Consejos para cada edad:
Niños en edad preescolar: Los niños en edad preescolar
necesitan juegos y ejercicios que los ayuden a continuar desarrollando habilidades
motrices importantes: patear o lanzar una pelota, jugar a la mancha, saltar en un
pie, montar un triciclo o una bicicleta con ruedecillas auxiliares, o correr una carrera
de obstáculos.
Si bien algunas ligas deportivas admiten a niños de tan solo 4 años,
los deportes en equipo organizados no son recomendables a tan corta edad. Los niños
en edad preescolar no pueden comprender las reglas complejas y, con frecuencia, no
tienen el período de atención, las habilidades y la coordinación
necesarios para practicar deportes. En lugar de jugar en un equipo, pueden trabajar
en el desarrollo habilidades fundamentales.
Edad escolar: Como los niños en edad escolar están
pasando más tiempo frente a pantallas, los padres enfrentan el desafío
de buscarles actividades físicas que disfruten y en las que se sientan exitosos.
Las posibilidades van de los deportes tradicionales, como el béisbol y el baloncesto
a las artes marciales, montar en bicicleta, hacer excursionismo y jugar al aire libre.
Mientras los niños aprenden las habilidades básicas y las reglas
simples en los primeros años de la escuela, solo habrá algunos deportistas
sobresalientes. A medida que los niños crecen, las diferencias en su capacidad
y en su personalidad se vuelven más notorias. El compromiso y el nivel de interés
suelen estar ligados a la capacidad, por eso es importante buscar una actividad adecuada
para su hijo. En esta etapa de la vida, el horario de los niños comienza a
estar cada día más cargado, pero no olvide dejar algo de tiempo para
que jueguen libremente.
Adolescentes: Los adolescentes tienen muchas opciones para mantenerse
activos; desde los deportes de la escuela hasta las actividades extraescolares, como
el yoga o andar en patineta. Es una buena idea contar con un plan de ejercicio físico
porque, con frecuencia, es necesario intercalarlo de forma precisa entre la escuela
y otros compromisos.
Haga todo lo posible para que a su hijo le resulte sencillo hacer ejercicio físico:
encárguese del transporte y del equipo necesario (incluso la vestimenta para
entrenar). En algunos casos, las prendas y el calzado adecuado pueden ayudar a un
adolescente tímido a sentirse cómodo montando en bicicleta o yendo al
gimnasio.