Buscar apoyo educacional basado en el hospital
Si su hijo va a pasar mucho tiempo ingresado en el hospital, pregunte al médico,
enfermero, trabajador social o miembro del programa “Child Life” sobre
la posibilidad de que reciba clases en el hospital. Muchos hospitales ofrecen instrucción
en el hospital y domiciliaria sin costo alguno para sus pacientes.
Los dos tipos más frecuentes de apoyo educacional son las clases
en la habitación del paciente o en una sala especial
del hospital. Típicamente, la enseñanza en la habitación del
niño se ofrece a aquellos niños que están demasiado enfermos
para salir de su habitación o cuyos sistemas inmunitarios están debilitados
debido a la quimioterapia.
Los niños que están lo bastante sanos pueden recibir clases particulares
individualizadas o bien clases en grupo reducido en una sala del hospital.
Profesionales con el título de maestro (de kindergarten, primaria o secundaria)
en distintas materias y profesores de educación especial trabajan de forma
intensiva con los niños para asegurarse de que no se atrasan en los estudios.
Para estar al día, los profesores que enseñan en el hospital trabajan
conjuntamente con los profesores de la escuela del niño para mantener una continuidad
en el programa académico, crear su IEP y su plan 504, organizar la enseñanza
domiciliaria tras la recepción del alta y facilitar la vuelta al colegio cuando
el niño se encuentre bien. El horario de instrucción se adapta al de
las pruebas y tratamientos médicos, y siempre se tiene en cuenta el estado
médico y la fortaleza del niño.
Independientemente de que su hijo se eduque en la escuela, en casa o en el hospital,
recuerde que la prioridad número uno es que mejore. Por lo tanto, sea realista
sobre lo que puede asumir. Es posible que los niños sientan la presión
de sus padres, profesores y ellos mismos para continuar con las tareas escolares,
y esta ansiedad puede repercutir negativamente sobre su recuperación.
Mantenerse conectado
Mantenerse en contacto con sus compañeros de clase y sus profesores puede
ayudar a su hijo a tener cierta sensación de normalidad durante un período
tan difícil. Su hijo hasta puede usar la computadora para comunicarse vía
Skype o FaceTime con la clase mientras explica su profesor. Hay varios programas nacionales
que ofrecen computadoras portátiles, gratuitas o a bajo precio, para utilizarlas
en hospitales. Hable con su trabajador social, el programa de escuela en el hospital,
o el departamento de informática del hospital para saber si su hijo puede disponer
de este servicio.
Aparte de su aislamiento académico, es posible que su hijo sienta que está
aislado socialmente de sus amigos y compañeros de clase. Cuando una enfermedad
implica faltar a clase durante mucho tiempo seguido, los niños pueden sentir
que sus compañeros de clase y sus profesores se olvidan de ellos. Esto les
puede generar una depresión, así como ansiedad cuando vayan a volver
a ir al colegio, sobre todo si van a tener un aspecto diferente después del
tratamiento. Las redes sociales, el correo electrónico, los mensajes instantáneos
y de texto y hablar por teléfono pueden ayudar a los niños a sentirse
conectados. Además, pida a los profesores de su hijo que animen a sus compañeros
de clase a enviarle cartas, mensajes de correo electrónico o paquetes. Hasta
se puede colocar una caja en la clase de su hijo donde sus compañeros y profesores
depositen notas, cartas, dibujos o fotos para su hijo.
Organice visitas de amigos de su hijo y, si el médico da el visto bueno
y su hijo desea ir, anímelo a asistir a las fiestas, obras y celebraciones
escolares, así como a eventos deportivos y otro tipo de reuniones.
Los programas de escuela en el hospital, junto con los departamentos de Child Life
(que atiende psicológica y emocionalmente a niños hospitalizados que
padecen afecciones graves), ofrecen asistencia a aquellos pacientes que van a volver
al colegio. En función de cuáles seas las necesidades del niño,
pueden visitar la escuela del niño antes de su fecha de reincorporación,
hablar con el profesorado, asistir a las reuniones del IEP, explicar a los compañeros
de la clase del niño por qué ha faltado tanto a clase, qué pueden
esperar cuando regrese y, lo más importante de todo, cómo pueden ayudarle
a sentirse bien recibido.
Cuando su hijo vuelva a ir al colegio después del tratamiento, el hecho
de haber seguido conectado con sus compañeros de clase hará más
fácil la transición social, emocional y académica que supone
volver al colegio.
Fecha de revisión: octubre de 2015