regularidad y alimentándote
de forma saludable antes del examen, ayudarás a tu mente a rendir al máximo.
Todo requiere tiempo y práctica, y aprender a superar la ansiedad ante los
exámenes no es diferente. Aunque no es algo que vaya a desparecer de la noche
a la mañana, el hecho de afrontar y de aprender a controlar la ansiedad ante
los exámenes te ayudará a aprender a controlar el estrés, lo
que te puede acabar siendo de gran ayuda en muchas otras situaciones, aparte de en
los exámenes.
Fecha de revisión: julio de 2018