Si llevas varios días con la nariz tapada o congestionada, levantándote con dolor de cabeza y con hinchazón alrededor de los ojos, es posible que padezcas sinusitis. La sinusitis puede ser molesta y hasta puede ser dolorosa algunas veces, pero no suele ser grave.
¿Qué es la sinusitis?
La sinusitis es el término médico que se utiliza para designar la inflamación (irritación e hinchazón) de los senos nasales. Suele estar provocada por una infección.
Los senos nasales son las cavidades óseas llenas de aire húmedo que se encuentran dentro de los huesos de la cara que rodean la nariz. Los senos frontales se encuentran en el área que hay cerca de las cejas; los senos maxilares, dentro de los pómulos (los huesos de las mejillas); los senos etmoidales, entre los ojos; y los senos esfenoidales, detrás de los etmoidales.
Cuando estamos sanos, nuestros senos nasales están llenos de aire, lo que hace que los huesos faciales sean menos densos y mucho más ligeros. Los senos nasales también influyen en cómo nos suena la voz.
Las infecciones por virus o bacterias -o por ambos a la vez— pueden provocar sinusitis. Por lo general, cuando una persona está resfriada, también tiene los senos inflamados. En estos casos, se trata de sinusitis víricas. Las alergias también pueden evolucionar a sinusitis.
Cuando la congestión nasal (nariz tapada) consecuente a un catarro común o a una alergia no permite que los senos nasales drenen adecuadamente, las bacterias pueden quedar atrapadas dentro de los senos, provocando una sinusitis bacteriana.
Las personas afectadas por una sinusitis bacteriana se suelen encontrar peor que quienes padecen una sinusitis vírica. Por lo general, las sinusitis bacterianas cursan con más dolor facial y más inflamación que las víricas y también pueden cursar con fiebre.
Signos y síntomas
Algunos de los signos de que una persona puede padecer una sinusitis bacteriana son los siguientes:
- nariz tapada o secreción nasal acompañada de tos diurna que dura de 10 a 14 días o más sin mejoría
- eliminación continua de mucosidades, densas y verdosas, por la nariz (a veces acompañada de goteo posnasal)
- dolor sordo persistente o inflamación alrededor de los ojos
- sensibilidad o dolor al tacto en los pómulos o alrededor de ellos
- sensación de presión dentro de la cabeza
- dolor de cabeza al levantarse por las mañana o al inclinarse
- mal aliento, incluso después de lavarse los dientes
- dolor en los dientes de la mandíbula superior
- fiebre superior a 39° C (102º F)
Algunas personas también tienen tos seca que les dificulta conciliar el sueño. Otras tienen molestias estomacales y/o náuseas.
Aunque muchos de estos síntomas son similares a los de la sinusitis vírica o alérgica (inflamación de la nariz y de los senos nasales a consecuencia de una alergia), es una buena idea ir al médico por si acaso. La sinusitis vírica y la alérgica son más frecuentes, pero la bacteriana a menudo se debe tratar con antibióticos, medicamentos que solo se pueden adquirir con receta médica.
¿Cómo se trata?
Si el médico te receta antibióticos para una sinusitis bacteriana, tal vez deberás tomarlos durante tres semanas seguidas. Es posible que el médico también te recete un fármaco descongestivo, independientemente del tipo de sinusitis que padezcas. Si tu sinusitis es de origen alérgico, es posible que el médico te recomiende tomar diariamente un antihistamínico.