Sobre la leucemia
La leucemia es un tipo de cáncer que afecta a los glóbulos blancos de la sangre.
Normalmente, los glóbulos blancos ayudan a luchar contra las infecciones y protegen al cuerpo de las enfermedades. Pero en la leucemia, los glóbulos blancos se vuelven cancerosos y se multiplican cuando no deberían, lo que genera una cantidad excesiva de glóbulos blancos anómalos y esto interfiere en la capacidad del organismo para funcionar con normalidad.
En la leucemia mieloide aguda, se fabrica una cantidad excesiva de glóbulos blancos inmaduros (denominados blastos mieloides). Se trata de células leucémicas anómalas que no pueden madurar para formar glóbulos blancos normales. Este tipo de leucemia afecta al 20% de los niños con cáncer de células sanguíneas.
Gracias a los avances que han tenido lugar en el tratamiento y en los ensayos clínicos, el pronóstico de un niño afectado por una leucemia mieloide aguda es esperanzador. Con tratamiento, la mayoría de los niños afectados por esta enfermedad se curan.
Causas
La causa de la leucemia mieloide aguda no se conoce, pero los médicos saben que ciertas afecciones médicas pueden hacer que un niño sea más propenso a desarrollar esta enfermedad. De todos modos, el mero hecho de que un niño presente alguna de estas afecciones no implica que vaya a desarrollar una leucemia mieloide aguda.
Entre las afecciones de riesgo, se incluyen algunos problemas genéticos de carácter hereditario, como el síndrome de Down, la neurofibromatosis tipo 1, la anemia de Fanconi, el síndrome de Noonan y otros síndromes hereditarios de insuficiencia de la médula ósea. Asimismo, otras afecciones no hereditarias, como la preleucemia (también denominada síndrome mielodisplásico) y la anemia aplásica, pueden incrementar el riesgo de desarrollar una leucemia mieloide aguda.
La leucemia mieloide aguda es más frecuente en niños que han recibido quimioterapia o radioterapia. De hecho, la leucemia mieloide aguda es el tipo más frecuente de cáncer secundario en niños que se han sometido previamente a un tratamiento contra el cáncer.
Además, los niños con un gemelo idéntico a quien se le haya diagnosticado una leucemia antes de los 6 años tienen entre un 20 y un 25% de probabilidades de desarrollar una leucemia mieloide aguda. Los mellizos y los hermanos en general de un niño con leucemia tienen del doble al cuádruple de probabilidades que una persona promedio de contraer esta enfermedad.
Existen algunos factores ambientales que puedan predisponer a un niño a desarrollar leucemia. Por ejemplo, la exposición prenatal a radiaciones (como la que ocurre al someterse a una radiografía) puede desencadenar esta enfermedad en fetos en proceso de desarrollo.