Qué esperar
Su hijo no sentirá nada mientras le realizan la radiografía. Tal vez, la sala de rayos esté fría porque se utiliza aire acondicionado para mantener el equipo.
Es posible que las posiciones para la radiografía resulten incómodas, pero sólo es por unos segundos. Si su hijo está lesionado y no puede permanecer en la posición necesaria, quizás el técnico pueda encontrar una posición más cómoda para su hijo. Los bebés suelen llorar en la sala de rayos X, en especial si están sujetos, pero esto no interfiere con el procedimiento.
Si permanece en la sala durante la realización de la radiografía, tendrá que usar un delantal de plomo para proteger algunas partes del cuerpo. Los órganos reproductivos de su hijo se protegerán con una placa de plomo.
Una vez tomadas las radiografías, usted y su hijo tendrán que esperar unos minutos mientras procesan las imágenes. Si están borrosas, tal vez sea necesario repetir la radiografía.
Obtención de los resultados
Las imágenes de las radiografías serán examinadas por un radiólogo (un médico especialmente entrenado para leer e interpretar las imágenes de rayos X). El radiólogo enviará un informe al médico, quien hablará con usted acerca de los resultados y le explicará qué significan.
En una emergencia, los resultados de las radiografías pueden estar listos rápidamente para que el médico los revise. De lo contrario, los resultados suelen estar listos en 1 ó 2 días. En la mayoría de los casos, los resultados no se pueden entregar directamente al paciente o a la familia en el momento del examen.
Riesgos
En general, las radiografías son seguras. Si bien toda exposición a la radiación representa algún riesgo para el organismo, la cantidad de radiación que se utiliza en las radiografías de tibia y peroné es pequeña y no se considera peligrosa. Es importante saber que el radiólogo utilizará la cantidad mínima de radiación necesaria para obtener los mejores resultados.
Los bebés en desarrollo son más sensibles a la radiación y tienen más riesgos de sufrir daños, por lo tanto, si su hija está embarazada, asegúrese de informárselo al médico y al técnico radiólogo.
Ayudar a su hijo
Puede ayudar a su hijo a prepararse para la radiografía de tibia y peroné explicándole en qué consiste el examen en palabras sencillas antes del procedimiento. Seguramente lo ayudará si le explica que las radiografías son muy similares a posar para una fotografía.
Puede describir la sala y el equipo que se utilizará y tranquilizar a su hijo explicándole que usted estará allí para acompañarlo. En el caso de los niños mayores, asegúrese de explicarles que es importante quedarse quietos cuando les toman la radiografía para que no sea necesario repetirla.
Si tiene alguna pregunta
Si tiene preguntas acerca de por qué es necesario realizar una radiografía de la tibia y el peroné, hable con su médico. También puede hablar con el técnico encargado de realizar la radiografía antes del procedimiento.
Fecha de revisión: agosto de 2011