¿Has deseado alguna vez cambiar algo de tu cuerpo? Si tu respuesta es afirmativa,
no estás solo. Mucha gente está insatisfecha con alguna parte de su
aspecto físico. Si te obsesionas con lo que te disgusta de tu aspecto físico,
tu autoestima
podría salir muy mal parada.
No necesitas tener un cuerpo perfecto para tener una buena imagen corporal. Si
te gusta tu cuerpo tal y como es en este momento, tu imagen corporal se verá
reforzada. Y tu autoestima también.
Pero ¿y si necesito ponerme en forma? Hay gente que cree
que "Cuando me ponga en forma, me gustará mi cuerpo". Pero es mejor empezar
al revés. Primero, acepta tu cuerpo. Encuentra cosas que te gusten sobre
él. Cuida bien de tu cuerpo. Cuando a uno le gusta su cuerpo, le resulta
más fácil tratarlo bien.
¿Te quieres sentir mejor y tener mejor aspecto? Aquí tienes
algunos consejos:
Acepta tu cuerpo
- Nadie es perfecto. Pero a todo el mundo le gusta que lo acepten
tal y como es. Esto es cierto para cualquier tipo de cuerpo. Ve tu cuerpo tal y como
es. Sé menos crítico con él. Míralo con buenos
ojos.
- No te avergüences de tu propio cuerpo. Cuando haces
comentarios duros sobre tu cuerpo, dañas tu propia autoestima. Esto es cierto
independientemente de que te lo digas a ti mismo o de que lo digas en voz alta. Te
perjudica tanto como si te lo dijera otra persona. Sé amable contigo mismo.
Respétate, incluso aunque haya algunas cosas en las que deberías trabajar.
- Desarrolla un hábito más positivo. ¿Tienes
el hábito de desprecia a tu cuerpo? Para romper con este mal hábito,
sustitúyelo por otro que sea positivo. Habla contigo mismo sobre lo que
te gusta de tu cuerpo, en vez de sobre lo que te disgusta. Sigue haciéndolo
hasta que se convierta en un hábito.
Valora tu cuerpo
- Encuentra cosas que te gusten de tu aspecto físico.
Tal vez te gusta tu cabello, tu cara o tus manos. ¿Y qué me dices de
tu cintura, tus hombros y tus piernas? ¿De tus ojos y de tu sonrisa?
Dite a ti mismo qué es lo que te gusta y por qué. Si no se te
ocurre ninguna parte de tu cuerpo que te guste, piensa en lo que dicen tus buenos
amigos sobre tu aspecto. Acepta lo que te digan. Piensa en que hay muchas cosas
que gustan de ti. Déjate sentirte bien.
- Céntrate en aquello que se le da BIEN a tu cuerpo.
Hay muchas más cosas en tu cuerpo que su aspecto. Cuando practicas un
deporte, caminas, bailas, nadas, mantienes a tu cuerpo en plena acción. Tu
cuerpo también está ahí cuando te estiras, alcanzas algo, trepas
o saltas mientras disfrutas. Cuando trasportas cosas, construyes cosas y también
cuando le das una abrazo a otra persona. Sorpréndete de lo mucho que te da
tu cuerpo. Y siéntete agradecido.
- Toma conciencia de tu cuerpo. No ignores tu cuerpo a lo largo
del día. Aprende a respirar lenta y tranquilamente cuando te muevas y te estires.
Aprende a identificar cuándo tu cuerpo necesita alimento o reposo. Disfruta
de la forma en que se siente tu cuerpo cuando andas, corres y juegas.
Cuida bien de tu cuerpo
- Come alimentos saludables. Aprende qué alimentos son buenos para ti, y qué cantidad
es la adecuada. Tómate tu tiempo para comer. Saborea detenidamente
la comida. Disfrútala. Alimentarse bien ayuda a tener un aspecto
óptimo. Te da la energía que necesitas. Y refuerza tu imagen corporal.
Cuando trates bien a tu propio cuerpo, te sentirás bien contigo mismo.
- Duerme bien y lo suficiente. Aprende cuántas horas de sueño necesitas para
tu edad. Métete en la cama temprano. Apaga todas las pantallas antes de que
llegue la hora de acostarte para poder dormir bien.
- Está activo cada día. Tu cuerpo necesita moverse para estar fuerte, en forma y
sano. Puedes estar activo haciendo deporte. Puedes correr, caminar, hacer yoga,
nadar o bailar. Escoge aquellas actividades que te gusten. Disfruta de
ellas.
- Alcanza y mantiene un peso corporal saludable. Tener un
peso saludable es bueno para ti. Y te ayuda a sentirte bien con tu cuerpo.
Pero no te pongas a dieta por ti solo. Habla siempre con tu padre o tu madre o con
tu médico. Tu médico te puede indicar formas de alcanzar y de
mantener un peso que sea adecuado para ti.
¿Y si necesito ayuda para tener una buena imagen corporal y autoestima?
A veces, los problemas relacionados con la imagen corporal y la autoestima son
excesivos para sobrellevarlos sin ayuda. Las cuestiones relacionadas con la salud,
la depresión
o los traumas pueden afectar a cómo te sientes contigo mismo. Los trastornos
de la alimentación pueden causar una imagen corporal negativa muy alejada
de la realidad.
Explica a uno de tus padres, un médico o un terapeuta
qué es lo que te ocurre. Pide ayuda. La imagen corporal y la autoestima
pueden mejorar con la ayuda y la atención necesarias.
Fecha de revisión: agosto de 2018