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Aspiración y biopsia: Médula ósea

Qué es

Las aspiraciones y las biopsias de médula ósea se llevan a cabo para estudiar la médula ósea, la parte esponjosa y líquida del hueso donde se fabrican las células sanguíneas. 

En una aspiración de médula ósea, se extrae una pequeña muestra de líquido medular del interior del hueso para poder examinar sus células usando un microscopio. 

En una biopsia de médula ósea, se extrae un fragmento reducido de médula ósea intacta para poder examinar su estructura dentro de su propio armazón óseo. 

En algunas ocasiones, solo es necesario hacer la aspiración; otras veces, se hacen ambas pruebas. 

Tanto la aspiración como la biopsia, las lleva a cabo un profesional de la medicina con experiencia (enfermero o médico) y las hace usando una aguja pequeña que inserta en el hueso. Se suele usar la parte posterior del hueso de la cadera (cresta ilíaca).

Por qué se hace 

Los médicos llevan a cabo aspiraciones y biopsias de médula ósea cuando les preocupa un posible problema que afecta a la médula ósea. Estas dos pruebas pueden ayudar a diagnosticar:

  • la causa de la anemia (cantidad insuficiente de glóbulos rojos, encargados de trasportar oxigeno por el cuerpo)
  • la causa de la trombocitopenia (cantidad insuficiente de plaquetas, que ayudan a que se coagule la sangre)
  • la causa de una cantidad anormal de glóbulos blancos, encargados de luchar contra las infecciones 
  • cánceres de la sangre, como la leucemia
  • si los cánceres que empezaron en otras partes del cuerpo se han extendido a la médula ósea (evaluar cuánto cáncer se ha extendido se conoce como estadificación, y es importante para determinar el tratamiento y el pronóstico de esta enfermedad)
  • infecciones víricas, bacterianas o fúngicas (de hongos) de la médula ósea que pueden estar causando fiebre de larga duración u otros síntomas 
  • ciertas enfermedades genéticas (como enfermedades de almacenamiento de lípidos)

Las aspiraciones y las biopsias de médula ósea también se pueden llevar a cabo para recoger médula ósea a fin de practicar procedimientos (como un trasplante de médula ósea) u otras pruebas (como análisis cromosómicos). 

Preparación

Después de que le expliquen bien el procedimiento y respondan a todas sus preguntas, le pedirán que firme un consentimiento informado para que su hijo se someta al procedimiento. Ese consentimiento afirma que usted entiende el procedimiento, así como sus riesgos, sus ventajas y otras posibles alternativas, y que da permiso para que se lo practiquen a su hijo. 

La persona que vaya a llevar a cabo la aspiración o la biopsia de médula ósea, conocerá los antecedentes médicos de su hijo, pero es posible que le haga más preguntas, como qué medicamentos está tomando o si tiene alguna alergia. Asegúrese de informar sobre cualquier tendencia a sangrar que tenga su hijo y sobre si su hija podría estar embarazada. A su hijo le pedirán que deje de comer y de beber a partir desde cierto momento antes del procedimiento para asegurarse de que tiene el estómago vacío. 

Aplicarán a su hijo crema anestésica sobre el lugar de la aspiración y/o de la biopsia unos 30 minutos antes de iniciar el procedimiento. Lo más probable es que seden a su hijo antes de iniciar el procedimiento. Los sedantes se suelen administrar a través de una vena (vía intravenosa o VI). Esto ayuda a los pacientes a permanecer dormidos durante todo el procedimiento. 

Es posible que usted se pueda quedar en la misma habitación que su hijo durante el procedimiento para tranquilizarlo y darle apoyo, o que lo tenga que esperar en la sala de espera. 

Procedimiento

Una aspiración o una biopsia de médula ósea suele durar unos 30 minutos. 

Es posible que le pidan a su hijo que se ponga una bata de tela; luego lo colocarán en la mesa de exploración sobre el estómago o el costado, y le limpiarán la piel con un jabón antiséptico especial. Esto le desinfectará la piel. 

Si sedan a su hijo, monitorizarán sus signos vitales (frecuencia cardíaca, tensión arterial, temperatura y concentración de oxígeno en sangre) durante el procedimiento. Es posible que su hijo lleve un manguito alrededor de la parte superior del brazo que le irá midiendo la tensión arterial y un pequeño clip en la punta de un dedo que le medirá la concentración de oxígeno en sangre. 

Le inyectarán una pequeña cantidad de medicamento anestésico en el punto anestesiado de la piel para prevenir el dolor cuando la aguja le entre a través de la piel y de los tejidos blandos hasta llegar a la médula ósea. 

Para llevar a cabo la aspiración de médula ósea, el médico o el enfermero insertará una aguja en la zona anestesiada y acoplará a ella una jeringuilla para extraer una muestra de líquido del interior del hueso. 

Para hacer la biopsia, se introducirá un tipo distinto de jeringuilla para extraer una pequeña muestra de hueso. Luego se hará un vendaje de la zona de la biopsia.

Qué esperar

Si su hijo está adormilado, puede sentir el anestésico inyectado durante un minuto o dos y es posible que su hijo note la presión de la aguja de la biopsia. Es posible que algunos niños noten un tirón agudo en el momento en que les extraigan el líquido o la muestra de hueso de la médula ósea. Pero se trata de un tirón que solo dura unos pocos segundos. En muchos casos, la sedación se usa para que el niño se duerma profundamente y, por lo tanto, no sienta nada. 

Dependiendo de lo que recomiende el médico, es posible que su hijo tenga que estar acostado durante un tiempo después del procedimiento. Si sedan a su hijo, necesitará descansar durante unas pocas horas hasta que la medicación deje de hacerle efecto.

El lugar de la biopsia le puede molestar un poco al día siguiente del procedimiento, y le puede salir un pequeño moretón. La venda se debería dejar en su sitio durante el tiempo que indique el médico de su hijo. 

Obtención de los resultados

Un médico con experiencia en interpretar biopsias de médula ósea (un patólogo) observará la muestra extraída usando un microscopio y le entregará esa información al médico de su hijo, quien se la explicará a usted. 

Si se trata de una emergencia, los resultados de la biopsia pueden estar disponibles rápidamente. De lo contrario, los resultados suelen estar listos al cabo de 1 o 2 días. Los resultados no se pueden entregar directamente a la familia o al paciente en el momento de la prueba. 

Si se sospecha una infección bacteriana, se envía un cultivo a un laboratorio, y los resultados suelen estar listos al cabo de 48 horas. El médico puede iniciar el tratamiento antibiótico mientras se esperan los resultados del cultivo. 

Riesgos

La biopsia de médula ósea se considera un procedimiento seguro y con riesgos mínimos. Las complicaciones son sumamente infrecuentes. En algunas ocasiones, puede haber algunas molestias o dolor en lugar de la aspiración o de la biopsia durante 1-2 días. En casos muy infrecuentes, puede haber infección o sangrado. 

Si sedan a su hijo, hay una ligera probabilidad de que presente una reacción al medicamento, como una reacción alérgica o un enlentecimiento de la respiración. Si hubiera algún problema en la sedación, el personal médico lo trataría de inmediato. 

Cómo ayudar a su hijo

Puede ayudar a su hijo a prepararse para una biopsia o una aspiración de médula ósea explicándole que, aunque la prueba puede ser molesta, no durará mucho tiempo. Explíquele el procedimiento en un lenguaje sencillo, y asegúrese de que su hijo entiende en qué parte del cuerpo se lo harán. Después del procedimiento, siga las instrucciones que les dé el médico. 

Si tiene alguna pregunta

Si tiene preguntas sobre los procedimientos de aspiración y biopsia de médula ósea, hable con el médico o el enfermero antes del procedimiento.