¿Qué es la alergia al huevo?
Cuando una persona tiene alergia al huevo, su sistema
inmunitario, que normalmente combate las infecciones, reacciona de una forma desproporcionada
a las proteínas del huevo. Si la persona bebe o come productos alimenticios
que contienen huevo, su cuerpo interpreta que esas proteínas son invasores
nocivos. Y su sistema inmunitario reacciona esforzándose al máximo para
combatir a esos invasores. Esto causa una reacción alérgica.
En torno al 2% de los niños son alérgicos al huevo. Afortunadamente,
la mayoría de ellos habrán superado esta alergia cuando tengan unos
16 años de edad.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la alergia al huevo?
Cuando una persona con alergia a huevo come algo que contiene huevo, su cuerpo
libera sustancias químicas como la histamina. Esto puede causar síntomas
como:
- resuello o respiración sibilante (hacer "pitos" al respirar)
- dificultades para respirar
- tos
- ronquera
- opresión de garganta
- dolor de estómago
- vómitos
- diarrea
- ojos hinchados, llorosos y que pican
- urticaria
- granos rojos
- inflamación
- una bajada de la tensión arterial que causa sensación de desfallecimiento
o pérdida de la conciencia (desmayo)
Las reacciones alérgicas al huevo pueden variar. A veces, la misma
persona puede reaccionar de forma diferente en momentos diferentes. Algunas
reacciones al huevo son leves y solo implican una parte del cuerpo, como una urticaria
en la piel. Pero incluso cuando alguien haya presentado antes solo una reacción
leve al huevo, la próxima reacción alérgica puede ser grave.
La alergia al huevo puede causar una reacción alérgica grave llamada
anafilaxia. La anafilaxia puede empezar
con algunos de los síntomas propios de una reacción alérgica
menos grave, pero los síntomas pueden empeorar rápidamente. La persona
puede tener dificultades para respirar o llegarse a desmayar. En una anafilaxia
participa más de una parte del cuerpo. Si no se trata, la anafilaxia puede
ser de riesgo vital.
¿Cómo se diagnostica la alergia al huevo?
Los médicos diagnostican la alergia al huevo mediante pruebas en la piel
y/o análisis de sangre. Una prueba cutánea, también
conocida como prueba de punción cutánea, es la que más se usa
para detectar alergias. La prueba cutánea permite que el médico sepa
en unos 15 minutos si un niño es sensible al huevo.
En esta prueba, el médico o el enfermero:
- deja caer una gotita de un extracto de huevo sobre la piel del niño
- le pincha la piel de forma superficial o le hace un pequeño rasguño
en la piel
Si aparece un grano o una roncha rojiza que sobresale justo en esa área
(como una picadura de mosquito) significa que el niño es alérgico al
huevo.
Si no se puede hacer la prueba cutánea, se puede acudir a un análisis
de sangre. De todos modos, los resultados del análisis de sangre suponen esperar
varios días o semanas, y los resultados de estos análisis no son perfectos.
Es importante que evalúe a su hijo un profesional de la salud que tenga experiencia
en hacer pruebas para detectar alergias.
¿Cómo se trata una reacción alérgica al huevo?
Si su hijo tiene alergia al huevo, tenga siempre a mano dos auto-inyectables de
epinefrina (adrenalina) por si presentara una reacción alérgica grave.
Un auto-inyectable de epinefrina es un medicamento
de venta con receta médica que viene en un envase pequeño fácil
de trasportar. Es fácil de usar. El médico de su hijo le
enseñará a usarlo. A los niños que son lo bastante mayores, se
les puede enseñar a ponerse el auto-inyectable.
El médico también les puede facilitar un plan de acción contra
la alergia, que ayuda a prepararse, a reconocer y a tratar las reacciones alérgicas.
Compártalo con las personas que cuiden de su hijo, incluyendo a sus parientes,
el personal de dirección de su escuela y los padres de otros niños para
cuando su hijo asista a fiestas y celebraciones. Considere también la
posibilidad de que su hijo lleve siempre puesta una pulsera de alerta médica.
Cada segundo cuenta en una reacción alérgica. Si
su hijo empieza a tener síntomas alérgicos graves, como inflamación
de la boca o de la garganta o dificultades para respirar, póngale el auto-inyectable
de epinefrina de inmediato. Póngaselo también si los síntomas
que presenta su hijo afectan a más de una parte de su cuerpo, como urticaria
añadida a vómitos. Llame al teléfono de emergencias (911 en EE.UU.)
y lleve a su hijo a un servicio de urgencias
médicas. Después de tener una reacción alérgica
grave, su hijo deberá estar bajo supervisión médica porque, incluso
aunque parezca que ya ha pasado lo peor, se podría producir una segunda oleada
o ráfaga de síntomas alérgicos graves.
¿Qué pueden hacer los padres?
Si su hijo tiene una alergia al huevo, ayúdele a evitar comer huevo o alimentos
que lo contengan. Lea atentamente las etiquetas
alimentarias porque los ingredientes de un producto pueden cambiar, y el huevo
se puede encontrar en alimentos que no parece que lo contengan.
Algunos alimentos pueden parecer adecuados si tenemos en cuenta solo sus ingredientes,
pero pueden haber entrado en contacto con el huevo durante su proceso de fabricación.
Esto se conoce como contaminación cruzada. Fíjese en
avisos del tipo: "puede contener huevo", "procesado en instalaciones que también
procesan huevo" o "fabricado con un equipo usado también con huevos".
No todas las compañías de productos alimenticios informan en sus etiquetas
sobre la contaminación cruzada; por lo tanto, si tiene alguna duda, llame o
contacte por correo electrónico para estar seguro.
Cualquier persona que prepare la comida de su hijo se debe lavar
las manos con agua y jabón antes de tocarla. Su hijo siempre se debe lavar
la manos antes de comer. Si no dispone de agua y jabón, puede usar toallitas
desechables para limpiarse las manos. Pero dígale que no use gel ni espray
desinfectante para manos. Los desinfectantes eliminan los gérmenes, pero no
eliminan las proteínas del huevo.
Conserve los alimentos que contengan huevo en una parte diferente y específica
de la cocina para que no contaminen la comida de su hijo. Cuando prepare la comida,
lave la vajilla y los cubiertos con detergente para la vajilla y agua caliente a fin
de eliminar cualquier resto de huevo.
Cuando salgan a comer fuera de casa, asegúrese llevar encima un auto-inyectable
de epinefrina y compruebe que no esté caducado. Así mismo, informe sobre
la alergia al huevo a las personas que preparen o sirvan la comida a su hijo. En algunas
ocasiones, tal vez prefiera llevarse su propia comida de casa para garantizar la seguridad
de su hijo. No coma en ningún restaurante donde el chef, el director
o el dueño parezcan sentirse incómodos cuando usted pida una comida
segura para su hijo.
¿Qué más debería saber?
Antes, cualquiera que fuera alérgico al huevo tenía que hablar con
su médico para saber si era seguro ponerse la vacuna antigripal porque esta
vacuna crece dentro de huevos de gallina. Pero ahora los expertos en salud dicen que
los niños con alergia al huevo no corren mayores riesgos por el hecho de ponerse
la vacuna antigripal. Lo más probable es que esto se deba a que la concentración
del alérgeno del huevo en la vacuna es tan reducida que resulta segura incluso
para las personas con alergia grave al huevo. La vacuna
antigripal es recomendable para todos los niños de 6 meses en adelante
durante la temporada de la gripe.
Si le preocupa la posibilidad de que su hijo reaccione negativamente a la vacuna
antgripal, puede pedir que le pongan esta vacuna en la consulta de su médico,
donde este último podrá estar pendiente y tratar cualquier posible reacción.
Fecha de revisión: agosto de 2018