¿Por qué son importantes la boca y los dientes?
Cada vez que sonreímos, hacemos una mueca, hablamos o comemos, usamos la
boca y los dientes. La boca y los dientes nos permiten hacer diferentes expresiones
faciales, formar palabras, comer, beber e iniciar el proceso de la digestión.
La boca también es fundamental para hablar. Junto con los labios y la lengua,
los dientes ayudan a formar palabras controlando la salida del aire por la boca. La
lengua golpea o choca con los dientes o el paladar para emitir algunos sonidos.
Cuando comemos, los dientes desgarran, cortan y muelen la comida como preparación
para que nos la podamos tragar. La lengua también ayuda a llevar la comida
hacia los dientes, y nos permite saborear la comida que ingerimos.
¿Qué hacen las distintas partes de la boca?
La boca está cubierta por membranas mucosas húmedas.
El techo de la boca, cubierto por una membrana, recibe el nombre de paladar:
- La parte delantera es de tipo óseo y se llama paladar duro. El paladar
duro separa la boca de la cavidad nasal, que está justo encima.
- La parte posterior y carnosa se llama paladar blando. El paladar blando forma
una especie de cortina entre la boca y la garganta, o faringe, en la parte posterior.
Cuando tragamos, el paladar blando cierra los conductos que van de la garganta a la
nariz para impedir que entren alimentos en la nariz.
El paladar blando
contiene la úvula o campanilla, que es el pliegue carnoso
que cuelga en la parte posterior de la boca. Las amígdalas se encuentran a
cada lado de la campanilla y parecen dos columnas gemelas que sostienen la abertura
hacia la garganta, o faringe.
Desde la base de la boca se extiende un conjunto de músculos que forman
la lengua. La parte superior de la lengua está cubierta de
pequeños bultitos llamados papilas. Las papilas contienen
pequeños poros que son los órganos sensoriales del sabor. Hay cuatro
tipos principales de papilas gustativas en la lengua: las que notan los sabores dulces,
los salados, los ácidos y los amargos.
Durante el proceso de masticación, las glándulas salivares
de las paredes y la base de la boca segregan saliva, que moja la
comida y ayuda a descomponerla más. La saliva facilita el proceso de masticación
y de tragado de los alimentos (sobre todo de los alimentos secos), y contiene enzimas
que ayudan a iniciar el proceso de digestión de los alimentos.
Una vez la comida se ha convertido en una masa blanda y húmeda, se empuja
hacia la parte posterior de la boca y de la garganta y se traga.
¿Cómo desempeñan los dientes su función?
Cada tipo de diente cumple una función diferente en el proceso de masticación:
- Los incisivos son unos dientes rectangulares y de bordes afilados
que tenemos en la parte delantera de la boca, que cortan la comida cuando la mordemos.
Hay cuatro en la mandíbula inferior y cuatro más en la superior.
- A ambos lados de los incisivos están los afilados caninos.
Los caninos superiores a veces reciben el nombre de "colmillos".
- Detrás de los caninos, están los premolares, o
bicúspides, que trituran y machacan los alimentos. Hay dos conjuntos, o cuatro
premolares, en cada mandíbula.
- Los molares, ubicados detrás de los premolares, tienen
salientes y surcos, y se encargan de masticar con fuerza. Hay un total de 12 molares,
2 conjuntos de 3 en cada mandíbula, llamados el primer, el segundo y el tercer
molar. Los terceros molares reciben el nombre de muelas de juicio.
Puesto que estas muelas pueden impedir que salgan los demás dientes o causar
problemas, como dolor o infecciones, es posible que un dentista la deba extraer.
Los seres humanos somos difiodontes, lo que significa que desarrollamos dos conjuntos
o juegos de dientes. El primer conjunto de dientes son los 20 dientes deciduos, que
también se llaman "dientes temporales" o "de leche". Se empiezan a desarrollar
antes de nacer y se empiezan a caer cuando el niño tiene alrededor de 6 años
de edad. Estos dientes son sustituidos por un conjunto de 32 dientes permanentes,
que también reciben el nombre de dientes secundarios o adultos.
¿Cuáles son las partes de los dientes?
Los dientes humanos constan de cuatro tipos diferentes de tejido: la pulpa, la
dentina, el esmalte y el cemento.
- La pulpa es la parte más interna del diente y está
compuesta por tejido conjuntivo, nervios y vasos sanguíneos que alimentan a
los dientes. La pulpa tiene dos partes: la cámara de la pulpa, que está
en la corona del diente, y el conducto radicular, que es la raíz del diente.
Los vasos sanguíneos y los nervios entran en la raíz a través
de un agujerito y discurren a lo largo del canal hasta llegar a la cámara de
la pulpa.
- La pulpa está rodeada por la dentina. Es una sustancia
amarilla y dura que constituye la mayor parte del diente y que es tan dura y resistente
como el hueso. Es la dentina la que da a los dientes esa coloración amarillenta.
- El esmalte, el tejido más duro del cuerpo, cubre la dentina
y forma la parte más externa de la corona. Hace que los dientes pueden resistir
la presión del proceso de masticación y los protege de bacterias nocivas
y de cambios en la temperatura provocados por alimentos fríos y calientes.
- Una capa de cemento cubre la parte externa de la raíz,
bajo el borde de las encías, y sostiene a los dientes en el lugar de la mandíbula
que les corresponde. El cemento también es tan duro y resistente como el hueso.
¿Cómo puedo mantener una boca y unos dientes sanos?
Para mantener una boca y unos dientes sanos:
- Lleva una dieta nutritiva. Limita los zumos, los tentempiés azucarados
y los alimentos pegajosos, como la fruta seca o deshidratada.
- Asiste a todas tus revisiones dentales.
- Cepíllate los dientes dos veces al día durante dos minutos seguidos.
Pásate hilo dental una vez al día.
- Lleva un protector bucal cuando practiques deportes donde corras el riesgo de
lesionarte la boca.
- No camines ni corras nunca con cosas en la boca, como un cepillo de dientes o
un lápiz.
- Aléjate del humo del tabaco. La gente que es fumadora pasiva tiene más
probabilidades de tener caries. Si fumas o fuma alguien que vive contigo, llama al
número: 1-800-QUIT-NOW para que te den consejos sobre cómo dejar este
hábito.
Fecha de revisión: octubre de 2018