Ayude a los niños a encontrar su nicho
Al elegir actividades, tenga en cuenta los intereses, la habilidad y el tipo de cuerpo del niño. Un niño robusto puede jugar al fútbol americano ya que su tamaño es una ventaja en ese deporte. Un niño más pequeño suele tener éxito en baseball o en un deporte que no sea en equipo.
También tenga en cuenta el temperamento. Es posible que un niño que tiene un temperamento tranquilo no se sienta cómodo jugando al fútbol americano pero se sienta a gusto practicando karate. De la misma manera, es posible que una niña activa no tenga la paciencia y el control necesarios para hacer ballet pero que esté cómoda jugando un deporte más rápido como el fútbol.
La combinación de la personalidad y la capacidad tiene un efecto en la actitud del niño hacia la participación en un deporte o en una actividad física, especialmente a medida que crece. ¿Cuál de estos tres tipos de personalidad describe mejor a su hijo?
No es un atleta: El niño no posee la capacidad de un atleta, no tiene interés en la actividad física, o ambos. A esta edad, los niños son concientes de esta diferencia y algunos ya han sido intimidados al respecto. El peligro no es dejar una actividad en la que no se siente cómodo o competente, sino dejar la actividad física por completo.
Es un atleta superficial: El niño tiene interés en estar físicamente activo pero no es la estrella del equipo y corre el riesgo de desanimarse al estar en un entorno competitivo. La mayoría de los niños entran en esta categoría, pero en una cultura que está obsesionada por ganar, es fácil que sean descartados como atletas. Aliéntelos a mantenerse activos aún si no son los mejores.
Es un atleta: El niño tiene la capacidad de un atleta, está comprometido con un deporte o actividad y está dispuesto a aumentar la práctica para competir. Durante los últimos años de la escuela, algunos niños ya están encaminados en un deporte o una actividad. En este caso, los padres pueden continuar apoyando la actividad del niño y estar atentos a cualquier cambio. Es importante asegurarse de que los niños, además de disfrutar del deporte, tengan tiempo para hacer las tareas escolares y descansar. Siga dejando que su hijo pruebe nuevas actividades y disfrute de una variedad de actividades físicas.
Los padres pueden ser un modelo
Sin importar el tipo de personalidad, los niños tienden a respaldarse en el consejo, la orientación y el aliento de los padres. Y es importante que los padres sean un buen ejemplo. Por lo tanto, no proteste de su propio ejercicio físico. El ejercicio físico debe ser una prioridad y busque oportunidades para hacerlo en familia.
Revisado por: Mary L. Gavin, MD
Fecha de revisión: septiembre de 2011