Acerca de situaciones estresantes
Estrés
momentáneo, versus estrés duradero
La vida está llena de altibajos y algunos de ellos pueden ser estresantes.
Algunas veces el estrés dura apenas un momento, como cuando consigues una
audición para la obra de teatro en la escuela o cuando lanzas el tiro que puede
hacer ganar el juego. Pero la vida también puede traer situaciones que nos
pueden mantener estresados por algunos días, semanas o meses. Incluso aunque
no siempre estemos pensando acerca de esa tensión, puede ser como la banda
sonora de fondo jugando con nuestras vidas.
Si tú eres como la mayoría de las personas, has enfrentado este tipo
de situaciones de estrés duradero.
La vida puede crear situaciones de estrés por varias razones:
- No nos sentimos preparados para ellas.
- Estamos descontentos con ellas.
- No nos sentimos capaces de que hacer frente a ellas.
Ejemplos de situaciones estresantes
- Situaciones en la escuela: Demasiadas tareas, mantener el balance
entre los deportes y el trabajo escolar, audiciones, competencias, exámenes
difíciles, bajas calificaciones, la presión de los exámenes,
aplicar a la universidad.
- Situaciones de tipo social: Grupos, presión de los compañeros,
acoso, citas y relaciones amorosas, acomodarse.
- Situaciones personales: Lidiar con un problema de salud, un conflicto
familiar, un divorcio, mudarse, problemas monetarios, la muerte de un ser querido.
Construyendo buenas habilidades para afrontarlas
Qué tan bien - o qué tan mal – podamos sobrellevar una situación
estresante depende mucho de nosotros mismos. Lo que marca toda la diferencia es la
forma como lidiamos con las situaciones estresantes.
A continuación algunos pasos que tú puedes tomar cuando estás
lidiando con una situación estresante.
1. Entender la situación
Este paso ayuda a la gente a sentirse más preparada para lidiar con situaciones
estresantes.
- Toma un tiempo para pensar sobre la situación que estás
enfrentando. Trata de describir tu situación en una o dos frases.
¿Qué es lo estresante de esta situación para ti en ese momento?Escribe
lo que piensas acerca de la situación puede ayudar a entenderla mejor.
Por ejemplo: Mi familia se acaba de mudar, entonces tuve que cambiarme a una nueva
escuela en la mitad del año escolar. Las partes estresantes son no conocer
a nadie, extrañar a mis antiguos amigo y lidiar con todas las nuevas tareas
de la escuela.
- Observa y dale un nombre a los sentimientos que te produce esta situación.
Acepta tus sentimientos, es comprensible la forma como te sientes dada tu situación.
También puede ayudar que escribas lo que sientes.
Por ejemplo: Me
siento solo y triste porque extraño a mis amigos de mi antigua escuela. Me
da rabia (coraje) porque nos tuvimos que mudar, especialmente ahora. Estoy preocupado
por mantenerme al día en matemáticas y estudios sociales. Me siento
excluido porque soy el nuevo chico. Creo que todo el mundo se sentiría de esta
forma si estuviera en mi situación.
- Aprende más. Aprende todo lo que puedas sobre la situación
con la que estás lidiando. Esto puede incluir leer acerca de la situación,
hablar con otras personas, o descubrir lo que han hecho otros en tu situación
para saber lo qué puedes esperar. El estar enterado te ayuda a sentirte preparado
y con más confianza y además te das cuenta de que no eres la única
personas que ha pasado por esto.
2. Comprométete a tener una actitud positiva
Una actitud positiva te ayuda a no ser arrastrado hacia sentimientos de infelicidad.
Tener una actitud positiva es algo más que sentirse mejor (o ser más
agradable con los demás). Una actitud positiva en realidad aumenta
la posibilidad de resolución del problema que una situación estresante
envuelve.
Las investigaciones muestran que una actitud positiva nos ayuda a ver las posibilidades
dentro de una situación, mientras que los pensamientos negativos estrechan
nuestra visión.
- No medites en lo negativo. No te estanques meditando en sentimientos
negativos, ni te enfoques en los aspectos malos de tu situación por mucho tiempo.
Tu poder radica en cómo reacciones y haces frente a la situación que
estás enfrentando. Sé conciente de cualquier pensamiento negativo (como
"Yo no puedo hacer esto"), y reemplázalo con palabras más alentadoras.
Este es el momento de creer en ti mismo.
Por ejemplo: Otros antes que yo
han cambiado de escuela y han salido adelante. Yo sé que puedo manejar esto.
- Sé conciente y aprecia las cosas buenas de la vida. Asegúrate
de darte cuenta también de las cosas positivas en tu vida. Sí, incluso
ahora. Cada día piensa en tres cosas por las cuales estás agradecido.
La gratitud ayuda a desarrollar una actitud positiva y mantiene los problemas, incluso
los grandes, en perspectiva.
Después de que hayas pensado en tu situación, e identificado y aceptado
tus sentimientos, debes moverte y tomar las acciones que puedas para minimizar el
estrés que sientes.
3. Actúa
- Decide lo que puedes hacer. Identifica qué partes de la
situación tienes el poder para cambiar, manejar o influenciar para mejorar.
Piensa en acciones que puedas tomar para mejorar cualquier parte de tu situación
estresante.
Por ejemplo: Yo puedo hablar con el chico que se sienta junto
a mí en la clase de estudios sociales. Le preguntaré si podemos compartir
notas y estudiar juntos. Así me puedo ganar un nuevo amigo, además ponerme
al día con estudios sociales.
- Busca apoyo. Busca a alguien con quien puedas hablar sobre tu
situación. Pide ayuda o un consejo. Estar con la gente que cree en ti, te hará
reír y te ayudará a sentirte mejor. Algunas veces sólo el hecho
de tener un oído atento ayuda mucho. Te ayuda saber que alguien te entiende
y le importa por lo que estás pasando.
- Cuida de tí mismo. Cuídate mucho, especialmente
cuando el estrés en tu vida es alto. Asegúrate de comer alimentos nutritivos
y minimiza la comida chatarra. Haz ejercicio diariamente y duerme lo suficiente. Haz
cada día algo que te ayude a relajarte, ya sea yoga, un baño calmante,
jugar con tu mascota, hacer una caminata, escuchar música o tocar tu guitarra.
Con seguridad, las situaciones estresantes pueden poner a prueba nuestra fuerza.
Sin importar lo que sea que estás enfrentando, puede ayudar analizar la situación,
aceptar las emociones que sientes, mantener una actitud positiva, enfocar tus esfuerzos
en lo que puedes influenciar, buscar apoyo y cuidar de ti mismo. Todas estas cosas
te pueden ayudar a manejar tu situación, disminuir el estrés y los efectos
negativos en ti, y te ayuda a salir adelante sintiéndote fuerte y confiado
en ti mismo.
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