Distintos tipos de hemorragias nasales
El tipo más habitual de hemorragia nasal es la hemorragia nasal anterior, que se produce en la parte delantera de la nariz. Los capilares, unos vasos sanguíneos diminutos que recubren el interior de la nariz, se pueden romper y empezar a sangrar, provocando este tipo de hemorragias.
La hemorragia nasal posterior se produce en la parte trasera o más profunda de la nariz. En este tipo de hemorragia, la sangre baja por la parte posterior de la garganta incluso aunque la persona esté sentada o de pie. Es muy raro que los niños tengan hemorragias nasales posteriores, que ocurren más a menudo en la gente mayor, así como en personas con hipertensión (tensión arterial alta) o que se han lesionado la cara o la nariz.
Causas y remedios
La principal causa de las hemorragias nasales anteriores es el aire seco. El clima seco o la calefacción demasiado alta pueden irritar y resecar las mucosas nasales, formándose costras, que pueden producir picor y luego sangrar cuando se rascan o se hurgan. El resfriado común también puede irritar las mucosas que recubren el interior de la nariz, pudiéndose producir hemorragias nasales después de sonarse repetidamente. Tener un resfriado en un día seco de invierno es una fórmula perfecta para que se produzca una hemorragia nasal.
Las alergias también pueden crear problemas, ya que los médicos pueden recetar medicamentos (como los antihistamínicos o los descongestivos), para controlar el picor, el moqueo nasal y la nariz tapada. Estos fármacos pueden resecar las mucosas nasales, facilitando las hemorragias nasales.
Una herida o un golpe en la nariz también pueden provocar una hemorragia nasal, pero la mayoría de estos episodios no son problemas graves. De todos modos, si su hijo se lesiona la cara y le sangra la nariz, y no consigue cortarle la hemorragia al cabo de 10 minutos o le preocupan sus heridas, consiga ayuda médica de inmediato.
Aunque las hemorragias nasales son graves en muy pocas ocasiones, podrían indicar un problema si ocurren a menudo. Si a su hijo le sangra la nariz más de una vez a la semana, llame a su médico. Generalmente, las hemorragias nasales frecuentes son fáciles de tratar. A veces los capilares del interior de la nariz se irritan y no cicatrizan bien, lo que ocurre más a menudo en los niños con alergia crónica y/o que se resfrían a menudo. Si su hijo tuviera este problema, su médico le ayudaría.
Si las hemorragias nasales no se debieran a una infección de senos nasales, una alergia o una irritación de los vasos sanguíneos, lo más probable es que el médico le mandara pruebas para averiguar la causa. En muy contadas ocasiones, las hemorragias nasales frecuentes se deben a un trastorno hemorrágico o a unos vasos sanguíneos de forma anormal.