Cuándo pedir ayuda
Si la herida no deja de sangrar y no consigues frenar la hemorragia, llama a uno
de tus padres o al médico inmediatamente. Cubre la herida con un vendaje estéril
o paño limpio. Si la sangre empapa el paño o vendaje, no lo retires
y coloca otro nuevo encima. Levantar la parte del cuerpo afectada por encima de la
cabeza (o levantarla lo máximo posible) puede ayudar a enlentecer el sangrado.
Si la herida es muy larga o profunda o si sus bordes están muy separados,
es posible que el médico tenga que cerrarla poniéndote puntos. El personal
médico o de enfermería utilizará algún tipo de anestésico
para dormir el área afectada (a veces se aplica una crema anestésica
sobre la piel para dormirla). Si te asusta la idea de que te administren el anestésico
mediante inyección, te puede ayudar mucho pensar en que los puntos vienen a
ser como un montón de pinchazos, de modo que ¡es mucho mejor recibir
solo uno cuando te inyecten el anestésico!
Si te ponen puntos, probablemente tendrás que volver a la consulta del médico
al cabo de cinco a 10 días para que te los quiten (aunque algunos puntos se
disuelven por sí mismos). El personal médico o de enfermería
se limitará a cortar el hilo de sutura con unas tijeras y a estirar suavemente
de él. Se trata de una sensación un poco extraña, como si te
hicieran cosquillas, pero generalmente no resulta dolorosa.
Los médicos a veces cierran los cortes de tamaño reducido o de bordes
rectos utilizando un tipo especial de pegamento de uso médico o con tiras estériles
(franjas estrechas de cinta). Tanto el pegamento como las tiras se disuelven o se
desprenden por sí solos.
Hacerse un corte suele implicar la aparición de una cicatriz. Si te haces
un corte que requiere puntos o pegamento de uso médico y no acudes a la consulta
del médico a tiempo, la cicatriz que te quedará será mucho más
visible.
Evitar las infecciones
Deja que uno de tus padres, tu entrenador u otro adulto sepa que te has lesionado.
Es especialmente importante que informes a un adulto si te has cortado con algo que
estaba sucio u oxidado, si sangras mucho o si te han mordido o arañado (independientemente
de que se trate de un animal o de una persona).
Las mordeduras que atraviesan la piel requieren cuidados médicos.
Los gérmenes contenidos en la saliva animal o humana pueden introducirse dentro
de la herida, motivo por el que necesitarás tomar antibióticos para
prevenir posibles infecciones. El personal médico o de enfermería también
querrá saber si el animal que te ha mordido tiene o no rabia.
Hay cortes y mordeduras que podrían conllevar que contrajeras tétanos
si no tienes la vacuna antitetánica al día. Tú (o uno de tus
padres) deberán revisar tu cartilla de vacunaciones para asegurarse de que
te han puesto la vacuna del tétanos hace poco. En caso negativo, deberán
ponerte la vacuna cuando te curen la herida.