¿Está bien que la gente firme y dibuje en la escayola de mi hijo?
¡Por supuesto que sí! Esto es lo que convierte la experiencia de tener un hueso roto en algo mucho más llevadero para los niños. Los rotuladores de tinta indeleble suelen ir mejor; cuando se utilizan rotuladores lavables se puede correr la tinta. No dude en animar a los hermanos de su hijo, otros miembros de la familia y sus compañeros de clase a que le firmen o hagan dibujos en la escayola y/o la decoren con pegatinas. Es posible que el pediatra hasta permita que su hijo conserve la escayola después de extraérsela como un recuerdo.
¿Y si a mi hijo le pica debajo de la escayola?
Pruebe soplar un poco de aire hacia el interior de la escayola con un secador de cabello, asegurándose de utilizar la función de aire frío. Pero no vierta nunca polvos de talco o aceites calmantes dentro de la escayola para aliviarle el picor ni intente rascarle introduciendo dentro de la escayola un objeto largo, puntiagudo o punzante, como un lápiz o una percha, porque podría irritarle o hacerle rasguños en la piel y esto podría provocarle una infección.
¿Y si se agrieta la escayola?
Esto puede ocurrir si la escayola sufre un golpe o un aplastamiento, presenta un área frágil (o demasiado fina) o si la parte del cuerpo lesionada se empieza a inflamar debajo de la escayola. Llame al pediatra de su hijo en cuanto detecte una grieta en su escayola. En la mayoría de los casos, se puede hacer una sencilla reparación sin necesidad de extraer la escayola ni cambiarla por otra.
¿Y si a mi hijo se le ponen blancos, morados o azules los dedos de las manos o los pies, o la piel que hay alrededor de los bordes de la escayola se enrojece o se pone en carne viva?
Si los dedos de las manos o de los pies de su hijo están cambiando de color, es posible que la escayola le vaya demasiado apretada.
El enrojecimiento y la carne viva son signos típicos de que la escayola está húmeda por dentro debido al sudor o al agua que ha entrado. A veces los niños tiran del relleno desde los bordes de las escayolas de fibra de vidrio. No deberían hacerlo porque los bordes de la capa externa de fibra de vidrio podrían rozar la piel e irritarla. Si le ocurre su hijo, llame al pediatra para que resuelva el problema lo antes posible.
¿Por qué algunos tipos de fracturas no se tratan colocando una escayola desde el principio?
Algunos tipos de fracturas se corrigen primero con tablillas o férulas y después mediante escayola. Cuando existe la posibilidad de que se inflame mucho la lesión, el médico puede actuar de este modo para evitar que la escayola apriete demasiado al principio.
¿Todos los huesos fracturados se corrigen con escayolas?
No. Algunas fracturas, como las de costilla o clavícula no se escayolan. Incluso las fracturas desplazadas de clavícula (donde las partes del hueso fracturado están desalineadas) se curan bien con un cabestrillo o un vendaje especial denominado "vendaje en ocho", que el niño lleva como si fuera un chaleco. Algunas fracturas no desplazadas (donde las partes del hueso fracturado están alineadas) de los dedos de manos o pies que no afectan a la articulaciones o la parte por donde crece el del hueso del niño (conocida como cartílago de crecimiento) se pueden curar con tablillas o férulas o bien atando el dedo afectado al dedo adyacente.
Ciertas fracturas de huesos grandes y largos, como las de fémur (el hueso del muslo), son difíciles de enderezar con una escayola. Aunque los médicos solían reducir este tipo de fracturas mediante tracción (una forma de enderezar el hueso desde fuera con suavidad), hoy en día se suele acudir a la cirugía para tratar este tipo de fracturas.