¿Qué es la rabia?
La rabia es una enfermedad muy poco frecuente pero grave causada por un virus.
Afecta a las células nerviosas y al cerebro.
El virus de la rabia se suele transmitir por la mordedura de un animal infectado.
La rabia se puede prevenir si la persona que ha recibido la mordedura recibe tratamiento
lo antes posible. Si la persona no se trata y desarrolla la rabia, el desenlace casi
siempre es fatal.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la rabia?
Los primeros síntomas pueden aparecer de unos pocos días hasta más
de un año después de haber recibido la mordedura.
Al principio, hay una sensación de hormigueo, cosquilleo o picazón
alrededor del área de la mordedura. La persona también puede presentar
síntomas gripales, como fiebre,
dolor de cabeza,
dolores musculares, pérdida del apetito, náuseas y cansancio.
Pocos días después, pueden aparecer síntomas neurológicos,
como los siguientes:
- irritabilidad o agresividad
- agitación o movimientos excesivos
- confusión, pensamientos extraños y estrafalarios o alucinaciones
- espasmos musculares y posturas inusuales
- convulsiones
- debilidad o parálisis (cuando una persona no puede mover alguna parte del
cuerpo)
- sensibilidad extrema a las luces brillantes, los sonidos o el tacto
Una persona que tenga la rabia puede fabricar mucha cantidad de saliva, y los espasmos
musculares en la garganta le puede crear dificultades para tragar. Esto puede hacer
que se le forme "espuma en la boca", un síntoma que hace mucho tiempo que se
relaciona con la rabia. Esto también puede conducir a tener miedo a atragantarse
o a tener "miedo al agua", otro signo bien conocido de la rabia.
Causas de la rabia
La rabia está causada por el virus de la rabia. Los animales infectados
pueden trasmitir el virus en la saliva. El virus entra en el cuerpo a través
de la piel abierta de una herida, los ojos, la nariz o la boca y viaja hasta el cerebro
a través de los nervios. Allí se multiplica y causa inflamación
y lesiones.
La mayoría de los casos de rabia en EE.UU. se deben a animales infectados.
Los mapaches son los principales portadores, pero los murciélagos tienen más
probabilidades de infectar a los seres humanos. Los zorrillos y los zorros también
se pueden infectar de rabia, y se ha informado sobre unos pocos casos en lobos, coyotes,
gatos monteses y hurones. Es muy poco frecuente que los pequeños roedores,
como los hámsteres, las ardillas, los ratones y los conejos, se infecten con
el virus de la rabia. La generalización de la vacunación de los animales
ha hecho que la trasmisión de perros a personas sea muy poco frecuente en EE.UU.
En el resto del mundo, la exposición a perros infectados por la rabia es la
principal causa de contagio a los seres humanos.
¿La rabia es contagiosa?
La rabia no es contagiosa de una persona a otra. El virus se suele contagiar a
través de mordeduras
de animales infectados. Pero también se puede contraer cuando la saliva del
animal entra directamente en los ojos, la nariz o la boca de una persona o en una
herida abierta (como un corte o rasguño).
¿Cómo se diagnostica la rabia?
No hay ninguna forma de saber si un animal tiene la rabia. Cuando a una persona
le muerde o se expone a un animal que podría estar enfermo, los médicos
no esperan a tener el diagnóstico, sino que lo tratan directamente. Las pruebas
de laboratorio sirven para detectar la infección, pero sus resultados tardan
un tiempo. Y, si se declarara la enfermedad, sería demasiado tarde para tratarla.
Cuando se caza o retiene a un animal que ha mordido a una persona, se puede saber
si su cerebro contiene el virus de la rabia, pero antes se debe someter al animal
a eutanasia (durmiéndolo previamente). Si se trata de un animal sano, como
un perro, un gato o un hurón, los expertos recomiendan observar al animal durante
10 días para saber si está enfermo. Si se trata de un conejo, roedor
u otro animal de tamaño reducido que no suele trasmitir la rabia, el médico
deberá consultar al departamento de salud de su localidad para decidir cómo
proceder.
¿Cómo se trata la rabia?
Si se inician los síntomas de la rabia, no hay ningún tratamiento
que sea eficaz. Por eso, los médicos se centran en prevenir la enfermedad,
tratando de frenarla justo después de que se produzca la mordedura o la exposición
a un animal sospechoso.
Cualquier persona que crea que se podría haber expuesto al virus de la rabia
debe recibir atención médica de inmediato.
Los médicos administran dos inyecciones lo antes posible:
- inmunoglobulina de la rabia: ofrece una protección inmediata
mientras la vacuna empieza a actuar.
- vacuna contra la rabia: se administra en una serie de cuatro
dosis, los días 0, 3, 7 y 14 (el día 0 es el día de la primera
dosis). Las personas con el sistema
inmunitario debilitado se deben poner una dosis adicional el día 28.
¿Cómo se previene la exposición a la rabia?
Para reducir las probabilidades de que su familia se exponga a la rabia:
- Vacune a sus mascotas.
- Informe de la presencia de animales callejeros o salvajes a las autoridades sanitarias
de su localidad o a los funcionarios de control de animales.
- Recuerde a sus hijos que no deben tocar ni alimentar a gatos o perros
vagabundos en su vecindario ni en ningún otro lugar.
- Enseñe a sus hijos a mantenerse alejados de los animales salvajes, como
los murciélagos, los mapaches, los zorrillos y los zorros.
¿Qué más debería saber?
Si a su hijo le ha mordido un animal, sobre todo, si se trata de un perro desconocido
o de un animal salvaje, haga lo siguiente:
- Lave bien la mordedura con agua y jabón y cubra la herida con una venda
limpia.
- Llame al médico de su hijo de inmediato y diríjanse al servicio
de urgencias médicas más cercano. Cualquier persona con una posible
infección por rabia debe recibir tratamiento en un hospital.
- Contacte con las autoridades de control de animales para ayudarlas a buscar al
animal. Es posible que sea necesario retener y observar al animal para ver si presenta
signos de rabia.
- Si conoce al dueño del animal que ha mordido a su hijo, obtenga toda la
información acerca del animal, incluyendo las vacunas que ha recibido y el
nombre y domicilio de su dueño. Informe al departamento de salud de su localidad,
sobre todo, si se trata de un animal que no había sido vacunado.
Llame también al médico si:
- Su hijo se ha expuesto a un animal que podría tener la rabia, pero es demasiado
pequeño para describir el tipo de contacto que ha tenido con el animal.
- Su hijo se ha expuesto a murciélagos, aunque no haya recibido ninguna mordedura.
- Tienen pensado viajar al extranjero y allí podrían entrar en contacto
con animales salvajes. Esto es aún más importante si van a visitar un
área con acceso limitado a los cuidados médicos.
Fecha de revisión: febrero de 2019