La tuberculosis (comúnmente conocida como "TB") es una enfermedad provocada por
la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Infecta principalmente los pulmones,
aunque también puede afectar otros órganos.
Cuando una persona con TB, que no ha recibido tratamiento, tose o estornuda, el
aire se llena de gotitas que contienen la bacteria. La inhalación de estas gotitas
infectadas es el modo más usual en que una persona puede contraer TB.
La TB fue una de las enfermedades más temidas del siglo XIX y fue la octava principal
causa de muerte en niños de 1 a 4 años durante la década de 1920. A medida que mejoró
el nivel de vida y atención médica en los Estados Unidos, disminuyó la incidencia
de la TB. Para la década de 1960, ni siquiera se incluía entre las 10 principales
causas de muerte en niños de ningún grupo etario.
Sin embargo, en la actualidad, la TB está regresando a los Estados Unidos, en particular,
en las personas sin hogar, los presos y aquellos susceptibles de contraerla por estar
infectados con el virus del VIH.
Signos y síntomas
En los niños y lactantes mayores, la infección de tuberculosis latente (latent
tuberculosis infection, LTBI), la primera infección con la bacteria de tuberculosis,
por lo general, no produce signos ni síntomas. Además, las radiografías de tórax no
muestran ningún signo de infección.
En la mayoría de los casos, solo una prueba cutánea de tuberculina (que se utiliza
para determinar si una persona fue infectada por la bacteria de tuberculosis) dará
un resultado positivo, lo que indica que el niño está infectado. Por lo general, los
niños que tengan un resultado positivo en la prueba de tuberculina, incluso aunque
no muestren signos de la enfermedad, necesitarán recibir medicamentos.
Esta infección primaria generalmente se resuelve sola a medida que el niño desarrolla
inmunidad durante un período de 6 a 10 semanas. Pero, en algunos casos, puede evolucionar
y diseminarse por los pulmones (tuberculosis progresiva) o hacia otros órganos. Esto
provocará signos y síntomas, como fiebre, pérdida de peso, fatiga, pérdida del apetito
y tos.
Otro tipo de infección se denomina reactivación de la tuberculosis. Aquí, la infección
primaria se resolvió, pero la bacteria permanece latente o en hibernación. Cuando
las condiciones se hacen favorables (por ejemplo, por una menor inmunidad), la bacteria
se activa.
La tuberculosis en los adultos y niños mayores puede ser de este tipo. El principal
síntoma es fiebre persistente y sudor durante la noche. Después de esto pueden seguir
la fatiga y pérdida de peso. Si la enfermedad evoluciona y se forman cavidades en
los pulmones, la persona podría tener tos y producción de saliva, mucosidad o flema
que pueden contener sangre.