La alimentación durante el embarazo
Comer bien durante el embarazo no solo significa comer más. También
debes considerar lo que comes.
Solo necesitas unas 340 a 450 calorías adicionales por día –
y esto es para la etapa más avanzada del embarazo, cuando tu bebé crece
más rápidamente. Estas no son muchas calorías (una taza de cereales
y leche descremada al 2%). Es importante que las calorías provengan de alimentos nutritivos para que puedan contribuir al desarrollo
y crecimiento del bebé.
Por qué es importante que te alimentes bien cuando estés
embarazada
¿Alguna vez te has preguntado cómo puede ser razonable ganar de 25
a 35 libras (promedio) durante tu embarazo,
cuando un bebé recién nacido solamente pesa una fracción de esa
cantidad? Aunque puede variar de mujer a mujer, a continuación detallamos como
esas libras pueden acumularse:
- 7.5 libras – peso promedio del bebé
- 7 libras – las proteínas, grasas y otros nutrientes almacenados en
el cuerpo de la madre
- 4 libras – sangre adicional
- 4 libras – líquidos corporales adicionales
- 2 libras – aumento de tamaño del pecho
- 2 libras – aumento de tamaño del útero
- 2 libras – líquido amniótico que rodea al bebé
- 1.5 libras – la placenta
Por supuesto, los patrones de aumento de peso
durante el embarazo varían. Es normal ganar menos peso si empiezas el embarazo
con más peso, y ganar más peso si vas a tener mellizos o trillizos –
o si estabas baja de peso antes de quedar embarazada. Más importante que el
peso es de lo que están compuestas esas libras adicionales.
Cuando tú estás embarazada, lo que comes es la fuente primordial
de la nutrición de tu bebé. De hecho, el vínculo entre lo que
tu consumes y la salud de tu bebé es hoy mucho más fuerte de lo que
una vez se pensó. Por ello los médicos ahora
dicen, por ejemplo, que no se debe tomar nada de alcohol durante
el embarazo.
Los alimentos adicionales que consumas no deberían ser simplemente calorías
vacías – deben proveer los nutrientes que tu bebé necesita para
crecer. Por ejemplo, el calcio ayuda a desarrollar y a mantener los huesos y los dientes
fuertes. Mientras tu estés embarazada, todavía necesitarás más calcio para tu cuerpo y calcio adicional
para tu bebé en desarrollo. De igual forma, te harán falta una mayor
cantidad de nutrientes básicos de los que necesitabas antes de quedar embarazada.
Una base de nutrición para las mujeres embarazadas
Independientemente de que tu estés o no estés embarazada, una dieta
saludable incluye proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales y
mucha agua. El gobierno de los Estados Unidos publica pautas de nutrición que
pueden ayudarte a determinar cuántas raciones de cada grupo de alimentos debes
comer cada día. Comer una variedad de alimentos en las proporciones indicadas
es un buen paso para mantenerse sano.
Las Etiquetas de los Alimentos informan sobre el tipo de nutrientes que hay en
las comidas que consumes. Las letras RDA, que se encuentran en estas etiquetas, significan
en Inglés Recomendación Diaria Permitida, o la cantidad
de nutrientes recomendados para tu dieta diaria. Durante el embarazo, las recomendaciones
RDA son mayores.
A continuación detallamos algunos de los nutrientes más comunes que
necesitas y sus valores correspondientes:
Nutriente | Necesario
para | Las mejores fuentes |
Proteínas |
Crecimiento de las células y producción de sangre |
Carnes magras, pescado, pollo, claras de huevo, habas, mantequilla de maní,
tofu (soja) |
Carbohidratos |
Producción diaria de energía |
Pan, cereales, arroz, patatas, pasta, frutas, vegetales |
Calcio |
Huesos y dientes fuertes, contracción de los músculos, funcionamiento
de los nervios |
Leche, queso, yogurt, sardinas o salmón con espinas, espinacas |
Hierro |
Producción de glóbulos rojos (necesarios para prevenir la
anemia) |
Carne roja magra, espinacas, panes y cereales enriquecidos con hierro |
Vitamina A |
Piel saludable, Buena visión, huesos fuertes |
Zanahorias, vegetales de hojas verdes, patatas dulces (batatas) |
Vitamina C |
Encías, dientes y huesos sanos; ayuda a absorber el hierro |
Frutos cítricos, brécol, tomates, jugos de fruta enriquecidos |
Vitamina B6 |
Desarrollo de glóbulos rojos, utilización efectiva de las proteínas,
grasas y carbohidratos |
Cerdo, jamón, cereales integrales, bananas |
Vitamina B12 |
Desarrollo de glóbulos rojos, mantenimiento de la salud del sistema nervioso |
Carne, pollo, pescado, leche (Nota: los vegetarianos que no consumen productos
lácteos necesitan un suplemento adicional de vitamina B12) |
Vitamina D |
Huesos y dientes sanos; ayuda a la absorción del calcio |
Leche enriquecida, productos lácteos, cereales y panes |
Ácido Fólico |
Producción de sangre y de proteínas, efectiva función enzimática |
Vegetales de hoja verde, frutas y vegetales de color Amarillo oscuro, habas, guisantes,
frutos secos |
Grasa |
Almacenamiento de energía corporal |
Carne, productos lácteos como la leche entera, frutos secos, mantequilla
de maní, margarina, aceite vegetal (Nota: limita el consumo de grasa a 30%
o menos de tu ingesta diaria de calorías) |
Nutrientes importantes
Los científicos saben que tu dieta puede afectar la salud de tu bebé
– incluso antes de quedar embarazada. Por ejemplo, estudios indican que el ácido fólico
ayuda a prevenir que ocurran defectos del tubo neural (incluyendo la espina bífida)
durante las primeras etapas del desarrollo del feto y durante las primeras semanas
de embarazo.
Los médicos recomiendan que las mujeres tomen
suplementos de ácido fólico antes y durante el embarazo (especialmente
durante los primeros 28 días). Asegúrate de preguntar a tu médico sobre el ácido
fólico si estás considerando quedarte embarazada.
El calcio es otro nutriente importante para las mujeres embarazadas. Debido a que
las necesidades de calcio de tu bebé en crecimiento son altas, tu deberías
incrementar tu consumo de calcio para prevenir la pérdida de calcio de tus
huesos. Tu médico también
podrá recomendarte vitaminas prenatales las cuales contienen calcio adicional.
Los alimentos que son las mejores fuentes de calcio son la leche y otros productos
lácteos. Sin embargo, si tienes intolerancia a la lactosa o no te gusta la
leche y los productos lácteos, pregúntale a tu médico acerca de los suplementos de calcio. (Los síntomas de
intolerancia a la lactosa incluyen diarrea, distensión abdominal, o exceso
de gas después de consumir leche o productos lácteos. Tomar una cápsula
o píldora de lactasa, o consumir productos libres de lactosa puede que ayude).
Otros alimentos ricos en calcio son las sardinas o el salmón son sus espinas,
el brécol, las espinacas, los zumos de frutas y los alimentos enriquecidos
con calcio.
Los médicos no suelen recomendar
que una mujer comience una dieta estrictamente vegetariana en cuanto queda embarazada.
Sin embargo, si tu seguías una dieta vegetariana antes de tu embarazo, puedes
seguir la misma dieta al quedar embarazada – pero hazlo con cuidado. Asegúrate
de que tu médico está al tanto
de tu dieta. Es un reto obtener la nutrición que necesitas si no comes pescado,
pollo, leche, queso o huevos. Probablemente necesites complejos de proteína
y necesitarás también tomar complejos con las vitaminas B12 y D. Para
asegurarte que tanto tú como tu bebé reciben la nutrición adecuada,
consulta con un experto nutricionista para que te ayude a planificar tu dieta.
¿Qué significan los antojos de la embarazadas?
Probablemente hayas conocido a mujeres que tienen antojos de determinados alimentos
durante el embarazo, o quizás tu misma has tenido esos antojos. Los investigadores
han tratado de determinar si el tener apetito por un tipo de alimento en particular
indica que el cuerpo de la mujer carece del nutriente que la comida que desea contiene.
Aunque este no es el caso, todavía no se ha aclarado el origen de los antojos.
Algunas mujeres embarazadas tienen antojos de chocolate, comidas picantes, frutas
y comidas caseras como el puré de papas, cereales y pan blanco tostado. Otras
mujeres tienen antojos de otras cosas que no son alimentos como la arcilla y el almidón
de maíz. El tener antojos y comer elementos que no son alimentos se conoce
como pica. Consumir cosas que no son comidas puede ser peligroso tanto para ti como
para tu bebé. Si tú tienes antojos de comer cosas que no son alimentos,
por favor notifica a su médico.
Satisfacer tus antojos está bien, siempre que tengas antojos de alimentos
que contribuyan a una dieta saludable. Frecuentemente, estos antojos disminuyen después
del tercer mes de embarazo.
¿Qué se debe evitar comer y beber durante el embarazo?
Como mencionamos anteriormente, evita el alcohol. Ningún nivel de consumo
de alcohol está considerado seguro durante el embarazo.
Igualmente, consulta con tu médico antes
de tomar vitaminas o productos basados en hierbas. Algunos de estos productos pueden
ser perjudiciales para el feto.
Y aunque muchos médicos piensan
que una o dos tazas de café de 6-8 onzas, té o refrescos con cafeína
no le harán daño a tu bebé, probablemente sea una medida inteligente
evitar la cafeína completamente, de ser posible. El consumo alto de cafeína
ha sido vinculado a abortos y otros problemas, por ello, es mejor limitar su consumo
o cambiarlo por productos descafeinados.
Cuando tú estás embarazada, es importante evitar las enfermedades
que se originan en determinados alimentos, como por ejemplo, la listeriosis y la toxoplasmosis,
las cuales pueden poner en peligro la vida de un bebé que todavía no
ha nacido pudiendo causar defectos de nacimiento o abortos espontáneos. Las
comidas que debes evitar incluyen:
- quesos blandos, sin pasteurizar (descritos en la publicidad como "frescos") como
los quesos Feta, de cabra, Brie, Camembert, y el queso azul
- leche sin pasteurizar, jugos y vinagre de sidra
- huevos crudos o comidas que los contengan, incluyendo los postres tipo mousse
y el Tiramisu
- carnes, pescados o mariscos crudos o poco cocinados
- carnes procesadas como las salchichas y los embutidos (los cuales deben estar
bien cocinados)
- pescados con alto contenido de mercurio, como el tiburón, el pez espada,
el merlín, el atún y reloj anaranjado
Si tú has comido este tipo de alimentos en algún momento durante
tu embarazo, no te preocupes mucho por ello ahora; simplemente evítalos durante
el resto de tu embarazo. Si estas realmente preocupada, consulta con tu médico.
Más sobre el pescado
El pescado y los mariscos pueden ser una parte muy sana de su dieta durante
el embarazo (contienen beneficiosos aceites grasos omega-3, son altos en proteínas
y bajos en grasas saturadas). Pero debes limitar el consumo de estos pescados ya que
estos pescados pueden contener altos niveles de mercurio. El mercurio puede ocasionar daños al desarrollo del cerebro de un feto
o de un niño en edad de crecimiento.
El mercurio, un elemento que ocurre naturalmente en el ambiente, también
puede estar presente en el aire a través de la contaminación ambiental
y puede acumularse en los arroyos y océanos, en donde se convierte en metilato
de mercurio al entrar en contacto con el agua. Así, las concentraciones de
mercurio se almacenan en los peces, especialmente en los más grandes que suelen
comer a los pequeños.
El atún en lata puede ser problemático
ya que las latas contienen diferentes tipos de atún con diferentes cantidades
de mercurio. La Administración Estadounidense de Alimentos y Medicamentos (U.S.
Food and Drug Administration, FDA) recomienda comer 2-3 raciones de atún en
lata por semana y solo 1 ración de atún blanco (este es un pescado más
grande y contiene más mercurio) por semana. Según un informe de 2017
de la Unión de los consumidores, el atún blanco puede contener mayores
concentraciones de mercurio de lo que se creía y recomienda que las mujeres
embarazadas no consuman este pescado. Pero el FDA, mantiene su postura al respecto
indicando que los niveles de mercurio presentes en este pescado no son peligrosos
al comer cantidades limitadas.
El hecho de que
dos organizaciones respetadas hagan recomendaciones contradictorias, puede generar
confusión. Pero dado que los análisis indican que las cantidades de
mercurio en el atún pueden ser mayores de lo que se creía, algunas mujeres
podrían eliminar el consumo de dichos pescados por completo mientras estén
embarazadas o mientras intentan quedar embarazadas.
Todos los pescados
y mariscos contienen ciertos niveles de mercurio, pero puedes comer hasta 12 onzas
sin temor por semana de aquellos que contengan poco mercurio, como el salmón,
los langostinos, las almejas, el bagre y la tilapia.
Habla con tu medico si
tienes alguna pregunta sobre cuánto pescado comer y cuáles.
p
Controlar algunos problemas comunes
Estreñimiento
El hierro en las vitaminas prenatales y otros factores puede que te causen estreñimiento
durante el embarazo. Por lo tanto, es una buena idea consumir más fibra de
lo que solías antes de quedar embarazada. Intenta ingerir de 20 a 30 gramos
de fibra al día. Las mejores fuentes son las frutas frescas, los vegetales,
los panes, cereales o molletes (muffins) de cereales integrales.
Algunas personas toman píldoras de fibra, bebidas u otros productos altos
en fibra disponibles en la farmacia, pero debes consultar con tu médico antes de consumir estos productos. No utilices laxantes mientras
estés embarazada salvo que tu médico te
recomiende hacerlo. Y evita el viejo remedio casero – el aceite de ricino- porque
puede interferir con el proceso de absorción de nutrientes de tu cuerpo.
Si el estreñimiento es un problema para ti, tu médico puede recomendarte un medicamento para ablandar las heces.
Asegúrese de tomar mucho líquido, especialmente agua, cuando incrementes
tu consumo de fibra, de no hacerlo así, podrías estar agravando el problema.
Una de las mejores formas de evitar el estreñimiento es hacer más
ejercicio. Tu también deberías tomar más agua entre comidas cada
día para ayudar a ablandar las heces y lograr que puedan tener movilidad a
través de tu sistema digestivo. Algunas veces el té caliente, las sopas
o ambos pueden ayudar. Igualmente mantén frutos secos cerca de tu alcance para
cuando tengas apetito entre comidas.
Gases
Algunas mujeres embarazadas descubren que el brécol, las espinacas, la coliflor
y las comidas fritas les producen gas o acidez estomacal. Tu puedes planear una dieta
balanceada que evite estos alimentos. Las bebidas gaseosas también pueden causar
gas o acidez estomacal a algunas mujeres, aunque otras descubren que estos alimentos
ayudan a su sistema digestivo.
Náuseas
Si tu sufres frecuentemente
de náuseas, come pequeñas cantidades de alimentos simples como
el pan tostado o las galletas saladas tipo soda durante el día. Algunas mujeres
sienten alivio al comer alimentos con jengibre. Para ayudar a combatir las náuseas también puedes:
- Tomar vitaminas prenatales antes de irte a acostar después de haber tomado
un
- pequeño bocadito de comida – no las tomes con el estómago
vacío
- Come pequeños bocaditos de comida en cuanto te levantes en la mañana
para ir al baño
- Chupa caramelos duros
Fecha de revisión: junio de 2018
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