La acantosis nigricans es una afección de la piel. Genera manchas o rayas
más gruesas y oscuras alrededor de las articulaciones y en las zonas del cuerpo
que tienen muchos pliegues (como los nudillos, las axilas, los codos, las rodillas
y los costados y la parte posterior del cuello).
Algunas personas también tienen acantosis nigricans en la palma de las manos,
la ingle, los labios o, en casos excepcionales, en zonas que no tienen pliegues, como
el rostro, la espalda, los brazos o las piernas. La piel puede ser suave, por eso
se suele usar la palabra "aterciopelada" para describir los síntomas de la
acantosis nigricans.
La acantosis nigricans no es una infección ni es contagiosa. Algunos niños
tal vez tengan una leve picazón, pero excepto por eso, la acantosis nigricans
no produce ningún daño. Aun así, el médico hará
análisis para descartar problemas médicos que requieran tratamiento.
Para el manejo de la acantosis nigricans, es necesario tratar las afecciones que
están provocando el oscurecimiento de la piel.
Causas
La acantosis nigricans aparece con más frecuencia en niños con niveles
elevados de insulina, algo asociado con frecuencia a los niños con sobrepeso
u obesidad o con diabetes.
A veces, la acantosis nigricans puede ser una señal de advertencia de otras
afecciones más graves, como algunos tipos de cánceres y problemas endocrinológicos,
además de diabetes tipo 2 y otros problemas de salud relacionados con la obesidad.
En casos excepcionales, la acantosis nigricans puede deberse a ciertos medicamentos,
como los anticonceptivos orales y los medicamentos para el colesterol. En algunos
casos, puede ser hereditaria (la persona la hereda de sus padres).
Síntomas
Por lo general, los únicos signos de acantosis nigricans son manchas oscuras,
gruesas y aterciopeladas de piel en los pliegues o arrugas, principalmente en el cuello,
las axilas o la ingle. Pero en algunos casos, se encuentra en los labios, las palmas
de las manos, los nudillos, las plantas de los pies y otras zonas. En casos excepcionales,
los niños pueden tener una leve picazón en las zonas afectadas.

Las manchas de piel suelen cambiar de color lentamente, con el transcurso de los
meses o incluso años. Si la piel de su hijo cambia de color rápidamente,
llame inmediatamente al médico. Podría ser una señal de una afección
médica grave.