Tratamiento
Glomerulonefritis aguda
A veces la glomerulonefritis aguda remite por si sola. Cuando esta afección requiere tratamiento, lo mejor es empezar lo antes posible. Así, se reducirán las probabilidades de que la glomerulonefritis ocasione daño renal. Si los riñones no funcionan como es debido y no pueden limpiar la sangre de toxinas y líquidos residuales, es posible que la persona necesite recibir diálisis.
La forma en que un médico trata una glomerulonefritis aguda en un adolescente depende de cuál sea su causa, de qué muestren las pruebas (como una biopsia de riñón), de la gravedad de las lesiones renales detectadas y del estado de salud del paciente.
Entre las indicaciones que puede dar un médico, se incluyen las siguientes:
- restricción de la ingesta de líquidos (reducir la cantidad de líquidos que se beben al día)
- una dieta baja en proteínas, sal y potasio
- diuréticos (medicamentos que favorecen la micción)
- medicamentos que bajan la tensión arterial (si hay hipertensión)
- antibióticos (se usan cuando la causa de la glomerulonefritis es una amigdalitis estreptocócica)
- corticoides y otros medicamentos que deprimen la respuesta inmunitaria (cuando la causa de la glomerulonefritis es un problema en el sistema inmunitario)
En la mayoría de los casos de glomerulonefritis aguda, las lesiones que afectan a los glomérulos suelen acabar remitiendo. La duración del proceso de recuperación dependerá de cuál haya sido la causa de la glomerulonefritis, del tiempo durante el cual haya estado actuando esa causa y de cuándo se haya iniciado el tratamiento.
La mayoría de los adolescentes con glomerulonefritis pueden llevar vidas normales y participar en las mismas actividades que sus compañeros. Es muy raro que una persona con glomerulonefritis aguda no responda al tratamiento.
Cuando un paciente no responde al tratamiento, su glomerulonefritis se puede convertir en crónica.
Glomerulonefritis crónica
La glomerulonefritis crónica puede tener dos orígenes distintos:
- Una persona ha padecido glomerulonefritis durante muchos meses seguidos o incluso durante años sin presentar ningún signo de esta enfermedad hasta que su riñón estaba tan afectado que el daño ya era irreversible.
- Una glomerulonefritis aguda se ha convertido en crónica porque el paciente no ha respondido al tratamiento.
Puesto que no hay ninguna forma específica de tratar la glomerulonefritis crónica, el médico puede recomendar al paciente cambios en su estilo de vida para minimizar lesiones posteriores y/o enlentecer el avance de la nefropatía.
Si padeces una glomerulonefritis crónica, es posible que tu médico te recomiende:
- limitar la cantidad de proteínas, sal y potasio que contiene tu dieta
- reducir la cantidad de líquidos que ingieres
- tomar suplementos de calcio
- ingerir alimentos saludables y hacer abundante ejercicio físico
Si la glomerulonefritis sigue dañando los riñones, a la larga éstos podrían dejar de funcionar. Cuando ocurre ésto, la persona puede necesitar recibir diálisis o bien someterse a un trasplante de riñón. Pero la mayoría de los adolescentes con glomerulonefritis no necesitan someterse a éstos procedimientos y pueden seguir participando en actividades deportivas o de otro tipo y llevar vidas como las de sus compañeros.
Revisado por: Robert S. Mathias, MD
Fecha de revisión: mayo de 2013