Tanto varones como mujeres pueden ser víctimas de una violación, es decir, de una relación sexual no deseada y obligada. La violación es una agresión sexual. No tiene que ver con el amor ni con el sexo. Tiene que ver con el poder. Un violador intimida o usa fuerza verdadera o violencia para ejercer control sobre otra persona. Algunos violadores usan drogas o alcohol para alterar las capacidades de la víctima y que no pueda defenderse.
La violación es un delito, independientemente de que la persona que cometa la violación sea un extraño, un conocido, un novio, un amigo o un miembro de la familia.
Una persona que ha sido víctima de una violación necesita recibir atención médica, consuelo, comprensión y apoyo. Aquí mencionamos lo que se debe hacer si su hijo es víctima de una violación.
Cómo darse cuenta
Si su hijo es víctima de una agresión sexual, es posible que prefiera no comentárselo. Con frecuencia, los preadolescentes y los adolescentes sólo confían en sus amigos para hablar de sus cuestiones más íntimas y, lamentablemente, un hecho tan grave como una violación no es una excepción.
Además, en algunos estados, la legislación no exige que se informe a los padres si un adolescente menor de 18 años de edad llama a un centro especializado en crisis por violación o asiste a una clínica para ser examinado.
Sin embargo, incluso si su hijo no confía en usted, existen algunos signos que pueden indicar que está atravesando una crisis emocional, ya sea debido a una violación u otros motivos, y necesita su ayuda. Por ejemplo, su hijo puede:
- estar inusualmente irritable, taciturno o de mal humor
- parecer enojado, temeroso o confuso
- sentirse deprimido, ansioso o nervioso, sobre todo por la idea de estar solo
- alejarse de sus amigos y la familia
- tener dificultades para dormir
- experimentar cambios en el apetito
- tener dificultades para concentrarse en la escuela o para participar en las actividades cotidianas
Estos pueden ser signos del trastorno de estrés postraumático (TEPT) o de lo que a veces se denomina "síndrome del trauma por violación". Si detecta algún síntoma de este estilo, acérquese a su hijo y asegúrele que usted siempre estará disponible para escucharlo, sea lo que fuera que él tenga para contarle.
Si aun así su hijo no habla con usted, y usted continúa sospechando que él puede estar atravesando un momento traumático o de angustia, busque la ayuda de un terapeuta para llegar a la raíz del problema.
Cómo buscar atención médica
Si descubre que su hijo ha sido víctima de una violación, es importante buscar ayuda lo antes posible. Las violaciones se clasifican en dos categorías: las violaciones en fase aguda (refiere a las 72 horas posteriores a la violación) y las violaciones en fase de reorganización (refiere a la etapa posterior a las 72 horas siguientes a la violación).
Violaciones en fase aguda. Si la violación tuvo lugar en las últimas 72 horas (3 días), lleve a su hijo a una sala de emergencias de inmediato, llame a la policía o llame a la línea directa de atención de crisis por violación. Las líneas directas de atención ofrecen orientación acerca de lo que se debe hacer en esos casos, por ejemplo, buscar un hospital cercano donde funcione un programa especial para atender a víctimas de violaciones. La línea directa de atención ante agresiones sexuales (800) 656-HOPE, por ejemplo, está disponible en todo el país. (También puede llamar a la policía para denunciar la agresión antes de ir al hospital, pero tenga en cuenta que los médicos y las enfermeras normalmente denuncian las agresiones sexuales a las autoridades).
En el hospital, se realizarán estudios a su hijo para determinar la existencia de enfermedades de transmisión sexual (ETS), también llamadas infecciones de transmisión sexual (ITS), y lesiones internas. Muchas instalaciones médicas cuentan con personal capacitado para atender a víctimas de violaciones, como enfermeros diplomados en enfermería forense (forensic nurse examiner, FNE) o especializados en la examinación de víctimas de asaltos sexuales (sexual assault nurse examiner, SANE).
Si es posible, busque atención médica antes de que su hijo se cambie la ropa, se bañe o se higienice. Puede ser difícil mantenerse en ese estado, por supuesto, ya que querer borrar todo rastro de agresión sexual es un instinto humano y natural. Sin embargo, realizar exámenes de inmediato es la mejor manera de garantizar el tratamiento médico oportuno y de obtener pruebas de lo ocurrido.
En la mayoría de los estados o las ciudades, el período para recopilar pruebas médicas de una violación en fase aguda normalmente comprende las primeras 72 horas. Algunas jurisdicciones, en cambio, tienen un umbral de tiempo más prolongado, como hasta 96 horas o, incluso, 2 semanas.
Después de recibir la atención médica correspondiente, presente la denuncia en la policía, si no lo hizo antes. La policía tomará la denuncia y documentará el incidente junto con las pruebas que se puedan recopilar.
Violaciones en fase de reorganización. Si la violación tuvo lugar hace más de 72 horas (3 días), llame a la policía. También puede llamar a una línea directa de atención de crisis por violación para obtener asesoramiento sobre los pasos que debe seguir, por ejemplo, hablar con la policía y realizar exámenes médicos. La policía tomará la denuncia y documentará el incidente junto con las pruebas que se puedan recopilar. A continuación, su hijo debe realizarse exámenes médicos.