¿Qué son los adenovirus?
Los adenovirus son un grupo de virus que pueden infectar las membranas (tejidos
de revestimiento) de:
¿Qué son las infecciones por adenovirus?
Los adenovirus son una causa frecuente de fiebre
y de enfermedades como:
Las infecciones por adenovirus suelen ser leves, pero puede haber infecciones graves
por adenovirus. Los bebés y las personas con sistemas
inmunitarios débiles son más proclives a tener problemas graves.
Algunos tipos de virus se asocian a enfermedades de mayor gravedad.
¿Quién puede desarrollar una infección por adenovirus?
Las infecciones por adenovirus pueden afectar a niños de cualquier edad.
Pero son más frecuentes en los bebés y los niños pequeños.
La mayoría de los niños ha contraído por lo menos una infección
por adenovirus antes de cumplir 10 años. Hay muchos tipos distintos de adenovirus,
por lo que la gente puede tener más de una infección provocada por este
tipo de virus.
Las infecciones por adenovirus pueden ocurrir en cualquier época del año.
¿Cuáles son los síntomas de las infecciones por adenovirus?
Los signos y los síntomas de las infecciones por adenovirus varían
en función de cuál sea el tipo de adenovirus y la parte del cuerpo afectada.
Los síntomas respiratorios son los más frecuentes.
Los síntomas de las infecciones respiratorias de las vías
superiores oscilan desde los síntomas catarrales leves a los
síntomas gripales. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
- dolor de garganta (faringitis)
- moqueo o congestión nasales (rinitis)
- tos
- infección de oído
- conjuntivitis
- fiebre
Los adenovirus también pueden causar infecciones respiratorias de las vías inferiores, como bronquiolitis,
crup, o pulmonía.
Los adenovirus pueden provocar una tos que suena como la tos
ferina (pertussis).
La gastroenteritis es una infección del estómago
y de los intestinos. Sus síntomas incluyen diarrea, vómitos, dolor abdominal
y fiebre.
Las infecciones de vejiga pueden causar micción frecuente,
escozor, quemazón o dolor al orinar, y sangre
en la orina.
Infecciones oculares:
- La conjuntivitis
es una leve inflamación de la conjuntiva (las membranas que recubren el ojo
y la superficie interna de los párpados). Entre sus síntomas, se incluyen
los siguientes: ojos rojos, legañas, lagrimeo y sensación de tener algo
dentro del ojo.
- La fiebre faringoconjuntival causa un intenso enrojecimiento
ocular, fuerte dolor de garganta, fiebre, moqueo nasal y ganglios linfáticos
inflamados.
- La queratoconjuntivitis es una infección de mayor gravedad
que afecta tanto a la conjuntiva como a la córnea (la parte anterior y transparente
del ojo). Causa enrojecimiento ocular, fotofobia (sensibilidad a la luz), visión
borrosa, lagrimeo y dolor.
Infecciones del sistema nervioso:
- La meningitis
y la encefalitis
a veces se desarrollan a partir de infecciones por adenovirus. Sus síntomas
abarcan los siguientes: fiebre, dolor de cabeza, náuseas y vómitos,
rigidez de cuello y confusión.
¿Son contagiosos los adenovirus?
Los adenovirus son muy contagiosos. Sus infecciones son frecuentes en aquellos
lugares donde hay contacto directo entre las personas, como las guarderías,
los centros de preescolar, las escuelas, los hospitales y los campamentos de verano.
Los adenovirus se contagian entre humanos a través de gotitas que se expelen
cuando una persona infectada tose o estornuda. La materia fecal (heces o caca) se
puede propagar a través de agua contaminada, los pañales sucios o al
no lavarse las
manos. Los brotes de fiebre faringoconjuntival en los campamentos de verano se
asocian al agua contaminada de piscinas o lagos.
Un niño también puede contraer una infección por adenovirus
al tocar a una persona infectada. Los adenovirus pueden sobrevivir sobre superficies
durante largos períodos de tiempo. Por lo tanto, se pueden contraer al exponerse
a juguetes, toallas y otros objetos contaminados.
Los síntomas suelen aparecer de dos días a dos semanas después
de exponerse al adenovirus.
¿Cómo se diagnostican las infecciones por adenovirus?
Los síntomas de las infecciones por adenovirus son parecidos a los de otras
muchas infecciones. Si una persona tiene una infección grave, los médicos
pueden hacer pruebas utilizando sus secreciones respiratorias o conjuntivales, o bien
una muestra de sangre, de heces
o de orina para confirmar el diagnóstico.
Los médicos también hacen pruebas para detectar adenovirus cuando
sospechan que se ha declarado un brote de este tipo de infecciones. (Un brote
es cuando mucha gente presenta el mismo tipo de síntomas.)
¿Cómo se tratan las infecciones por adenovirus?
La mayoría de las infecciones por adenovirus mejoran por sí solas.
El tratamiento en casa incluye descansar mucho, beber suficientes líquidos
y usar paracetamol (acetaminofeno)
para tratar la fiebre. Los bebés y los niños pequeños que tengan
vómitos y diarrea y no puedan beber suficiente líquido pueden necesitar
tratamiento para la deshidratación.
Los bebés (sobre todo los recién nacidos y los prematuros),
las personas con sistemas inmunitarios débiles, así como los niños
y adultos con infecciones graves por adenovirus pueden necesitar medicamentos antivirales
y tratamiento hospitalario. Otros tipos de tratamiento, que se aplicarán en
función de los síntomas que presente el paciente, pueden incluir la
administración de líquidos por vía intravenosa, oxígeno
y otros tratamientos respiratorios.
¿Cuánto duran las infecciones por adenovirus?
La mayoría de las infecciones por adenovirus duran de unos pocos días
a una o dos semanas. Las infecciones graves se pueden alargar más y provocar
síntomas persistentes, como la tos.
¿Se pueden prevenir las infecciones por adenovirus?
Para ayudar a reducir el contagio de las infecciones por adenovirus, los padres
y otros cuidadores deberían:
- asegurarse de que ellos mismos y los niños se lavan las manos bien y con
frecuencia
- mantener limpias las superficies compartidas (como las mesas, las encimeras y
los juguetes)
- impedir que los niños infectados entren en contacto con el resto del grupo
hasta que remitan sus síntomas.
- enseñar a los niños a toser y estornudar en la manga de la camisa
o en pañuelos de papel; nunca en las manos
¿Cuándo debería llamar al médico?
Llame al médico si su hijo está enfermo y:
- tiene fiebre alta o una fiebre que dura más de unos pocos días
- tiene problemas para respirar
- todavía no ha cumplido los 3 meses o tiene el sistema inmunitario débil
- tiene los ojos rojos, dolor ocular o cambios en la vista
- tiene vómitos, diarrea o signos de deshidratación, como orinar menos
o mojar menos pañales que de costumbre, la boca seca, los ojos hundidos y parece
estar cansado o apático
Recuerde que usted es quien mejor conoce a su hijo. Si le parece que está
muy enfermo, no dude en llamar al médico de inmediato.
Fecha de revisión: octubre de 2018